7. Bitácora Asami Sato 1

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La isla de Yangchen. Dia 6.
Domingo 13 de junio.

No sé por dónde empezar.

Si esto fuera una ilusión. ¿En qué momento inicio? volver al lado de Korra en el coliseo de Ba Sing Se, ayudar con los entrenamientos de los bloqueadores de Chi y los nuevos maestros elementales, ayudar durante la guerra en mi pueblo, asesinar a P'li, quedarme en coma por tres meses, vivir una dolorosa y difícil recuperación, viajar a los distintos poblados de la alianza, venir a buscar el lugar de descanso de Korra al Antiguo Reino Fuego y perderme en una tormenta siguiendo al espíritu de Naga hasta llegar aquí. ¿Todo eso no fue más que una ilusión de la niebla? Mas de un año y medio de vida inventado por mi mente... suena improbable.

Puede entonces que sea una pesadilla que hubiera empezado luego de que Hetam y Nevrik me dejaran en aquella pequeña isla. Aunque, nuevamente, mis pesadillas no suelen ser tan congruentes con el cambio entre el día y la noche. Son más abstractas y mucho más angustiantes con imágenes de la muerte de mi padre, la muerte de Korra o la muerte de mis amigos y la gente del pueblo durante la guerra. El patrón que suele repetirse no está aquí.

Entonces me queda considerar que lo que estoy viviendo es real. Que la vida es extraña y que Korra en verdad logro sobrevivir gracias a uno de los traidores del Loto Rojo y que su grupo de alguna manera termino aquí en esta misteriosa isla nómada llena de monjes, espíritus, animales y gente alegre con costumbres y vestimentas dignas de las leyendas que a medias se cuentan en el mundo exterior. Si me pongo a pensar demasiado al respecto termino concluyendo que las probabilidades de que algo así suceda son casi nulas.

De acuerdo a Korra la isla cuenta con 1100 habitantes sin contar a los "forasteros" que en total somos cinco. Del total de habitantes, 800 son pobladores comunes y 300 son monjes, la zona residencial tiene 160 casas y en la cima de la isla está un gran monasterio.

La gente aquí lleva una vida tranquila y una conexión espiritual inigualable lo cual a su vez parece haber atraído a muchos espíritus que habitan la isla y la mantienen verde y frondosa. Los monjes son tratados con respeto pues se considera que ellos ayudan a los pobladores a mantener su paz interior y en este lugar no existe algo más valioso que eso. Las familias son unidas, las amistades duran toda una vida, y en su comunidad todos se ayudan entre sí sin darle cabida a la desconfianza o la envidia. Todos dan lo mejor de sí en sus oficios, son gente apasionada y dedicada sin importar cuan pequeña pueda parecer su labor, desde los alfareros hasta los historiadores, cada quién conoce el valor de lo que hace.

Las vestimentas que he observado varían en color. Los monjes usan el amarillo como su color predominante y lo adornan con colores anaranjado, rojo o marrón. Por su parte los pobladores varían sus vestimentas entre las familias. En unas familias predomina el verde y lo adornan con tonos de amarillo o marrón, en otras familias predomina el rojo y lo adornan con colores vino y amarillos, mientras que otras usan más el azul y lo adornan con blanco y marrón.

La emoción que sentí al notar la distinción fue difícil de contener. He leído tanto sobre el pasado, su gente y los maestros elementales que varias veces llegue a encontrarme con una descripción de vestimentas tradicionales como las que puedo ver en esta isla. Korra dijo que tengo muchas preguntas, pero la verdad es que no alcance a hacer ni la mitad de las que tenía en mente. Mañana por la mañana que vaya a ver a Gyatso me encargare de esclarecer más dudas. Debe haber alguna manera de explicar todo lo que ocurre en la isla que a mi parecer se asemeja a algo así como a una enorme capsula del tiempo.

Las chozas son elaboradas a base de una mezcla de barro y plantas que van recubriendo un resistente esqueleto de madera y de a poco las van moldeando hasta darles una textura lisa que luego se encargan de pintar y adornar de distintas formas dándole a las chozas una imagen alegre y acogedora.

Los animales de la isla son completamente desconocidos para mí. En nuestro mundo normalmente suelen escasear mientras que aquí parecen vivir en paz y armonía con los pobladores. Korra dice que las especies se pueden encontrar en la isla a lo largo de todo el año lo que significa que no emigran a ninguna otra parte del mundo. Esta isla es bastante peculiar en más de una forma.

