004; Prisionero || 1/2

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Por un tiempo, luego de que el japonés trajera al tricolor, este último pasó unos "adorables" seis meses en un búnker del aleman.

Era un prisionero de guerra.
Y Reich aprovecharía al máximo aquello todo lo que pudiera.

Bueno, esa era la idea

Los primeros dos meses eran un sin fin de interrogaciones del europeo al mexicano -con Italia fascista como intérprete y traductor directo-, el norteamericano negándose a decir nada y el aleman perdiendo su paciencia.

En el tercer mes el de esvástica decidió que tenía mejores cosas que hacer y lo dejo allí.

Solo.
En aquel frío lugar.
Amarrado a una silla y sin agua o comida.

Bueno, tampoco es que las representaciones como ellos pudieran morir por inanición o algo similar. Básicamente eran casi inmortales.

Pero el dolor.
Oh, el dolor. Pese a no necesitar realmente la comida para vivir, su estómago le decía lo contrario.

Casi un mes entero duró el tricolor sin comer o tomar agua. Rara vez había ocasiones en las que un soldado venía y lo alimentaba con alguna comida mohosa o migajas de algo ya caducado de mala gana.

A finales del tercer mes él otro regreso.
Y con todo el sadismo del mundo lo miro como si se hubiera olvidado de algo sin importancia.

𝐌𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 ⌗ 𝐓𝐡𝐢𝐫𝐝𝐦𝐞𝐱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora