Capitulo 5

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El grito de esa señora cortó completamente la conversación entre Wakasa y yo, me giré al oír salir las palabras de esa mujer y su rostro se me hizo muy familiar.
Era la madre de Wakasa, se le notaba muy feliz , supongo que era por verme.

- AY QUE FELIZ ESTOY- dijo la mujer entre sollozos de alegría y saltos de entusiasmo - No sabía si iba a poder volver a ver tu carita hermosa después de que te fueras a España...

- Mucho gusto de verla de nuevo señora Imaushi - tuve que poner una sonrisa sarcástica para disimular la conversación que estaba teniendo con su hijo sobre Bonten.

- ¿Qué tal tu estancia en España, te ha gustado vivir allí?- Su felicidad y entusiasmo se podía apreciar desde muy lejos y sabía que tenía muchas cosas que preguntarme.

- La verdad es que muy bien, por suerte me tocó vivir en una zona residencial y muy pacífica. Muy distinta a lo que viví aquí.

- ¡Ay!, me alegro mucho Tn - su sonrisa y su entusiasmo cambió completamente a enfado cuando giró su cabeza hacia su hijo- ¡Y tu que coño haces aquí sentado y por que mierdas no estas limpiando! - Su mano se levantó rápido para posteriormente aterrizar sobre la nuca de Wakasa el cual tenía una expresión de lo mas graciosa.

Wakasa se levantó de la mesa para seguir trabajando como buen chico que es y yo pues, seguí dialogando un rato mas con la señora Imaushi mientras acababa mi deliciosa café con tostas.

- Bueno- suspiré - ¿Que tal ha sido vivir en esta zona mientras yo no estaba?

La señora Imaushi se acomodó el pelo y se ajustó la silla para quedar perfectamente en frente de mi persona.

- La verdad es que han sido unos años aterradores con esto de las peleas callejeras , a veces hecho de menos cuando no había este caos... - paró un momento de hablar para pedirle a Wakasa un vaso de agua- hay a veces que hasta le digo a Wakasa que deje tranquilo su pasado y que no se meta a intentar arreglar las cosas por que se podría meter en un tremendo conflicto.

- Entiendo- procedí a darle un pequeño sorbo a mi café y darle la palabra de nuevo.

- Pero todo se ha vuelto mucho más aterrador cuando Bonten empezó con sus masivos actos vandálicos asesinando a gente inocente y asaltando establecimientos y lugares con el fin de armar jaleo- noté como sus ojos empezaron a cristalizarse por completo y algo en mi se quebró- esta zona de Tokyo ya no es segura... cuídate mucho Tn , no sabes lo que puede pasar en ningún momento.

Las palabras de la señora me cautivaron muchísimo, no pensaba que la gravedad de este asunto llegara a ser tan fuerte.

Pero me quedaré aquí por mucho problema que haya, le prometí a mi tía que iba a solucionar el conflicto que ni chuchas sé cual es pero se lo prometí, no voy a traicionarla ahora.

Después de haber hablado un poco más con ella miré la hora en mi teléfono , ya era demasiado tarde y tenía que regresar a casa ; el cansancio se estaba apoderando de mi. Me despedí con todo el cariño de ellos dos y avancé por las calles para llegar a casa.

Al llegar a casa me quité la cazadora y me puse el pijama calentito por que en estos días va a hacer bastante frío en Tokyo.

Me arropé con todas las mantas posibles que encontré y estuve viendo un rato el móvil para pasar el rato, después de una hora el hambre se estaba marcando una pelea con mi estómago por que no para de rugir.

Bajé un momento a la cocina y mirar si había algo en la casa y por suerte encontré un ramen con huevo y verduras, no era la mejor comida del mundo pero si me llegaba para amenizar un poco el hambre.

Calenté una sartén y le eché un poco de agua y aceite , vertí todo el contenido del cartón y mientras se hacía me puse un poco de música, necesitaba algo que me animara un poco el ánimo así que opté por poner la canción de Burbujas de Cristal para sentirme la mas guapa de todas.

Me senté en la mesa a cenar, y mis alegrías se esfumaron al sentirme tan sola y no tener a mi abuela mientras cenaba. Acabé de cenar y subí otra vez a la habitación para sentarme en cama y descansar el estómago antes de irme a dormir, miré un poco el tik tok mientras me arropaba mas en la cama, al final me quedé dormida.

Unos ruidos me despertaron, creo que es dentro de la casa, me levanté y me puse un abrigo ya que hacía mucho frío. Bajé despacio la cocina y opté por agarrar algo para defenderme, escogí la sartén , no era la mejor cosa pero era lo mas cercano a mi.

Unas voces se oían al final del pasillo y cada vez se acercaban mas, estaba q punto de darle a alguien cuando sentí un fuerte golpe en la cabeza que hizo que mi cuerpo se debilitara por completo, mis ojos dejaron de ver con claridad y no sabía que hacer. Solo me desplomé y me quedé tirada en el suelo, aunque no pudiera moverme mi sentido del oido seguían intacto.

Al parecer eran como varios hombres y tendrían mas o menos mi edad por el tono de voz no tan grave, sentí como uno de ellos me levantaba; su cuerpo era musculoso y parecía alto, me llevó a un habitación que no pude reconocer de la casa.

Me sentó en, al parecer, una silla y empezó a atarme contra ella. Mi cuerpo quería responder en ese momento pero no había manera de que respondiera así que opté por dejarme llevar y no gastar las ultimas energías que me quedaban,las voces seguían llenando este pequeño lugar.

- Lo siento pequeña pero ahora vas a tener que dormir un rato...- una voz ronca inundó completamente mi oído e hizo que un escalofrío recorriera cada parte de mi cuerpo- espero que disfrutes el sueño, descansa.

Esas fueron las últimas palabras que escuché antes de que pusieran una tela impregnada con alguna droga en mi boca y nariz, mis sentidos se habían colapsado por completo y mi cuerpo se apagó completamente dejándome inofensiva.

WHITEGIRL // Tn x Bonten Donde viven las historias. Descúbrelo ahora