No estoy rota, estoy completa
pero el dolor no viene en cristales partidos
Es un eco persistente que recuerda,
por eso me alejo de los gritos constantes que retornan el sonidoMe inventé un corazón sin vida
donde es indiferente el calor y el frío,
incapaz de recibir suaves caricias
un lugar donde abunda el vacíoDe momento el eco descubre que puede iluminar, al igual que una vela enciende otra, la angustia se convierte en infinita empatía, un jardín ausente donde las flores ya no crecían,
se torna en vida repleta de energía