La mañana se presentaba envuelta en una neblina que confería al ambiente un aire de misterio. Las instalaciones deportivas despertaban lentamente, anticipando el bullicio y la actividad que caracterizaban a ese mundo lleno de adrenalina y competición. Era en ese escenario que Lando Norris, con una mezcla de emoción y ansiedad, salía rápidamente de las instalaciones.
El reloj marcaba la hora de salida de Oscar del gimnasio, y esa simple rutina se había convertido en un ritual especial para ambos. A pesar de que sus horarios permitían encuentros frecuentes a lo largo del día, estos momentos matutinos se volvieron una suerte de conexión adicional, una forma de asegurarse de que, a pesar de las demandas de sus respectivas agendas, siempre encontrarían un espacio para estar juntos.
Lando decidió sorprenderlo, apareciendo otra vez en estos encuentros que habían dejado de hacer por distanciarse.El sonido de sus pasos resonaba en el pavimento húmedo por la reciente lluvia, creando una banda sonora sutil para el encuentro que se aproximaba. Lando llevaba consigo la incertidumbre del último desencuentro, mientras que Oscar, sumido en sus pensamientos, se dirigía al gimnasio con una mezcla de expectación y nerviosismo.
La nublada mañana parecía reflejar la atmósfera cargada de emociones en la que se encontraban. Lando avanzaba con paso decidido, su mirada perdida en el horizonte, mientras la anticipación de encontrarse con Oscar crecía con cada paso. No sabía exactamente cómo abordar la situación, pero estaba decidido a buscar respuestas y claridad.
Por otro lado, Oscar, concentrado en sus propios pensamientos, salía del gimnasio sin querer hablar con nadie, menos con Lando. La distancia emocional de los últimos días se había vuelto palpable, y ahora, en medio de la neblina, anhelaba la oportunidad de aclarar las dudas y restaurar la conexión especial que compartían.
La niebla que cubría las instalaciones deportivas no solo era meteorológica, sino también metafórica, reflejando la densidad de las emociones que flotaban en el aire. Lando, decidido a enfrentar las incertidumbres que habían plagado su relación con Oscar, se acercó a él, buscando un diálogo que pudiera reparar los lazos afectivos que se estaban deshilachando.
Guardando sus propias inseguridades bajo llave, Lando sujetó el brazo de Oscar con la esperanza de detenerlo en seco y conseguir un momento para conversar. Sin embargo, Piastri, sin saber lo que había sucedido la noche anterior, estaba decepcionado y desilusionado. La foto enviada por Charles le había arrojado una sombra de dudas y tristeza, y sus pasos eran decididos, marcando su determinación de distanciarse, al menos por el momento.
- Hola, Oscar, ¿podemos hablar? - pidió Lando, su voz cargada de urgencia y ansias de comprensión, pero la respuesta que recibió fue una negativa categórica. - No, estoy llegando tarde - respondió Piastri con firmeza, sin siquiera mirar a los ojos a su compañero.
Lando, sintiendo la distancia emocional que se había forjado entre ellos, intentó apaciguar las aguas. - Oscar, tú no eres así, yo sé que hablas las cosas... por favor. - dijo con suavidad, pero Piastri continuaba su marcha, alejándose.
- - Te debes de haber olvidado de cómo soy después de verte con alguien más.
- ¿Oscar? ¿Qué estás diciendo? ¿De qué hablas? - Lando intentó seguirle el paso, pero la brecha entre ambos se ensanchaba. - Da igual - murmuró Oscar con desdén, revelando un rastro de amargura en su tono. La comunicación se había quebrado, y lo que antes era una conexión especial entre ambos ahora se desvanecía en la niebla de la incertidumbre y la confusión.Mientras caminaban por los pasillos de las instalaciones, el peso de las palabras no dichas resonaba en el silencio entre ellos. La bruma persistente, que había sido testigo de muchos momentos compartidos, ahora parecía ser el velo que ocultaba las respuestas que tanto necesitaban.
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Inefable. - Lando Norris & Oscar Piastri.
Fanfiction- Mclaren tendría a sus dos pilotos bien posicionados y listos para la temporada 2024 en la Fórmula uno. Lando Norris y Oscar Piastri ya sé conocían desde el año anterior pero algo había cambiado: Amor. Oscar no tendría problema de enamorarse de un...