Ahí estaban Cancelo y Félix, celebrando su cuarto aniversario juntos.
Mientras comían Félix sacó una linda y pequeña caja forrada de terciopelo roja, Félix tragó el pedazo de carne que tenía en la boca y se levantó lentamente, mientras Cancelo lo miraba extrañado.
Félix tomó una copa junto a una cuchara y golpeó el vidrio de la copa, haciendo que llamase la atención de todos.
Cancelo con las mejillas ardiendo por la vergüenza le pregunto repetidas veces a Félix el que le pasaba, pero sin recibir respuesta alguna.
Entonces Félix hablo.
—Mô, hoy son cuatro años en los que te he estado amando cada milisegundo del cual podemos haber estado juntos o no, cada pequeño detalle que haces como simplemente mirarme alegra mi día aun si he estado triste, eres el chico más lindo que he logrado conocer y siempre te amare, por eso, luego de mucho tiempo pensándolo... ¿te quieres casar conmigo?"
Cancelo con los ojos llenos de lágrimas y bajo la mirada de todas las personas empezó a asentir rápidamente mientras gritaba "¡sí, sí, sí!"
Ellos eran felices y eso era todo lo importante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
