›[Campamento]‹

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El día había acabado y aún tenía la cabeza metida en ese caso.

Su padre parecía estar totalmente seguro de que Adam era el hijo de Hiro Noshimuri. Ahora más dudas le habían surgido. ¿Habría sido Adam el culpable de la muerte de su padre para silenciarlo? ¿Tendrá otras intenciones además de simplemente ser la mano derecha de Danny? ¿Danny sabe?

Todo en su cabeza era un revoltijo que intentaba acomodar parte por parte, pero que siempre encontraba la forma de complicarse.

—¡Steve! —Lo llamó Kono corriendo hacia su Silverado—. ¿A dónde vas?

—Uhm, a ver a Mary. ¿Quieres ir?

—¡No me lo tienes que pedir! —Exclamó metiéndose de una al auto.












—Residencia Williams, Honolulu—









—¡Ay, no! ¡Ahí viene el hechicero! —Exclamó Grace señalando al señor Wallace vestido de hechicero con una mini capa y un mini sombrero en la cabeza.

—¡No te preocupes, princesa Grace! ¡Tu salvador, sir Steve, está aquí para salvarte! —Dijo Steve con una espada de cartón.

A pesar de todo, Steve disfrutaba jugar con la pequeña Grace. Le recordaba mucho a su hermana cuando eran niños antes de ser separados. Él era el caballero de brillante armadura y ella la princesa en peligro. Aunque aveces jugaban a ser zombies.

Su hermana siempre estaba llena de energía, cosa que tenía en común con Kono. Ambas se habían llevado de maravilla cuando las presentó. Incluso parecía que ya había encontrado a un nuevo amigo que no fuera Steve. Se habían vuelto como uña y mugre en un par de minutos.

—¡Oh, mi apuesto príncipe! ¡Sálvame! —Decía moviendo un pañuelo fingiendo estar asustada.

Steve se lanzó encima del conejo y con un dedo, hizo volar el sombrerito.

—¡Sí! ¡Has logrado derrotar al hechicero quitándole la fuente de sus poderes! ¡Eres mi héroe! —Saltaba la pequeña en su castillo simulado con unas sillitas y sábanas.

—Ahora, princesa Grace, ¿qué le parece celebrar este logro con una gran cena? —Preguntó alzando a la niña en sus brazos.

—¡Sí! Un gran banquete para todo el pueblo —dijo abriendo sus brazos hacia el resto de sus peluches.

—Como lo ordene, su majestad —agregó haciendo una reverencia.

—Muchas gracias —respondió la niña haciendo una tierna reverencia con su vestido verde.

—Vaya, vaya. Ya decía yo que esas risas venían de algún lugar —interrumpió Danny luciendo ropa casual.

—Steve es mi príncipe, yo soy su princesa y el señor Wallace es el hechicero malvado —dijo tomando al conejito en brazos para acariciarlo.

—Entonces, ¿qué podría ser yo?

—Tú serías el rey, así que tú decides el premio que recibirá Steve por haberme salvado.

—Se me ocurren un par de cosas —dijo divertido mientras Steve lo vio con molestia.

—Es suficiente con un beso de parte de una hermosa princesa —habló Steve agachándose para que la pequeña le diera un tierno beso en la mejilla.

—Grace, ya es hora de bañarse —le recordó haciendo que la niña hiciera un puchero.

—Pero quiero seguir jugando con Steve.

—Puedes jugar después. Anda —insistió con tranquilidad quitándole el conejo—. Mientras, le daré a Steve su premio.

—Está bien —dijo y se fue corriendo al baño con una toalla.

—¿Qué tramas, Williams? —Dijo Steve dando un paso atrás.

—Tranquilo. Tu premio lo recibirás más tarde. —Bajó al animal antes de meterse las manos en los bolsillos—. Planeé un día de campamento con Grace en una de mis islas, sin embargo, ahora quiere que tu vayas.

—¿Un día de campamento? ¿Cuándo?

—Mañana. Todo el día. Y lo sé. Trabajas y tu hermana finalmente despertó. Desgraciadamente, mi hija te aprecia y quiere que vayas.

—Puedo pedir un día libre—dijo no muy seguro—. No he pedido ninguno desde que entré, así que supongo que no me lo negarán.

—Vaya. Creí que pondrías más resistencia —comentó curioso.

—La verdad es que sí necesito un tiempo libre. Todas estas cosas me tienen estresado. Además, no quisiera decepcionar a la pequeña Grace.

Eso último se le hizo curioso.

—Puedes decirle que no. Es una niña. Al final, lo puede olvidar —dijo restándole inportancia.

—Grace no tiene amigos, así que estoy bien siendo su amigo para que no se sienta sola.

"Cada día me sorprendes más..." pensó el rubio.

—Por cierto, no he visto a Adam.

—Anda arreglando un par de asuntos con unos clubes. No tardará en venir. ¿Por qué la pregunta? ¿Te interesa? —Preguntó con una ceja levantada.

—No. Simplemente es raro no verlo detrás de ti como un perro tras su dueño —contestó—. Sabes, hay algo que quisiera hablar contigo. Algo que descubrí de él.

—¿Ah, sí? ¿Se puede saber qué es?

El moreno se fue a la puerta para cerrarla y verificando que no había nadie cerca.

—Has estado en este negocio por años, por lo que supongo escuchaste hablar de los Noshimuri —comenzó.

—Ah, los Noshimuri —dijo vacilante—. Eran mis rivales hasta hace dos años, pero, sin saberlo, tu padre me ayudó a deshacerme de ellos. ¿Por qué hablamos de esto?

—Si sabes todo eso, sabes que se rumoreó de un supuesto hijo que jamás se conoció —continuó—. Creo que ese hijo es Adam.

Aquello hizo que el rubio soltara una leve risa.

—¿Es en serio? ¿Crees que no lo investigué cuando él me pidió trabajo?

—Mi padre estaba seguro de eso, y te puedo asegurar que si mi padre estaba así de seguro, es porque es verdad.

—El apellido de Adam es Rogan.

—Lo sé. Lo investigué. Y según lo que descubrió mi padre, era una identidad falsa para mantener a su hijo fuera de todo peligro haciéndolo pasar como un ciudadano cualquiera.

—Suenas muy convencido —comentó sin ninguna sonrisa.

—Siempre confié en mi padre. Y estoy seguro de que su odio hacia mí, se debe a eso.

—Wow, en serio tienes demasiada autoestima como para creer que Adam siquiera te presta atención.

—No lo notas, pero me mira con ganas de matarme. Incluso, me amenazó una vez.

—¿Cuándo? —Preguntó ya más interesado.

—Dos días después de... lo de Meka. Ambos llegamos a su casa y me dijo que tú no eras mi peor problema, sino él.

Todo eso comenzó a crear dudas en Danny.

—No tienes pruebas.

—Habían micrófonos en la casa. Algún hombre de los tuyos dentro de la HPD los habrá puesto. Probablemente ustedes tengan las grabaciones de ese día.

"No tengo dudas de que fue Kaleo pero no viene al caso", pensó Steve.

Danny se quedó en silencio unos segundos, pensando.

—Bien. Averiguaré de esas grabaciones cuando regresemos y luego veré qué hacer.

—Hecho. —Alzó su mano la cual el otro aceptó antes de acercarse y perder el espacio personal.

—Ahora, hablemos de tu premio.














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Uno más y ya 🤭












KattaLuna🌙

El Trato - Fanfic McDannoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora