CAPITULO 82 CORAZÓN ROTO

210 23 3
                                    

En la tarde Hana recibió la visita de Rosse quien pudo notar sus ojos enrojecidos y la palidez de su rostro.

La invito a pasar y se sentaron en el sillón y Rosse de inmediato yendo directo al grano le dijo:

—Necesito que hablemos, así que eres la esposa de mi hijo.

—Si

—¿Y pasaste la noche con él?-pegunto mostrando ahora una revista que traía consigo y donde estaba la noticia de ellos juntos llegando al Pent-house.

—No, es lo que piensa, el solo me llevo a su Pent-house porque no quería que la gente de la prensa supiera que nuestro matrimonio es una farsa

—¿A qué te refieres?.

En los siguientes minutos se atrevió a contarle a Rosee toda su historia.

—Siento tanto haber ocultado la verdad, desde que Ashraf apareció debí decirlo

—Estabas asustada-concedió comprensiva Rosse tomándola de la mano.

—Vincent está sufriendo por mi culpa, Anabel me odia y yo me siento la peor de las personas por haberlos lastimado tanto- expreso Hana con sinceridad y dolor

—No te culpes, al conocer tu verdad yo no puedo menos que compadecerme de ti, hemos tenido historias parecidas, con la diferencia que al parecer Ashraf te ama.

—No es así, el solo busca una retribución por el deshonor al que lo expuse-rebatió porque era mejor creer eso y dar así por finalidad su historia.

—Es una situación complicada la que te ha tocado vivir, dejar a tu familia todo para buscar tu libertad, tus sueños , has sido muy valientes y a cualquiera de mis hijos que elijas para amar, yo no me opondré

—Señora yo... -no pudo evitar echarse a llorar ante tanta bondad de parte de Rosee, a quien llego a amar como a una madre, por eso cada palabra dicha tenia tanto significado para ella.

Rosee espero un rato que Hana recobrara la compostura y pregunto:

—Ahora dime Hana ¿amas a Vincent o a Ashraf?, de tu respuesta depende todo

—El amor a veces no es una respuesta sino una condenación- respondió.

Zully volvió de su viaje y tras dejar sus maletas en su habitación fue a la de Hana y la encontró acostada y llorando con su depresión al máximo.

Apenas entro le dio un abrazo de ojo donde Hana pudo nuevamente liberar su dolor y permaneció durante un buen rato abrazada a su amiga llorando.

Zully le preparo un té y se lo llevo al sillón luego le dijo:

—Te enamoraste de el amiga, lo amas tanto que sientes que te mueres si se va.

Zully llego rápido a esa conclusión,

—¿Y ahora qué harás?- le pregunto

—Nada, mañana él se va y todo por fin habrá terminado

—¿Se ira y mi pregunta es lo dejaras ir?

—Él no me ama, solo busca vengarse de mí, ya te lo dije, esta Aysel y Meriyan y lo que le hizo a mi padre, son demasiadas cosas que perdonar y aceptar.

—Te basas en lo que una desconocidas te dijo- le cuestiono Zully- además Aysel quiere a Ashraf para ella no dudo que se inventara esa historia, no los viste durmiendo juntos, solo fotos saliendo de lugares públicos, eso no significa mucho, en cuanto a Meriyan ya él te prometió que no se ejecutaría ese matrimonio, yo que tú, le daría el beneficio de la duda, esperaría que el diera por terminando el compromiso y luego si se atrevería a vivir mi amor.

—El manipulo a mi padre-insistió cuando los alegatos de Zully eran muy convincentes.

Zully despejo la cara de su amiga y mirándola con ese cariño de hermanas que las unia le replanteo:

—Al final amiga con o sin dinero tu padre fue el que acepto, perdóname pero tu padre no está libre de toda culpa.

—No sabes cómo son las cosas en mi cultura, mi padre no hubiera soportado el desprestigio que implicaba su ruina, además ya su orgullo había sido lastimado por lo de Sura.

—Sin embargo el decidió anteponer sus intereses personales, económicos, antes que lo que su hija sentía, sin embargo Ashraf no te obligo cuando estaba en todo su derecho de consumar su noche de bodas y tampoco lo ha hecho estando aquí cuando estoy segura que con un poco más de determinación y seducción de su parte lo hubiera conseguido.

Ante el silencio de su amiga que esperaba estuviera sopesando cada alegato suyo, continuo diciendo:

—Durante años él te busco por todas partes y te encontró pero prefirió dejarte terminar tu carrera y cumplieras tus sueños, hasta que llegó el momento destinado para reencontrarse y trato de hacer las cosas diferente, el trato de conquistarte como ese novio que no fue, dejando a un lado todo su orgullo, la deshonra que sufrió a causa de tu huida, si el logro conquistar tu corazón hasta este punto, entonces es porque hay algo muy especial entre ustedes, ustedes han estado conectado de una manera asombrosa durante estos años, tu con tus sueños, el estoy segura tampoco ha podido sacarte de los suyos, son almas gemelas, que tal vez no tuvieron el mejor inicio, pero este lazo que los une es inexplicable, un poco loco, pero muy real, si eso no es amor, no sé lo que sea.

Ante su silencio Zully se puso de pie sabiendo que debía dejar a su amiga para que asimilara todo sus consejos y con su sonrisa característica anuncio.

—Bajare a preparar la cena, porque obvio sé que no has comido nada, y si decides ir a buscar a Ashraf no quiero que te veas como un cadáver.

Pasaron unos minutos donde Hana medito lo dicho por su amiga y llego a una conclusión.

Rápidamente salió de la cama, opto por darse un baño rápido, se vistió con ropa de salir y dio una última mirada en el espejo para verificar su imagen, ciertamente estaba pálida por la falta de alimento y las lágrimas que había derramado pero cubrió con polvo facial y un labial rosa en su boca.

Al bajar Zully estaba feliz de la decisión que había tomado sin embargo al obligo a comer un tazón de cereal y luego la había empujado fuera del apartamento.

20 minutos después estaba en el hotel y dispuesta a buscarlo, dispuesta a escucharlo, le contaría de Aysel y lo que Elif le dijera y permitiría que él tuviera la oportunidad de defenderse.

Decidió darle la sorpresa pidiéndole al de seguridad le abriera, y como ya Ashraf había dado esa orden de acceso a ella, no hubo problema.

Entro yendo directo a la habitación, la cual estaba medio oscura y pudo verlo acostado boca abajo, su torso desnudo, pero para su tranquilidad

Pero a penetrar más en la habitación pudo notar que él no estaba solo, a su lado estaba una mujer, semidesnuda, cabellos castaños, y tez blanca que también dormía plácidamente.

Si hasta ahora había pensado que había experimentado todo el dolor que cuerpo humano podía soportar, este dolor de verlo allí con esa mujer con la que había hecho el amor, le impedía respirar, era el dolor más grande que hubiera experimentado en su vida.

Salió de allí casi corriendo, con los ojos nublados por las lágrimas, y pensando en lo tonta que había sido, estuvo a punto de renunciar a todo por él y ahora si había descubierto con sus propios ojos la farsa, el gran mentiroso que era, un hombre cruel y sin sentimientos que había roto por completo su corazón.


Hana; hacia la libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora