last christmas - chanlix

felix's POV.

Yo trabajaba en una empresa bastante extensa de 11 AM a 19 PM y con un sueldo más que bueno que me permitía vivir por mí cuenta con una calidad de vida excelente. Esa noche me encontraba trabajando como de costumbre en las oficinas junto con mis compañeros y amigos, hasta que entró nuestro jefe para hablar con todos nosotros.
Mí jefe, Christopher Bangchan, era un jefe de ensueño: era muy amable con nosotros y era justo en toda ocasión. Siempre estaba de buen humor y nunca paraba de sonreírnos cuando lo veíamos. Al resto de los trabajadores les generaba un poco de inquietud su constante alegría hacia ellos pero a mí no, nunca me inquietó su actitud hacia mí. De hecho, desde que entré a la empresa me enamoré de él, era todo lo que yo quería en una pareja. Además de tener una personalidad increíble su físico estaba bien mantenido, tenía músculos definidos con hombros anchos y una cara para envidiar. Me encantaba tanto pero yo sabía que alguien como él nunca me miraría de otra forma más que como un compañero de trabajo o, como máximo, un amigo. Terminé tragándome mis sentimientos y deseos para seguir adelante con mí vida, aunque todavía seguía loco por él.

- Muchachos, Señoritas. Necesito su atención, por favor. - Dijo en tono alto con una sonrisa y ojos alegres como acostumbraba siempre. Todos dejamos lo que estábamos haciendo para escucharlo. Quizás era un aumento, una nueva regla o una reunión de trabajo antes de Nochebuena.
- Ya que estamos en vísperas navideñas, les propongo una fiesta en mí departamento el 24. Han trabajado muy duro y pensaba que se merecían una celebración, ¿qué dicen? ¿están disponibles?

Desafortunadamente para él, nuestras respuestas no fueron las que buscaba oír. Todos en la oficina le respondimos que no podíamos ir, pues íbamos a celebrar nochebuena y navidad con nuestras familias. Su expresión alegre lentamente se apagó y se convirtió en una de decepción, algo que me resultó muy extraño pues él nunca pasaba de sonreír con alegría a una sonrisa plástica, pero sin embargo se dió cuenta de eso y volvió a sonreír como antes pero esta vez no se notaba muy real.

- Ah, está bien. Les deseo unas felices fiestas, disfruten con su familia, yo estaré bien. Los dejaré trabajar, si hay cualquier inconveniente pueden ir a mí oficina.

Y se retiró lentamente. En ese momento yo lo miré de reojo para ver qué su sonrisa había desaparecido por completo a una expresión sin sentimientos. Ojos apagados y labios serios. Allí me sentí algo culpable por haber rechazado su oferta, pero me pregunté a mí mismo si él tenía familia como para invitar a todo su sector laboral a pasar la navidad con él. Me amargué, no pensé nada más.

"No es mí asunto, en Navidad le enviaré un mensaje de texto."

Al día siguiente, a un día antes de Nochebuena y a unos 15 minutos para irme, estaba terminando mis tareas en mí laptop y me dieron ganas de ir al baño, así que me retiré rápido dirigiéndome hacía allí hasta que mí jefe me detuvo agarrando mí hombro izquierdo.

- ¡Felix, aquí estás! - Dijo con su sonrisa habitual, pero esta vez no era tan notoria. - Te estaba buscando, ¿hacia donde te diriges?
- Iba al baño, señor. Ya volveré a mí lugar.
- Necesito hablar contigo, ¿crees qué puedas aguantar un poco más?
- Claro que sí, ¿que sucede?
- Ven conmigo.

Me llevó a su oficina y me ordenó que me siente en frente de él. Cuando él se sentó en su asiento abrió uno de los cajones de su escritorio y sacó una caja, una pequeña y rectangular caja rosa con un lazo negro con un moño hecho del mismo que acercó a mí.

- ¿Qué es eso? - Pregunté con curiosidad y confusión.
- Es una caja con un regalo, para ti. Ya sabes, son épocas festivas y tenía que darte algo, ¿Verdad?
- Aw, muchas gracias señor... Es un detalle muy agradable, eres muy amable.
- No es nada, eres uno de mis mejores empleados por no decir, el mejor. Trabajaste tan duro este año, te lo mereces.