Capítulo 12
"Comforting hug"Lunes
Lunes
LunesAl entrar al salón, mis pasos resonaron ligeramente en el suelo mientras me acercaba a Monica
—¿Mónica, qué haces? —le pregunté, acomodándome en mi asiento
Ella levantó la vista apenas, sus ojos brillaban con un toque de cansancio. —Repasando para el examen —respondió
—¿Cuál examen? —mi tono denotaba una mezcla de sorpresa e incredulidad. No tenía idea de que hubiera un examen.
Mónica levantó las cejas, claramente sorprendida de que no supiera. —Ay, Madison, perdón. Se nos olvidó decirte, el viernes nos avisaron —dijo, su voz llena de disculpa.
Por un momento, sentí un ligero fastidio, pero lo aparté de mi mente. No tenía sentido enfadarse por algo que, al fin y al cabo, podía haberle pasado a cualquiera. —No te preocupes, Mónica —respondí con una sonrisa, aunque por dentro intentaba reprimir la ligera punzada que sentía. Sacudí la cabeza y abrí mi mochila para sacar mi cuaderno, con la esperanza de repasar algo antes de que comenzara la clase.
Mientras revisaba rápidamente los apuntes, Mónica se inclinó hacia mí y susurró al oído: —Si necesitas ayuda, dime. Fui yo quien olvidó avisarte.
La profesora entró en el salón y comenzó a repartir los exámenes. El murmullo de la clase se apagó mientras cada uno recibía su hoja. Puse mi nombre en la parte superior y empecé a leer las preguntas.
Las primeras fueron relativamente fáciles; podía recordar algunas cosas. Pero al llegar al final, mi mente se quedó en blanco. No me gustaba la idea de hacer trampa, pero la necesidad de pasar el examen me apretaba el pecho como una soga.
Miré a Mónica de reojo, esperando encontrar algún apoyo. Sin embargo, noté que tenía el examen levantado, claramente con la intención de que los chicos detrás de ella pudieran copiar.
Me giré disimuladamente y vi a Giulio y Pietro tomando apuntes de sus respuestas. Giulio escribía lo que veía de Mónica y Pietro copiaba de Giulio
¿Que es el juego de el teléfono descompuesto?
Por un instante, nuestros ojos se cruzaron. Pietro me observó por un segundo antes de volver su atención a su hoja. Aunque sabía que estaba mal, la desesperación pudo más que la moralidad. Le di un leve codazo a Mónica, y ella inclinó su examen hacia mí lo suficiente para que pudiera ver. Rápidamente, memoricé las respuestas que me faltaban y comencé a escribirlas en mi hoja.
El tiempo pasó volando, y de repente, Livia se levantó para entregar su examen. Aproveché la oportunidad y me levanté también.
Cuando todos finalmente acabaron, la campana sonó, señalando el inicio del descanso. Guardé mis cosas y me dirigí a la puerta. Mientras salía, vi a Giulio hablando animadamente con Arianna. De repente, sentí una presencia detrás de mí. Al voltear, me encontré con Pietro, quien me miraba con una sonrisa torcida. Le devolví la sonrisa antes de caminar hacia Giulio.
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¿Amigos? O... || Pietro Maggi
Hayran Kurgu-Madison una chica que vive en marina pequeña con todos sus amigos -Pietro que esta por hacer una apuesta qué tal vez complique todo