Capítulo 29. (Una Visita Para Nico Parte 2).

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Maratón 3/6.
Will POV
Después de clases, Hazel me dijo que fuera a su casa a las cuatro y media ya que ella empezaba sus clases de equitación las cinco y era mejor que estuviera allí media hora antes. Estaba muy nervioso por ver a Nico, trataba de tranquilizarme diciéndome a mi mismo que solo sería un rato entre amigos y que no tenía porque estar nervioso pero me estaba siendo difícil calmarme. Prepare algunas cosas que podrían venirle bien a Nico y que lo ayudase a recuperarse y me asegure de llevar todo.
— Alguien parece nervioso – dijo mi hermana Kayla.
– ¿Qué? ¿Nervioso yo? Por favor no es la primera vez que voy a casa de Nico – dije nervioso y mitiendo.
– Vamos hermano te conozco, se que mientes – me dijo Austin.
– Vale puede que este un poco nervioso – admiti.
– No tienes porque estar nervioso solo sera unas horas y vas cuidar de Nico que esta enfermo – dijo Lee.
– Si pero estaremos allí los dos solos – dije.
– Por eso no te preocupes Will, tú solo ve a animar un poco a tu enamorada y si pasa algo dejate llevar – dijo Michael.
– ¿Dejarme llevar? – pregunté.
– Ignora eso, solo se tu mismo y ya – dijo Kayla, suspiré y asentí, mire la hora y eran las cuatro y venticinco.
– Oh, mierda, me tengo ir ya adiós – dije tomando mi mochila con las cosas que iba a necesitar. Me despedí de mis hermanos y me fui corriendo a la casa de Nico. Cuando llegue allí llame a la puerta y me abrió la hermana de Nico.
– Hola Haz ya llegue ‐ la salude.
– Hola Will, pasa, llegas justo a tiempo – me dijo Hazel sonriendo, me dejo pasar y una vez que entre, ella cerró la puerta detrás de mi.
– Nico esta arriba durmiendo en su habitación, Cerbero esta con él haciendole compañía – explicó Haz.
— Genial ¿Sabe que venía? — dije, Haz asintió.
– Oye gracias otra vez por cuidar a Nico – me agradeció.
– No te preocupes – dije.
– Bueno me voy ya, si necesitas algo llamame – dijo Haz, asentí y me despedí de ella. Se marcho y respiré hondo, "tu puedes Solace" me dije a mi mismo. Subí a la habitación de Nico y abrí la puerta con cuidado. Entre a la habitación y Cerbero se me acerco a saludarme. Me agache frente al animal y lo acarice un poco.
– Hola Cerbero, estas cuidando a Nico eh chico – le dije acariciandolo, le di un premio para perros que llevaba en la mochila y me ladro feliz. Me levante y me acerque a la cama de Nico, me quite la mochila y la deje en suelo. Cuando estuve cerca de él pude notar que estaba durmiendo destapado, supongo que tendría calor por la fiebre. Vi que en su frente había un paño doblado, supuse que sería para que le bajara la fiebre, quite el paño y puse mi mano en su frente para comprobar su fiebre y estaba ardiendo. Pensé en volve a mojar el paño en agua caliente, quizás eso le baje su fiebre. Cuando lo examine detenidamente, note que Nico estaba sin camisa, me sonroje al punto que mi cara debía ser un tomate de lo roja que estaba. Ay, dioses, se veía increíblemente sexy, estaba en forma incluso. ¿Cuanto ejercicio hacía? Empecé a hiperventilar bastante y un bulto apareció en mi pantalón.
– Vale ahora si tengo un problema – dije cuando lo vi. Respire hondo para calmarme – Muy bien, voy a ir al baño para tranqulizarme y ahora regreso – salí de la habitación y me fui al cuarto de baño. Cerre la puerta detras de mi una vez estuve dentro, deje el paño sobre el lavabo y me mire en espejo.
– Vamos Solace tienes que controlarte, no puedes estar así – dije, respire hondo varias veces, encedi el grifo y me lave el rostro con agua fría. Me seque con la toalla y apague el grifo. Una vez me calme y el problemilla de mi pantalón se calmo, abrí el grifo de nuevo en el agua caliente y moje el paño. Una vez lo hice, cerre el grifo, escurri en paño y sali del cuarto de baño. Regrese a la habitación y vi que Nico estaba recién despertando, se había incorporado hasta quedar sentado y se rascaba los ojos.
– Oh, ya estas despierto – dije.
– ¿Ah? Hola Will, si apenas desperté ¿cuando llegaste? – preguntó Nico viendome, ¿como podía verse tan hermoso recién despierto? ¿Hace calor o me lo parece a mi?.
– Y-y-yo llegue hace un rato, fui al baño a mojar el trapo con agua caliente así te bajara mejor la fiebre – dije nervioso y sonrojado.
– ¿va todo bien? – preguntó viendome con preocupación.
– Si, si, tranquilo ¿por qué no lo estaría? – respondí, sonreí nerviosamente y me rasque la nuca.
– ¿Esta bien? – dijo Nico que no estaba muy convencido, luego estornudo y tomo un pañuelo para sonar sus mocos ¿por que tenía que verse tan sexy hasta cuando hacía eso?. Respiré hondo para relajarme, esta tarde iba a ser muy larga, tenía que controlar mis sentimientos y esto no acabaría nada bien.
Continuará....................................................

Eres La Luz Que Ilumina Mi Oscuridad (Solangelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora