ㅤ intelligenceㅤ★ㅤalice in borderland !

𝟬𝟵 | NINE, alone in a void

FIRST ACT, NINE : sola en un vacío

    No puedo recordar nada de lo que pasó algunas horas, pero por alguna razón estoy llorando.

    De un momento a otro estoy en mi habitación, recostada en mi cama. Podría pensar que después de tomarme ese trago con Niragi llegué a mi habitación y dormí un poco, pero sé que no es así.

    Me duele.

    Todo me duele. Mi corazón duele, mi cabeza duele, mis piernas duelen. Y no sé por qué.

    Pero me hago una idea al respecto. Aquello sólo hace que mi llanto incremente. He perdido la cuenta de cuánto tiempo he llorado, pero sé que es de madrugada y que nadie debe estar escuchando mi llanto.

    No me doy cuenta cuando vuelvo a quedarme dormida, pero cuando me despierto debido a los rayos del sol pegándome en el rostro a través de mi ventana, vuelvo a soltar el llanto. No he podido parar de llorar desde la madrugada. Nada ha mejorado.

    Odio este lugar. Odio este Tokio, odio La Playa, odio a Niragi. Me odio a mí misma por no haberlo detenido cuando pude. Odio a todos los que nos vieron y no hicieron nada al respecto. Odio a todo aquel que no tuvo la intención de ayudarme.

    Me siento asqueada, pero tampoco tengo las fuerzas de levantarme para ducharme. No tengo fuerzas de nada, no quiero hacer nada. Es como si me estuviese hundiendo en un vacío oscuro e interminable, en el que levanto mi mano con la esperanza de que alguien la tome y me vea salvada. En donde levanto mi brazo anhelando tener contacto con alguien e ilumine aquel vacío en el que me veo envuelta, esperando así que me acompañe en mi estancamiento, con la paciencia de esperar que yo sola pueda salir de ahí.

    Pero nadie viene a rescatarme. Ninguna mano se ve en aquel vacío en el que me sumerjo más y más además de la mía propia. Estoy sola en ese vacío y nadie me sacará.

    He sido tocada, drogada y después tirada como si fuese un objeto que ya no tiene uso. Me hace sentir inútil, incompetente y que no valgo nada.

    ¿Fue mi culpa?

    Tal vez si le hubiese recompensado con otra cosa antes...

    —Buenas —alguien toca la puerta y me saluda. Siento, de repente, que alguien me toma del brazo con la intención de sacarme de mi vacío.

    No me importaba quien fuese, solo importaba que me ayudase. No importaba nada más.

    —Has dormido más de lo usual hoy. —Ajeno a lo que siento y del estado en el que me encuentro, aquella persona a la que me aferro en mi interior abre la puerta de mi dormitorio. Cuando me ve, se queda paralizado por un momento, como si nunca se hubiese esperado verme así. No sabe qué decir, y yo tampoco lo supiese si estuviera en su situación—... ¿Por qué lloras?