¿Te Conozco? (KimChay +18)

Dmitri V3

N/A: Perdón por la tardanza, me dio covid y me daba tanto sueño que no me podía concentrar para escribir 😞

He aquí el capítulo ❤️ espero que les guste. Aprecio sus votos y comentarios 😀 y a todos los que últimamente se han animado a comentar, les agradezco, sin todas sus interacciones, la verdad sería todavía más procrastinadora. Gracias, gracias.

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♡♥︎♡THE GAME♡♥︎♡
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Desde que las primeras fases de su estrategia empezaron a andar, una intermitente sensación de calma se impostó en el pecho de Dima por unos días.

Mandó a Lyosha fuera de Bangkok, se había conseguido una prometida y la ceremonia de sucesión ya estaba siendo programada.

Pero si algo tenía claro, era que entre más brilla la luz, más grande es la sombra, y el cuento de su vida no era diferente. Por una parte, la felicidad de compartir su cama con Babi; por la otra, el estrés de malabarear el caos que había inyectado a su mafia.

Hablaba con Svetlana constantemente sobre las obras de teatro que estaban montando frente a la familia y, de manera muy ocasional, Ivana le reportaba lo maltratado que lucía su cabello y los tratamientos que estaba poniéndose; su código secreto respecto a las dosis que había estado administrando al abuelo.

Iba a Rusia dos días a la semana a visitar a Sergey y a pasar tiempo con Sveta, presentándose ante sus parientes con ella. Lo primero era difícil, no podía mentir, Dedushka se sentía más débil y enfermo cada día y verlo tan vulnerable, a Dima, le revolvía las tripas. La fingida relación con Sveta, por otro lado, no le costaba mucho trabajo, se llevaban bien y la química era patente, lo único incómodo eran los besitos que se daban de repente, para luego susurrarse al oído bromas e insultos absurdos: “tienes los labios resecos”, “hueles a ajo”, “no recordaba que besaras tan feo”. Comentarios jocosos que les ayudaban a liberar estrés y contrarrestar la ominosa sensación de que, si se equivocaban, podrían ser descubiertos.

En la segunda semana celebraron la ceremonia de sucesión, a la cual, por supuesto, sólo asistieron los hombres de la familia. Discutieron los planes a futuro, la repartición de riqueza, alianzas, conflictos con otras mafias, sobornos, posibles encuentros con la policía y la ley RICO que estaba enfrentando la familia rusa en Estados Unidos. Lo mismo de siempre; para ellos, nada del otro mundo.

Dmitri estaba consciente de que la posición que tendría de ahora en adelante no era del agrado de sus tíos, por lo que sabía que debía mantenerlos contentos y entretenidos al menos por un tiempo. Frente a Dedushka, el desagrado de los otros líderes no era expresado abiertamente, Sergey tenía varios años manifestando su decisión de poner a Dmitri a la cabeza en cuanto él no pudiera realizar sus funciones y, por lo general, nadie se atrevía a desafiarlo.

El problema era que el ego es a menudo, un arma que corta también al que la porta. Definitivamente era doloroso para el resto de los hombres que, pese a su juventud, Sergey hubiera elegido a Dmitri con tal claridad y resolución. Esto era una patada al orgullo de hombres mayores, entrenados y peligrosos.

En su posición, Dmitri no podía darse el lujo de cometer errores, debía ser perfecto en más de un sentido y, aunque muchos aceptaban su evidente superioridad, otros pensaban que, su privilegio, no era más que resultado del nepotismo y la habilidad de Nikolai por haber criado a su hijo mayor para complacer siempre las expectativas del Jefe.

Dmitri debía ser inteligente, actuar con frialdad y postergar la revelación de sus verdaderas intenciones. No estaba negado a tener hijos en el futuro, pero casarse y formar una familia de revista estaba totalmente fuera de discusión. Babi no sería su amante de fin de semana, ni lo obligaría a pretender que no eran exactamente lo que eran; no obstante, era su turno ser paciente. Lo suyo con él, eventualmente, no tendría que ser secreto, pero, por el momento, debía ser bastante discreto si no quería que el resto de su familia se enterara antes de tiempo y, por lo tanto, se pusieran en su contra.