ㅤ intelligenceㅤ★ㅤalice in borderland !

𝟬𝟴 | EIGHT, immobility that hurts

FIRST ACT, EIGHT : inmovilidad que duele

    Miré la pulsera que adornaba mi muñeca sin algún sentimiento en mi rostro. El número 5 resaltaba. Ahora soy la número 5 de La Playa. ¿Valía realmente la pena? No lo sé.

    —Me has robado el puesto —comenta Chishiya, sorprendentemente risueño—. Ahora soy el 6.

    —Lo siento —me disculpo, sin notar el tono de burla que había empleado conmigo. Pienso que mi trabajo en el Nueve de Corazones no había sido sorprendente: en todo el transcurso del juego estuve abrumada, ansiosa, recelosa y llegué a sospechar de Mira, la mujer que me acompañaba y me probaba en el juego. Vi los cuerpos inertes de tres personas que murieron de una manera terrible, pensando en que si hubiese resuelto el juego de manera más rápida al menos sólo uno hubiese muerto.

    No culpo a Mira, ni al Sombrerero, ni a Chishiya, que fue el chico que me trajo a La Playa. Culpo a este extraño mundo en el que me vi envuelta de un momento para otro en contra de mi voluntad. Pensando en qué mal hubiese hecho en mi vida pasada para estar pagándolo de esta manera.

    Aún así, no me siento merecedora del número que tengo e incluso me siento mal de haberle robado el puesto a Chishiya. Él hubiese resuelto el juego sin entrar en pánico desde el primer instante, muy diferente a mí. Siento que recibí este puesto sólo por haberle agradado a Mira y haberle caído bien al Sombrerero.

    —No lo sientas. Es el fruto de tu esfuerzo —me dice el platinado, con desinterés. Creo que ni siquiera le interesa el puesto que tenga en La Playa o en el ejecutivo—. Acompáñame, te quiero presentar a alguien.

    Yo, todavía perdida, me levanto de manera inconsciente y sigo a Chishiya a las afueras de mi habitación. Mis ojos se entrecierran sin pensarlo cuando siento los rayos del sol en mi rostro al salir al techo de La Playa. Nunca había ido, pero siento que este lugar podría tranquilizarme en las noches, viendo las estrellas y sintiendo la tenue iluminación de la luna.

    —Chishiya, te estabas tardando —menciona una chica, algo lejos de nosotros. Porta un bikini y su cabello de rastas estaba recogido en una cola de caballo y un palito de helado decora sus labios. Es bonita. Supongo que es la otra persona que forma parte del plan del chico—. Hola. Tú debes ser Kyōmi, ¿verdad?

    —Sí —respondo en un susurro. Su comportamiento es muy diferente al de Chishiya, me causa más confianza. Me hace preguntarme si Chishiya también la manipuló para ser parte de su plan. Siento que el ambiente de La Playa le sienta muy bien a esa chica.

   —Lo siento, Kuina —le dice el contrario. Ya no había necesidad de presentarnos, puesto que escucho el nombre de la chica y me lo grabo en mi memoria—. Kyōmi entró al ejecutivo ayer. Es sorprendente, ahora es la número 5 de La Playa.