BREAK.
No le pertenecía, por supuesto que no, ella era de ella misma, no era propiedad ni de un hombre, de nadie más que de ella misma.
Sostenía con temblor en sus manos la pequeña llave dorada, estaba frente a aquella puerta color blanco, había conseguido alquilar un departamento algo mucho más grande que un simple apartamento, se sentía orgullosa en lo más profundo de los nervios qué intervenian en sus sentimientos en este mismo momento.
Aún así, introdujo la llave en la cerradura y abrió la puerta. Una gran iluminación la encandiló, pero rápidamente se acostumbro a la luz de la habitación, estaba decorada pero aún así tenia la libertad de cambiar el aspecto del lugar de acuerdo a sus gustos.
Camino con cuidado y precavida, sosteniendo con fuerza sus maletas y su bolso. Miró alrededor, había un balcón frente lo que parecía ser la sala de estar con un sillón blanco largo y una esa gris con detalles dorados en el medio, enfrente una televisión algo grande, al lado tenia lo que claramente localizo como la cocina, encimera guindas con detalles dorados, en el medio una isla color gris con pequeños asientos dorados. Había cuadros por casi todas las paredes, de todos los tamaños por haber, les daba más color a las paredes, al igual que las plantas qué había tanto dentro como fuera del departamento. Y por supuesto, el balcón con vista hacia el mar, podía ver el azul oscuro del mar junto al azul claro del cielo y lo beige de la arena.
Se sentía aliviada, ya no se podía sentir asustada de entrar a su casa y encontrarse a su prometido cogiéndose a otra mujer. Podría llevar a cuantos quisiera sin sentir culpa.
Se acostó en medio del sofá, soltando una pequeña risa llena de felicidad mientras su campo visual simplemente se limitaba al blanco fresco del techo. Un blanco qué indicaba lo limpia qué se sentía, sin una sola mancha qué le impidiera ser quien ella quisiera ser, cuando quisiera y pudiera, ella lo iba a ser.
Agarró su maleta, lista para desempacar, cuando escuchó el timbre sonar, no estaba acostumbrada a la nueva melodía de su nuevo hogar. Sonrió al escuchar el sonido poco familiar, parándose del sofá en dirección hacia la blanquecina puerta, abrió un poco con cuidado. Escuchó un ladrido, confundida abrió de golpe lo restante qué quedaba por abrir. Sus ojos se iluminaron al ver a Jennie al lado de su sobrina quien sostenía un bebé Gran Danés en sus brazos, el perro parecía ser más grande.
—¡Sorpresa!. —gritó la pequeña, sin soltar al pequeño animal.
La mayor cubrió su rostro con sus manos intentando tranquilizar su emoción, mientras veia a la pequeña con el animal en sus brazos, y el perrito de melena gris con ojos azules moviendo su cola con la lengua por defuera mientras un pequeño -gran- moño color rojo vivo rodeaba su delgado cuello.
—Te traje fruta. —dijo Jennie con una gran canasta en su otra mano con una cantidad grande de frutas.
—Tu y tu fruta, Jennie. —le sonrió mientras abrazaba a las dos féminas. —Muchas gracias, chicas. ¡Adelante, pasen a mi humilde hogar!.
Abrió paso a las dos damas, mientras cerraba la puerta detrás de ellas. Y la pequeña soltaba al perrito, dejando estirar sus patitas.
—Tía, dijiste que querías un pequeño perrito, así que Nini y yo fuimos a adoptar uno para ti. ¡Es mi regalo para ti!, ahora podré venir a cuidar de ti, perrito. —dijo, mientras acariciaba con dulzura la pequeña cabecita del perro, mientras este le lamía el rostro.
—Sí, excepto qué tu "pequeño" perrito crecerá cinco veces más grande que uno verdaderamente pequeño. —suspiró Jennie, mientras dejaba la canasta encima de la isla en la cocina.
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BREAK // JINSOO
Fanfic░♡~A veces es necesario tocar fondo para encontrar luz, donde te sientes infeliz y solitaria, tienes que lidiar con aquel dolor en tu cuerpo luchando por no hacerte daño a ti misma ni a las personas de tu alrededor, porque sabes que lo amas, pero él...