Stuck On Me [Jikook +18]

Stuck on our time

ONE SHOT.
"Atrapado en NUESTRO tiempo".

Mientras todos escribían las letras de las canciones yo las vivía, mientras el tiempo pasaba entre melodía y compases yo viajaba entre sus brazos, dejaba que la tinta de un lápiz me guiara. Escribí el poema que descubría el brillo del oro y de mínima forma valor que tienes para mí, confesé mi codicia para que supieras lo decidido que estaba, confesé que el mejor regalo serías tú en navidad, que te quedarías con mis abrazos, que me atarías a ti si elegías ser policía, que podríamos ir el uno al otro sin pensarlo dos veces siempre que quisiéramos y necesitáramos. Lo afirmé tantas veces en voz alta frente a todos, que cuando discutimos… me congelé. Ya no lo dije más, te podrías molestar, no quería ahuyentarte, hay que crecer de cierta forma, ¿No? Eso dijiste entonces, pero habías olvidado comentar entre el enojo que no era tú idea, sino que se nos estaba pidiendo actuar de forma más sutil o sobreactuada, no llamar tanto la atención con el doble sentido, los romanticismos, etc. Me dejaste culparte, no me explicaste, me dejaste alejarme y todo se mal entendió.
Allí fue cuando entendí más otras emociones, matices en un abanico excitante y a la vez amargo. La tristeza puede también contener enojo, caprichos; la ira puede ser miedo, añoranza, soledad… la indiferencia puede ser un dolor, rabia o una tristeza contenida que caló al hueso, y entonces no sientes más que frío, apatía, desinterés... Recuerda esto.
Cuando me doy cuenta de que todo esto solo duró una semana… quizás menos y que a su vez como cada día sentí que se arrastraba lentamente, las noches con un insomnio melancólico, pienso ¿Cómo había tardado tanto en sentir otras cosas?.
Lo que ignoraba más allá de eso es que al seguir pasando el tiempo, el sufrir en silencio sin tu abrazo, el solitario dolor tras la sonrisa, se harían parte de mí, cada vez estaríamos más lejos y menos tiempo juntos. Tuve todos estos angustiantes pensamientos en un abrir y cerrar de ojos…
Ahora te miro, sonreímos y me escoges tal como yo a ti, me conmueves con tu dulce cariño y con esos ojos sonrientes, me enseñas lo fácil que es ser feliz, y no quiero alejarme de esa sensación angelical, no quiero olvidarla ni por un segundo. ¿Es tan fácil todo? Es hipnótico tu ser entero; por eso si me llamas yo voy, te soy leal porque sí, no necesito buscar razones, así fui hecho, el destino y la telepatía se entrelazan, nos unen; me buscas para coincidir aunque sean unos días, una noche, unas horas, incluso si son minutos, porque quieres mi abrazo, ¿No es así? Porque te haré encontrar esa sonrisa que tanto te gusta rememorar, te gusta tanto o lo mismo que a mí, verte y verme reaccionando a esto; viajar en nuestra burbuja donde las risas son naturales, es fácil y simple, son momentos irrisorios, inherentes en ti y en mí, donde no me importa nada más que el "nosotros".

Es entonces, en una de esas noches (de madrugada) que nos juntamos, cuando decides con descaro que prenda la cámara y transmita en vivo para que los demás sepan que estamos juntos sin hacer nada especial, solo estar… y además solo apareces unos minutos para luego irte… o eso haces creer.
Sonríe, me repito mirando mi reflejo en la pantalla, sonríe hasta que nos volvamos a mirar, hasta que me termino convirtiendo en un amateur; no había compartido con nadie hasta el momento y tu mirada es la que de pronto se estrella con la mía a través de la pantalla, me inquieta, me pone nervioso como si fuera la primera vez, quiero correr. No me entiendo, más de un millón de personas me miran y estoy bien, ¿Por qué de pronto el que una sola lo haga me altera tanto los sentidos?

– En serio, aissh, eres un desvergonzado - le digo de la nada mientras sonrío - te concedo eso. - que tanto me gusta, que tanto deseo, porque no me importa nada, al final -, porque eres t-...
– ¡No soy desvergonzado! Qué dices… - ríe nervioso luego de interrumpir y hace un gesto a la cámara.
– Como sea, comenzaré... - asiente y cambia su rostro de inmediato, pese a eso ninguno puede evitar sonreír. Cambio el ángulo de la cámara para que no aparezca hasta que sea el momento.- ¿Listo?- dudo, volteo a mirarlo, está sentado atrás. –¿Realmente hay que hacerlo? - insisto un poco.
–Sí, pero… si no quieres simplemente cerramos la aplicación y…- lo miro, sonríe sutilmente de un lado y sus ojos hablan, se mueven directo a la cama.
– No sería la primera vez que lo hacemos, -(dejar un live para otro momento),‐ aunque recuerdo que dije que correr de manos atadas es difícil, no imposible, así que soy capaz de hacer ambos…- me interrumpe nuevamente.
– Sé sincero, no te disgusta ser atado ¿O sí?, hasta con ojos vendados podrías, pero tengo que verlo primero…- estoy… incontenible, atónito, excitado solo por esas palabras… quiero…