⁽⁠⁽⁠ଘ⁠(⁠ ⁠ˊ⁠ᵕ⁠ˋ⁠ ⁠)⁠ଓ⁠⁾⁠⁾

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Observé la embriagadora figura frente a mis ojos, su belleza sin igual y su melena tan notoriamente característica e inconfundible sin importar dónde valla. Sumergido hasta la mitad de su fornido cuerpo dejando al descubierto sus pectorales duros de tanto entrenamiento. De su barbilla caían gotas del sake que estaba bebiendo junto al sudor caliente por las aguas termales.

Hace ya dos años y unos meses que mantengo una relación con Zoro y aunque claramente ya e visto su cuerpo en un cien por ciento, aún me avergüenzo de fulminarlo tan fervientemente con la mirada. Cuando se de cuenta estaré frito pero oh dios, es tan malditanente atractivo.

Negué con la cabeza rápidamente y me sumergí casi por completo en el agua tibia. Solo yo y Zoro en ese lugar.

Pero...¿Cómo terminamos así?

Recuerdo que llegamos a una isla antes de llegar a la próxima que teníamos destinada después de la gran guerra en la tierra de Wano, yo estube algo ocupado haciendo municiones nuevas; porque todas las había agotado en la batalla contra los piratas Bestia y los hijos de Big Mom que necesitaba reabastecer mi bolsillo. Y también estaba trabajando en un pequeño invento. Así que estube encerrado en mi taller que siquiera me enteré que irían a las aguas termales, si no fuera porque después de terminar ví a Zoro dormido en la cubierta con una botella de sake a su costado, me hubiese preocupado si él no estaba, pero no se me hizo algo extraño verlo ahí dormido así que fuí en busca de algo para comer, o mejor dicho: a buscar a Sanji y rogarle por un platillo.

Pero no lo encontré en la cocina o haciendo de Simp con Nami o Robin, así que tomé una simple fruta y me la comí dirigiéndome hacia la única persona que me podría decir porque Luffy no está robando la despensa mientras Sanji no está. Llamé suavemente a Zoro pero no despertaba así que tuve que recurrir a mi última opción.

- ¡Oh! ¡Auxilio!.- grité dramáticamente al viento, Zoro seguía sin reaccionar - ¡Un espadachin intenta atacarme!

- ¡¿Ah?!.- Zoro rápidamente se despertó tomando su preciada Wado Ichimonji en mano y levantándose con gran prisa se puso a la defensiva - ¿Ah? ¿Usopp, dónde está el peligro?

- No hay nadie más peligroso que tú ahora mismo Zoro, sabía que con eso despertarías.- dijo rascando su nariz orgulloso escuchando un bostezo como respuesta del espadachin.

- hay algo que he querido preguntar y por eso fue que te desperté.- con pena se sentó a un lado del espadachin que había tomado su asiento nuevamente, ya en calma.

- ¿Hmm?.- Zoro hizo una leve sonido para que el francotirador entendiera que lo escuchaba.

- ¿Sabes a dónde fueron todos?.- preguntó.

- Bueno... Nami sugirió ir a las aguas termales y todos estuvieron más que de acuerdo, Luffy iba a ir corriendo por ti pero Franky dijo que te vió trabajar en tu camarote y que sería mejor no molestarte, yo concordé con él.- explicó sereno el espadachin.

- ¿Y tú Zoro?.- apuntó al hombre ignorando lo último que dijo - ¿Porque te quedaste aquí?.- inclinó su cabeza con una mueca intrigada.

- Es mejor ir sin tanta compañía y disfrutar un rato del silencio, los dos.- una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

- ¿Beber es parte de eso?.- Se sonrojó. levantó la botella que estaba juntó a su pareja enseñandosela.

- No me quejo si también quieres.- sonrió de lado.

Zoro se recargó en las barandas del Thousand Sunny con los brazos por detrás de su nuca, Usopp le siguió recargandose a su lado con los brazos cruzados sobre su pecho, apenas cubierto por los tirantes de su ropa. Estaba tan cerca del hombre que podía oler el alcohol que emanaba del cuerpo de Zoro.

。⁠.゚Cita En Las Aguas Termales ゚. 。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora