El Dragón y el Ángel

Capítulo 1: Nikky

Un nuevo trabajo

Me desperté sobresaltada por la estridente alarma. Rocé la placa de metal y el ruido cesó. La noche anterior había sido movida y no quería levantarme. No era especialmente temprano pero parecía que había dormido solo un par de horas.

Aún así me levanté de la cama desganada y fui al baño de la habitación. Mi espalda se retorció cuando noté en mis pies la porcelana de los azulejos que, además, me dañaban la vista con su blancura.

- Un baño blanco ¿Quién quiere un baño blanco?- Hice mis necesidades y entré en la ducha.

Al salir me envolví en una toalla y fui a la habitación contigua: el vestidor. Me incliné sobre la pantalla del pedestal en el centro del cuarto. Revisé todas las opciones.

Todos sabemos que te vas a vestir de negro, Nikky.

Efectivamente, me puse unos pantalones anchos y una camiseta de manga corta ceñida. Por supuesto, todo negro. Cogí unos calcetines del cajón pero no los usaría hasta más tarde. Me encantaba andar descalza, al menos por el suelo de madera del resto de la casa, los azulejos del baño eran un tema aparte.

Bajé las escaleras hasta el salón, recogí la Tablet del periódico que habían metido por la puerta y entré en la cocina. Mientras revisaba algunos titulares sin importancia me preparé un café, o al menos lo intenté.

La máquina era nueva, de última tecnología y quería estrenarla esa mañana. Pasé varios minutos escuchando las instrucciones que narraba el holograma de la caja. Volví al paso 1 una y otra y otra vez. Al final funcionó pero tampoco fue el mejor café del mundo, al fin y al cabo, era un café a base de leche que ni siquiera utilizaba cápsulas. ¿Cómo funcionaba? Solo los fabricantes lo sabían.

Conseguí mi café y le eché un poco de ron antes de llevarlo al salón. Di con una noticia mientras sorbía el líquido: "Otro pez gordo asesinado". Pulsé el botón de la pantalla y una voz robótica comenzó a narrar:

- Esta mañana las autoridades del distrito 127 de Sultana han encontrado el cuerpo sin vida del empresario Mikalay Uruh, el millonario que habría sido investigado en numerosas ocasiones por presuntas relaciones con mafias de la antigua Rusia y que ha sido asesinado sobre las dos de esta madrugada. La policía aún no ha confirmado nada pero creen que se trata de un ajuste de cuentas. Según el análisis superficial del cuerpo, la víctima fue torturada con quemaduras de cigarro y puñalada en múltiples ocasiones aunque la causa de la muerte fue un disparo en la sien con un arma 7,62, calibre común en las armas de origen soviético. El jefe del cuerpo de policía de los distritos 1-210 afirma que las investigaciones se ven ralentizadas al relacionarse con la Bratvá, ya que ninguna mafia del Tercer continente había llegado al nuestro desde el cambio de nombres. Dado que la víctima no tenía familia con vida se están investigando sus amistades y en breve se procederá a los interrogatorios de los vecinos. Las cámaras de los alrededores habrían sido desactivadas desde la central que las alimenta.

Apagué el periódico y cogí el teléfono para llamar a mi jefe desde un móvil antiguo y sin posibilidad de ser pinchado.

- Niretti.

- Dragon. La misión ha sido exitosa. La policía investiga a los vecinos.

- Bien, bien. No esperaba menos. Pásate a recoger el pago del cliente sobre las una.

- Allí estaré.

- Ah y Nikky, ponte guapa, tengo una sorpresa para tí.

- ¿Más guapa aún?

- Con que sonrías me basta, hija mía. Niretti, corto.- Colgó el teléfono y dí un último sorbo al café. ¿Qué me tendría preparado? Un trabajo grande, una nueva carrera, un arma de última generación. No sabía si podía esperar hasta las una para averiguarlo. Me puse los calcetines y una zapatillas, cogí las llaves y bajé al garaje para distraerme hasta que fuera la hora.