Pov ____
Esa sensación en los labios me tenía bastante confundido... pero no dejaría que la confusión nublara mi juicio.
___: Rose, yo no quiero volver a estar contigo.
Rose: ¿Qué?
___: ¿Por qué sigues haciendo esto?
Rose: Porque te amo.
___: No digas eso.
Rose: Pero es cierto, te amo, ____, y no he dejado de amarte.
La confesión de Rose resonó en el aire, pero en lugar de traer consuelo, trajo consigo un torbellino de emociones conflictivas. Mi corazón latía con fuerza mientras procesaba sus palabras. Aunque el beso había sido un gesto de conexión, no significaba que quería revivir la relación que habíamos tenido.
[...]
Volví a la sala de prácticas y por fortuna Somi aún no volvía de comer.
Me recosté en el piso simplemente mirando el techo.
___: Ah ¿Por qué demonios ahora que estoy recuperando mi estabilidad viene a confundirme?
Escuche la puerta abrirse y pronto la figura de Somi apareció.
Somi: ¿Estas bien? Te noto raro.
___: Si, paso algo.
Somi se recostó a mi lado.
Somi: ¿Y me dirás?
___: Rose me beso en el elevador.
La revelación quedo suspendida en el aire, creando un momento de silencio entre nosotros, Somi me miro con sorpresa antes de hablar.
Somi: Wow, eso sí que no lo vi venir.
___: ¿Qué debo hacer con Rose?
Somi: ¿Qué sentiste después del beso?
___: No lo sé... me sentí extraño... ¿debería volver con ella?
Somi: Esa es una pregunta difícil, ___.
___: Lo sé. Y es que en mis planes nunca estuvo el enamorarme de ella.
Somi asintió con comprensión, reconociendo la complejidad de la situación.
Somi: A veces, el amor no sigue un guion. Pero lo más importante es que sigas lo que sientas que es correcto para ti. Si volver con Rose no está en tus planes o no se alinea con tus sentimientos actuales, tal vez sea necesario explorar nuevas direcciones.
___: ¿Acaso me estas invitando a salir?
Somi: No torpe, ya paso suficiente tiempo contigo.
Ambos reímos, rompiendo un poco la tensión.
Pov Rose
Terminamos nuestra agenda y volvimos al dormitorio, la noche era lluviosa.
Me di una ducha antes de recostarme en la cama e intentar dormir.
Mientras me preparaba escuche como llamaron a la puerta de mi habitación.
Rose: Dios ¿Quién puede ser a esta hora?
Al abrir la puerta Lisa estaba del otro lado.
Rose: ¿Qué pasa Lisa?
Lisa: Tienes visita.
Rose: ¿A esta hora?
Lisa: Créeme, es bueno.
La curiosidad se apoderó de mí mientras Lisa dejaba entrever una sonrisa intrigante. Me preguntaba quién podría estar visitándome a esta hora de la noche y cuál era la sorpresa que Lisa parecía guardar con tanto entusiasmo. Sin perder más tiempo, la seguí hacia la sala común, preparándome para lo que sea que me esperara.
Al llegar habia un hombre sentado dándonos la espalda, mientras se secaba el cabello.
Lisa: Suerte.
Me dio un ligero toque en el hombro antes de dejarme sola.
Rose: Ah ¿hola?
Aquel hombre giro hacia mí, revelando un rostro conocido que no esperaba ver.
___: Hola...
Rose: _-___ ¿Q-que haces aquí?
___: Debemos hablar enserio.
Me acerque hasta quedar frente a él.
Mirándolo más detalladamente, tenía las pupilas dilatadas y un ligero aroma de alcohol llego hasta mí.
Rose: ¿Estás ebrio?
___: Digamos que necesitaba aclarar un poco mis ideas.
Las palabras de ___ resonaron en el espacio, revelando que su visita no era solo una coincidencia casual. La situación se volvía más complicada con cada instante, y me preguntaba qué podría haber motivado que ___ apareciera en este momento y estado.
Rose: ¿Y condujiste hasta aquí así?
___: Estaré ebrio rosita, pero no soy idiota para conducir así, vas a querer sentarte para esto, vamos, siéntate.
Rose: Lo que debería hacer es conseguirte algo de ropa para cambiarte o te vas a resfriar.
Justo cuando iba a darme iba vuelta para ir a mi habitación ___ hablo.
___: Entendí el por qué me dolía tanto... sabía que debía alejarme de ti, pero aun no estoy listo para eso, sabemos que nos haremos pedazos, pero alguien tenía que dar ese primer paso... te elijo a ti... elijo ser feliz contigo.
Rose: Yo no quiero que te vayas, quédate aquí, aunque sea solo hasta mañana, abrázame otra vez como si no pasara nada, no te vayas hoy...
Rápidamente sentí los brazos de ___ rodearme la cintura.
Mi ropa se humedeció, pero pronto su calor corporal me invadió al mismo tiempo que recargaba la cabeza en su pecho.
