Los pasos resonaban peligrosamente cerca, incitándolos a apurar el paso para evitar ser alcanzados. Los árboles se estremecían al compás del viento, creando un ambiente tenso impregnado de adrenalina.
—¡Mamá, ¿por qué estamos huyendo?! —la voz inocente de un niño rompió el silencio de la noche oscura.
—¡Sshh, cariño! Nos persiguen hombres malos.
Continuaron corriendo hasta que los pasos se desvanecieron en la distancia, pero eso no garantizaba que estuvieran a salvo.
—¿Y papá? mamá haya que esperar a papá.
—Papa nos alcanzará después bebé. Ahora iremos donde una amiga así que date prisa y corre.
Madre e hijo siguieron escapando de sus perseguidores, pero si seguían con ese paso los alcanzarían pronto.
—Bebe, tomaré este camino y te quedarás escondido aquí hasta que mamá regrese, ¿de acuerdo?
—Pero, mamá, no quiero quedarme solo.
—No estarás solo mi amor, alguien vendrá por ti.
—N-no
—Solo será por un momento, amor. Mamá se distraerá a los hombres malos y regresará por ti al amanecer. Sé valiente y quédate oculto hasta la mañana siguiente, ¿entendido? Es como un juego de escondidas: mamá distraerá a los hombres malos y luego volverá por ti.
El pequeño de apenas 5 años asiente, aún inseguro. No comprendía por qué los hombres malos los habían sacado de su hogar, solo recordaba ver cómo se llevaban a su papá antes de que mamá lo tomara y huyera de ellos.
—¿Volverás por mí, mamá?
—Por supuesto, mi amor. Mamá regresará por ti, mañana por la mañana. Pero debes recordar, cariño, que no eres un macho Omega y tu nombre no es Leo. A partir de ahora, tomarás el nombre de mamá. Será un secreto de ambos amor. ¿Cómo se llama mamá?
—Betsy, mamá Betsy.
—Muy bien, mi corazón. Mamá Betsy está muy orgullosa de que sea un bebé Omega macho. Así que, no lo olvides.
El bebé Leo asintió dándole una enorme sonrisa de dientes de leche, más nunca imaginó que esa sería la última prisa que le dedicaría a su madre.
Durante las décadas de los 70 y 80, ser un Omega, especialmente si era un macho, era considerado una aberración. La sociedad los veía como una falla de la Madre Luna, persiguiéndolos hasta deshacerse de ellos. Aquellos que nacían como Omegas machos se veían obligados a ocultar su verdadera identidad, haciéndose pasar por hembras para asegurar su supervivencia, aunque en realidad no existía diferencia alguna.
La familia de Leo no fue la excepción; su engaño fue descubierto, y no les quedó más opción que huir de su hogar para escapar. La verdad de su naturaleza los forzó a enfrentar la dura realidad de una sociedad que rechazaba a su propia raza.
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ωιʅ𝚍 𝙳єѕтιиу ♡•°
Romance"𐐛օ 𝚙𝖊օ𝔯 𝒹𝖊 𝗎𝖓ɑ 𝘵𝔯ɑⅈcⅈօ𝖓 𝖊𝓼 𝒒𝗎𝖊 𝖓𝗎𝖓cɑ vⅈ𝖊𝖓𝖊 𝒹𝖊 𝗎𝖓 𝖊𝖓𝖊mⅈ𝓰օ" Denix fue testigo de ello, cuando su propia familia traicionó el amor y el respeto que él poseía por ellos... Sus verdugos, su padre y hermano mellizo. Su padr...