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Habían pasado varios días desde que nos enteramos que habíamos entrado a la UA y hoy por fin era nuestro primer día, lamentablemente, para mí increíble suerte, nunca preparo nada, definitivamente presentía que todo iba a ser un desastre.

- ¡LIV, LIV! - izuku comenzó a gritar despertandome , me sentía cansada, como si me hubiera pasado un camión ecima

- Dios Zuzu, es muy temprano - Me levanté y lo mire ya listo con aquel uniforme aunque faltara una hora para entrar el tenía todo organizado y listo, estaba realmente emocionado.

No pude hacer nada más ante sus súplicas de levantarme, le pedí que saliera y me metí a bañar, me vestí y desayune tan rápido como pude. Que izuku me presionará para apurarme no ayudaba con los nervios que tenía encima.

Definitivamente necesitaba un descanso de todo esto.            

  ( Al llegar a la UA )

- Era más grande de lo que recordaba, ¿en verdad no es un sueño? - Voltee a ver a izuku y este estaba maravillado viendo todo con detenimiento como aquella vez toda esta “emocion” hace que tenga ganas de vomitar, o tal vez es por comer rápido gracias a las súplicas de izuku. El estaba a punto de contestarme cuando escuché aquella voz tan gritona, pero que me alegraba los días.

- ¡Extra! - Era el, ese rubio gritón que alegraba mis días. Bakugo, mi mejor amigo desde la infancia, el y deku eran lo más importante para mí, aparte de Inko ellos eran mi única familia, bueno, eso pensaban ellos.

- ¡Katsuki! - corrí y me lancé hacia el, el simplemente me abrazo discretamente, si, definitivamente su lenguaje del amor no es el contacto físico.

- Dios, no hagas que me arrepienta de hablarte, todos nos están viendo - Aquella actitud de él no se había ido, seguía siendo el mismo malhumorado de siempre y al verlo este solamente rodó los ojos.

- Lo siento - Solté una pequeña risa y revise atrás de mi, pero para mi sorpresa no vi a izuku.

- ¿A quien buscas? - Pregunto katsuki.

- A nadie, no te preocupes. ¿Entramos? -  Le ofrecí una sonrisa y el solo asintió. No podía perderlo de vista, no ahora.

Estaba tan perdida, que solo iba siguiendo a Bakugo, siempre he tenido un pésimo sentido de orientación, al parecer nos había tocado en la misma clase, 1-A, dios, definitivamente tendría que seguir a Bakugo todos los días, es muy difícil el camino. Por alguna extraña razón antes de entrar al salón el me detuvo y me miró.

- No menciones a Hawks, ¿Entendiste? - hablo el en un tono demandante, como odiaba esto, malditos objetivos.

- ¿Que?, ¿Por que? - El solo me miró e hizo una mueca, no era muy bueno comunicándose y lo sabía.

- La gente no es como piensas livie, Hay gente que puede hablar de ti, solo por estar con un héroe y mucho mayor que tú. - Hice contacto visual con el, sabía que tenía razón, la diferencia de edad era mucha, mi reputación no sería la mejor si se enteraran, Dios, me siento estúpida pensando esto, mi reputación apenas estaba por arruinarse... Me quedé de pie afuera del aula, el simplemente me dio una sonrisa y entro, seguido de el entre yo, que comience mi tortura.

Y aunque el tenía algo de razón, ya había gente que sabía lo de Hawks, y no había sido muy lindo que digamos, supongo que no todos son como parecen.

𝙃𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙘𝙖𝙚𝙧 𝙡𝙖 𝙣𝙞𝙚𝙫𝙚 | ˢʰᵒᵗᵒ ᵗᵒᵈᵒʳᵒᵏⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora