ᴇᴛᴇʀɴᴀʟ ᴍᴀssᴀɢᴇ [ HᴜɴHᴀɴ ]

❥ 11

SeHun aún se encontraba en el trabajo ya que las horas extras fueron inminentes al ver como había varias personas en recepción esperando por su turno, los empleados eran muy pocos así que declinar la propuesta de hacer horas extras no era algo que pudiera hacer sin ser mirado mal. La desventaja es que ni si quiera le dió tiempo de dar aviso a su Han que sabía muy bien, ya estaría dirigiéndose a su domicilio. Los clientes pasaron uno por uno hasta quedar en ceros. Una vez que se aseó las manos, salió de prisa y pensó llegaría en buen momento.

De camino se dio el tiempo de ver chat de Han y vaya que se sorprendió en grande al leer el último mensaje. Sabía que Han conocía a Baek, pues este mismo le había ayudado en un momento de desesperación, pero aún seguía sorprendiéndole que ambos se llevaran bien a pesar de la relación que lo unía a ellos. El coche de Han estaba estacionado cerca y más emocionado por verlo corrió hasta el departamento de Baekhyun. Verlo sentado lo deslumbró, se veía hermoso y tristemente al menos para Baekhyun, apenas le dijo: “Hola, ¿Está aquí Han?” al acceder, no tenía ojos para otra persona que no fuera ese hermoso niño.

Los ojos de su bebé brillaron al verlo pero cuando Baekhyun mencionó lo de la prenda de manera imprudente aceptó la ropa que había olvidado una de tantas las veces que había ido a casa de Baekhyun. No le dió tiempo pues Han ya estaba corriendo afuera y nervioso por su reciente actitud, frenó sus pasos tomando su brazo.

— ¿A dónde vas? Mi departamento está por allá. — Señaló a dos puertas de la que habían salido con Baek.

— Solo vine a saludar, no me quedaré.

La expresión de SeHun cambió de inmediato al escuchar las nuevas noticias, frunció las cejas en una clara confusión y aún más al darse cuenta que Han ni si quiera lo miraba.

— ¿Qué sucede, bebé?

Han cambió su expresión de nervios a enojo en menos de un segundo, volvió la vista al rostro del hombre solo para responder fríamente.

— No me llames así.

— ¿Bebé? ¿No te puedo llamar así? ¿Desde cuándo? ¡Yo siempre te he dicho así!

— Pues ahora no quiero. — Han solo parecía buscar excusas o ir por las ramas, algo que no le gustó nada.

— ¿Qué está pasando? ¿He dicho algo que te molestó? ¿O pasó algo con Baekhyun? Puedes decirme lo que sea, lo sabes.

Han sonrió de manera burlesca, como incrédulo de las palabras del otro, en ojos del bajito era un cínico. Se cruzó de brazos y fijó los ojos en los negros del más alto que parecía querer descifrarlo.

— Bien, te lo diré para que no te quede duda. La persona con la que acostaste tantas veces, te acaba de dar ropa que olvidaste no sé hace cuánto en el baño de su departamento. Llámame imbécil pero no creo que tenga mucho tiempo ahí, ¿Cómo es que casualmente la encontró hasta hoy? No tiene lógica SeHun.

— Me estás diciendo que porque hay ropa mía en el departamento de Baekhyun, me acuesto con él.

— Sabía que lo entenderías. — Añadió con desdén, y alejándose de él retrocedió un par de pasos. — Me voy.

— No lo hago, no me acuesto con él desde que huimos juntos de tu ex y Baekhyun en ese restaurante.

— ¿Y por qué debería creerte? — Preguntó con los celos calando en lo más profundo de su ser.

— ¡Porque yo creí a ti! Desde que cometí el error de no creer en tus palabras esa noche de tormenta, siempre creí en ti y te pedí perdón por no haberlo hecho en un primer momento.

Han se quedó en silencio, quizás en una lucha interna sobre sí creer o no, o quizás volviendo al día de la tormenta. SeHun se sintió dolido al ver reproche en su mirada, cabizbajo entendió que no lo perdonaría y que de hecho parecía querer devolvérsela como una probada de su propia medicina. Él no se había metido con Baekhyun, pero si se había desvelado en su departamento buscando en redes sociales algo que le dijera donde encontrar a Han en días pasados.