Gyatso comentó que la isla fue bautizada en honor a un viejo Avatar conocido como Yangchen, cuándo le pregunté a Korra al respecto sonrió con alegría y me explicó que de no ser por el Avatar ellos nunca habrían logrado encontrar semejante paraíso, después comenzó a hablar de la importancia del Avatar en este mundo y del espíritu de la luz que habita dentro del él, la gente de la isla venera al maestro de los cuatro elementos y a Raava casi como si se tratara de deidades a las cuales les debieran su existencia... resulta extraño encontrar una cultura así en este mundo, y aunque lo veo como algo positivo, me preocupa que en ningún momento ví que Korra diera señales de saber que ella es el Avatar actual.

Me dijeron que Eclipse, como prefiere que le llamen en la isla, tiene pérdida de memoria total, pero ¿de verdad el tal "Piandao" no les dijo nada sobre la identidad de Korra? Cuando la vi me quedé sin palabras. Su apariencia es distinta pero no cabe duda de que es ella. La última vez que la vi llevaba el cabello corto por encima de los hombros, La Guerrera del Sur requería que así fuera para que no le estorbara durante las peleas del coliseo, pero aquí lo lleva largo y trenzado de los lados para evitar que le caiga sobre el rostro. Su complexión también cambio por una más delgada y esbelta, para nada se puede comparar con la complexión atlética y musculosa que tenía antes.

Con los antebrazos permanentemente vendados es obvio que se avergüenza de sus cicatrices, algo que yo misma he experimentado en carne propia y que con dificultad he logrado superar. La verdad no sabría que habría hecho sin el apoyo y los conocimientos de Jinora, ahora que veo a Korra alejada del pueblo y toda la gente que tuvo que vivir y superar la guerra me doy cuenta de lo afortunada que fui durante mi recuperación pues al menos no tuve que enfrentarme a ello sola.

Me pregunto si alguien más habrá elegido la ropa de Korra o si simplemente se trata de una coincidencia pues la he visto vistiendo tonos de azul, algo característico de la gente que vive en las Tierras Frías del Sur o las Tierras Frías del Norte por lo que estoy acostumbrada a verla vestir esos colores, lamentablemente no creo que los haya elegido por cuenta propia.

Aquí ella luce más relajada y despreocupada que antes, incluso más que la primera vez que apareció en nuestras costas hace ocho años cuando apenas comenzaba su misión como Avatar. Supongo que su falta de memoria la liberó de todo el sentido de responsabilidad que había cargado desde que era una niña. Ahora que lo pienso, a Korra la descubrieron como la nueva Avatar desde que tenía tres años y desde entonces se debió someter a los arduos entrenamientos del Loto Blanco. No es raro entonces que en estos momentos su espíritu se muestre tan libre y despreocupado.

Me duele ver el vacío en sus ojos al conectar con los míos, queda más que claro que no me recuerda, pero de acuerdo a lo que leí en el mundo espiritual, sentarme a contarle todo lo que debería saber sobre su pasado podría ser demasiado abrumador para ella. Lo mejor que puedo hacer es contenerme y contarle poco a poco sobre los distintos aspectos de su vida, pero luego de vivir un año y medio creyendo que ella estaba muerta, venir a enfrentarme a una Korra sin memoria no es algo tan severo.

Mañana veré sobre la posibilidad de volver al Antiguo Reino Fuego, me preocupa que no me encuentren cuando el tiempo se llegue de vernos en la isla. De alguna manera la alianza que Korra inició comenzó a verme como la figura a seguir en un mundo sin Avatar, sé que mi ausencia no significa ninguna amenaza para la alianza y la manera en que se ha desarrollado hasta el momento, pero detestaría hacer preocupar a todas esas personas que tanto han visto por mí después de la guerra.

De verdad quiero que esto sea el mundo real y hasta que no se desvanezca en el aire, si esta resulta ser una ilusión ya me lamentaré después, ahora no puedo hacer otra cosa que enfocarme en ayudar a Korra y devolverle al mundo a su Avatar.

Nota: Espero que mis pensamientos no sean un impedimento para el espíritu de la sabiduría, te daré esta copia, pero si quieres una en limpio sin mis opiniones personales deberás esperar para cuando tenga el tiempo de hacer algo así. La información aquí plasmada cumple con el encargo que me hiciste de recopilar los datos sobre esta misteriosa isla. 

Antología. Futuro Incierto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora