La Posibilidad (Tercera Parte)

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5 horas antes...

        - Jefe, con permiso.

Nakahara entra a la imponente oficina del jefe de la Mafia, Ougai Mori; un hombre temerario e infame, a cargo de la asociación más importante y peligrosa de la ciudad de Yokohama.

El hombre estaba sentado en uno de los sillones frente a un gran ventanal, bebiendo una taza de té con la persona que menos quería ver Nakahara en ese momento.

...Bueno, la que menos quería ver en ése y en todo momento.

Se trataba nada más y nada menos que de Dazai Osamu, ahora primer ejecutivo de la Port Mafia. Encargado de muchas tropas para el contrabando y negociaciones con el extranjero.

Él, junto con Nakahara, se habían unido a la Mafia un año y medio atrás, habiendo superado muchos desafíos juntos donde se complementaban a la perfección, según afirmaban todos.

Eso no quería decir que para Nakahara no fuese un fastidio tratar con la personalidad tan bromista y manipuladora de su compañero.
Pero era totalmente fiel a la mafia, y siempre acataba las órdenes de su jefe al pie de la letra.
Así que si debía colaborar con él, lo iba a hacer sin quejas o con ellas (casi siempre era con ellas).

        - Adelante. ¿Cómo te está yendo? - le pregunta Mori mientras lo invitaba a Chuuya a sentarse.

        - Gracias, jefe. - Se niega amablemente levantando una mano, pues no quería sentarse al lado del estúpido de Dazai.

        - ¿Qué novedades tienes para mí hoy? - le pregunta el mayor.

        - Hubo una explosión cerca del cementerio donde yo... estaba pasando, para ir a otro lado... - dijo con algo de timidez, pues era un chico muy reservado con sus asuntos personales y sus sentimientos, y no quería que supieran que fue al cementerio a visitar la tumba de alguien.
        - Luego aparecieron soldados de la tropa contrabandista armada del noreste queriendo atacarme. Pero los derroté a todos con facilidad.

         - Estupendo. Esos tipos eran un real dolor de cabeza para nuestro negocio de armas. Buen trabajo. - le felicita su jefe, sin saber que todavía tenía un pequeño detalle que agregar.

         - En ese mismo momento, me crucé con un idiota de lentes de ciego y pelo blanco que insistía en saber mi nombre. Supongo que un loco de cuarta.
En fin. Me deshice de él con unos cuantos golpes y luego vine aquí. Eso es todo. -

Dazai miraba la hoja de té flotando en su taza y su corazón le dió un buen golpe en el pecho al escuchar lo que acababa de decir su compañero.

Al igual que de niño, podía deducir y analizar las cosas con suma rapidez y facilidad. Una mente totalmente ágil que no cuadraba con la edad que tenía. Algo que era sumamente aterrador para los enemigos de la asociación a la que formaba parte.

Sin dejar de ver el contenido de la taza, Dazai se dirigió a Nakahara.

        - Este tipo de pelo blanco... ¿Acaso te dijo su nombre? - le preguntó.

El pelirrojo levanta una ceja.

Cuando Dazai usa ese tono tan bajo y febril, significa que tiene algo en mente. Y casi nunca es algo bueno o fácil.

        - Pues... No. No me lo dijo. Es decir, estuvo a punto de decírmelo, pero la explosión lo interrumpió.

        - Osea que estuvo contigo durante la pelea.

        - Dazai-kun. ¿Sugieres que éste extraño envío a los soldados del noreste a atacar a Chuuya? - le pregunta Mori intentando deducir al igual que Osamu.

Mi Mejor Amigo [GojoxDazai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora