NARRA ALEX
A Pedri parecía que le iba a dar una ataque de ansiedad cuando le pregunté sobre la joyeria.
-¿Amor estás bien? ¿Qué pasa?
-Ehh nada nada- me arrebató el móvil de las manos y salió huyendo de casa como si le vida le fuera en ello.
Me quedé plantada mirando como mi chico se acababa de ir sin entender nada. Pedri llevaba muy raro desde hacia un par de semanas. Llegaba tarde a casa muy agobiado después de los entrenos. Por una parte pensé que quizá mi padre le hacia la vida imposible en el club, pero el me aseguró que no era así, entonces.. no entendía nada. Solo esperaba que unos días en Tenerife mejoraran un poco todo. Los ruiditos de Pedro exigiendo mi atención me hicieron salir de mi trance.
-Bueno Pitt parece que a papa.. le pasa algo- le puse el pechito para que no se manchara. Lo cogí en brazos y empecé a darle de comer- ¿Tu sabes qué le pasa?- mi hijo siguió bebiendo leche relajado y casi se le cerraban los ojitos como si estuviera agotado de todo el baño y la fiesta que se había dado con Pedri arriba.
Intenté apartar ese pensamiento de mi cabeza, pero aun seguía ahí. Primero.. irse de forma tan repentina de casa, y luego.. lo de la joyería ¿Que pedido habría hecho en una joyería? No podía ser para mi, porque yo no era de llevar joyas. No.. no era para mi.. pero entonces...¿Y si.. era un regalo para alguien más? No.. eso no podía ser, Pedri no me traicionaría así..
Cuando acabé de darle de comer a mi hijo intenté llamar a Pedri para hacerme con el y saber de una vez por todas lo que estaba pasando pero me saltaba el buzón todo el tiempo.
Al final, acabé de hacer las maletas esperando que .. bueno apareciera porque casi era ya la hora de irnos al aeropuerto. Pero todo me pareció aun más raro cuando Fer llegó con Martín de la mano.
-Vengo a recogeros, que Pedri acudirá directo al aeropuerto- me dijo mientras Martín se soltaba de su mano y corría a saludarme con un papel en la mano.
-Mira mami he hecho un dibujo- me puse a su altura y dejé un beso en su frente. Me daba mucha pena porque me tocaba despedirme del pequeño. Inicialmente iba a venir con nosotros a Tenerife, ese era el plan para seguir dándole estabilidad, pero Pedri me convenció que lo mejor era que estuviera en año nuevo con la familia de Gavi y con el por su lesión y decidí darle un voto de confianza. Aun así, me daba pena dejarlo. Martín era parte de nuestra pequeña familia aunque lo compartiéramos con Gavi, y aunque supiera que el algún momento debería irse con el.
-Esta eres tu- señaló un garabato blanco- con el vestido que te ha comprado Papa y Pepi, y estas las flores que voy a llevar yo en..- Fer le tapó la boca y lo levantó por los aires fingiendo que lo hacia volar.
-Epa.. campeón, vamos a comer un poco de helado antes de que tengas que irte a casa con papa ¿vale?- Fer también me quitó el papel de las manos y lo arrugó para guardarlo en el bolsillo.
-Fer..¿Por qué has hecho eso?- pregunté sin entender.Yo quería ver el dibujo de Martín. Siempre los guardaba.
-No he hecho nada..- empezó a servirle el helado a Martín en una copa del barça que teníamos mientras Martín se acercaba a Pedro a darle un juguete.
-¿Crees que soy tonta? ¿Que me estáis ocultando?- entrecerré los ojos mirando a Martín esperando que el dijera algo más, pero estaba demasiado entretenido jugando con Pedro y ya no nos prestaba atención.
-Nada- mintió de nuevo.
-Fer...
En mi cabeza estaban pasando mil y uno escenarios raros. La actitud rara de Pedri.. la joyería... y ahora la tontería del vestido. Parecía que hubiera alguien más implicado en todo esto.
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Pequeña Casualidad || PEDRI|| Part III.
Fanfiction||Tercera Parte de Pequeña Casualidad || El sueño de Alex es simple, llegar a ser una reputada abogada de derecho deportivo, llegando incluso a trabajar para los mejores clubs deportivos del mundo. Tras meses centrada en su carrera, por fin parece h...