Style

20. Convivir

En cualquier momento, en cualquier lugar... puedo portarme mal
Inhalame, exhalame, lléname, estoy corriendo por tus venas

Suspiro cansada mientras abro la puerta del departamento, sonrió levemente cuando el olor a comida llega a mi nariz logrando que camine curiosa hacia la cocina para terminar sonriendo con ternura cuando veo Charles sirviendo la cena.

- Hola Mon amour. - Sonríe cuando me ve para acercarse a mí y besarme sujetándome de la cintura. - ¿Qué tal tu día?

- Ahora que estoy aquí, bien. - Susurro abrazándolo fuertemente refugiando mi cabeza en su cuello mientras él acaricia mi espalda. - ¿Que preparaste?

- Lasaña. - Murmura haciendo que me separe de el rápidamente para verlo con mis cejas alzadas. - ¿Que?

- Tu no haces lasaña Charles Leclerc. - Lo apunto con mi dedo acusándolo provocando que me mire entre indignado y divertido. - Dime la verdad.

- ¡Claro que si se!. - Murmura ofendido mientras yo rio divertida alejándome de el para inspeccionar la lasaña. - Me demore un buen rato haciéndola, me ofende que no me creas.

- Cariño, no es que no te crea... es que te conozco.

Escucho que bufa molesto y cuando me acerco a el basurero, el me toma por la cintura haciéndome reír fuertemente cuando me aleja de el provocando que el ría también por ello.

- Esta bien, lo intente pero no me resulto. - Se confiesa divertida cuando me tiene sentada encima de la encimera y yo me encuentro entre sus piernas. - Era mejor comprarla hecha.

- Muy bien, realmente te hubiese creído pero te conozco demasiado bien. - Susurro apretando sus mejilla para formar un pez con sus labios para besarlos cortamente. - Ahora quiero comer.

- ¿Ah si?. - Susurra divertido acariciando mis piernas con sus manos mientras sus labios se van a mi cuello. - Yo igual tengo hambre.

- Pero de comida Charles. - Me quejo divertida pero aun asi dejo que siga cuando mete una de sus manos por debajo de mi blusa para acariciar mi piel. - Char...

- ¿Quieres que pare?. - Susurra cuando en mi oído para besar mi mejilla hasta llegar a mis labios deteniéndose ahí. - ¿Que dices mon amour?.

Rio suavemente negando con la cabeza para finalmente besarlo enrollando a su vez, mis piernas en su cintura provocando que ambos gimamos por el roce de nuestras partes y aunque quiero estar concentrada en lo que estamos haciendo, mi vista no puedo perderse de que ninguna de nuestras prendas que se están despojando caiga en la lasaña porque eso seria una real tragedia para las amantes de la buena comida, provocando que Charles termine riendo al notarlo. Chillo divertida cuando me toma desde mis glúteos para sacarme de la cocina hasta tirarnos a el sillón donde continuamos con nuestras sesiones de besos, gimo complacida cuando su mano se mete en mi ropa interior jugando con ella lentamente para terminar sintiendo sus dedos dentro de mi de manera inesperada y aunque amo cada parte de esto, cuando se trata de Charles Leclerc siempre necesito mas, por lo que en unos segundos me encuentro montada encima de el para disfrutar el uno del otro.