¿ellos o nosotras?

capítulo 1

NARRA IRENE

Un día más en la Ciudad Deportiva, esperando a ver si pasaba Fermín, pero como no, no lo vi pasar, cuando pasaba yo no estaba y cuando estaba no pasaba el. Supongo que el destino no quiere que me lo encuentre.

Cuando ya me iba de la Ciudad Deportiva una chica me paro.

-Perdona - dice - ¿sabes si ha pasado ya Gavi? - me pregunta - es que llevo rato esperando a ver si pasa y no lo hace.

-Gavi, paso hace un rato - le respondí.

-Vaya, otro día más que vengo y no me lo encuentro - dice un poco decepcionada - soy Narel por cierto.

-Irene - me presente - yo también llevo rato esperando.

-¿A Gavi? - pregunta.

-No - conteste - a Fermín.

-Ah vale, Fermín creo que paso también, pero no estoy segura - dijo.

-Ah bueno, gracias - contesté un poco decepcionada.

-¿Te apetece un café? - preguntó

-Vale.

Nos dirigimos hacia una cafetería que estaba cerca de la ciudad deportiva, Narel era una chica agradable y divertida pero también era un poco rara.

-Por tu acento imagino que no eres de aqui - dice bastante segura.

-Has acertado, soy de Granada.

-¿Y que hace alguien de Granada en la otra punta del país? - pregunta.

-Por varios motivos - le dije - el primero de vacaciones y el segundo para estudiar.

-Ah vale ¿y que estudias? - vuelve a preguntar.

-Educación infantil - conteste con una sonrisa.

-Que guay - dijo - ¿Te quedas en algún piso o en casa de algún familiar?

-Ese es justo el problema - conteste - tengo el piso, pero no tengo compañeras.

-Vaya - dijo - ¿Has usado Instagram o colgado folletos en la universidad en la que vas a estudiar?

-Si - conteste - en verdad el problema real está en que encuentro compañeras, pero cuando les digo cuanto vale el piso se echan para atrás.

-Ah vale - asintió - ¿donde te quedas entonces?

-De momento en un hotel - contesté - pero en principio me iré a casa de una amiga de mi madre.

-¿Por qué no compartimos el piso tu y yo? - pregunto de la nada.

-Espera - dije asimilandolo - ¿tu quieres compartir piso conmigo?

-Claro - dice - me has caído muy bien, míralo así, tú tienes una compañera de piso y yo me voy de casa de mis padres, ganamos las dos, si te parece bien claro

-Por mi perfecto - le digo - gracias Narel, me has hecho un gran favor.

-No agradezcas - dijo - y llámame Nar si quieres, además ya tengo a una amiga con quien ver los partidos del Barcelona.

Estaba muy contenta, había hecho una amiga nueva en Barcelona, compañera de piso, solo me faltaba encontrarme a Fermín.

Iba para el hotel, no estaba muy lejos de la ciudad deportiva, 15 minutos andando y escucho mi teléfono vibrar, era mi madre.

No me llevaba especialmente bien con mi madre ni con ningún miembro de mi familia y menos desde que les dije que quería irme a Barcelona estudiar.

-¿Que quieres mamá? - pregunté.