Pokémon Aventuras por Kanto y Más Allá

Capítulo XVIII: El Séptimo Gimnasio

Opening: The Day (Boku no Hero Academia Opening 1)

Al cabo de 10 segundos, el terremoto pasó y Kaede usó su SmartRotom para tratar de rastrear el epicentro, descubriendo que se había originado en Johto. Más específicamente, en Ciudad Enju, lo que le hizo responder— Ay, no. Díganme que esto no lo causó quien yo creo que lo causó.

—A mí me parece que sí. Debemos aprovechar ahora y dirigirnos a Ciudad Enju. Así detendremos esto antes de que sea muy tarde —reiteró Tsubasa, pero Hyuga le replicó— ¡¿A Ciudad Enju?! ¡¿Enloqueciste?! ¡Ese lugar queda a varias semanas de aquí y, aunque les pidiéramos a Raikou, a Entei y a Suicune que nos llevaran allá a toda velocidad, no conseguiríamos llegar a tiempo!

Koharu solo negó con la cabeza— Ay, hombres. Típico. Creo que olvidan la solución obvia. El Magnetotrén que lleva de Ciudad Yamabuki, en Kanto, a Ciudad Kogane, en Johto, no fue destruido por el terremoto, así que podemos usarlo para viajar allá a la velocidad de un Impactrueno. Así estaríamos más cerca, ¿no?

Hyuga-chan se agarró las sienes porque no se le ocurrió a él esa idea— Tienes suerte de que Ciudad Kogane sea el poblado más cercano a Ciudad Enju. De lo contrario, rechazaría rotundamente tu idea.

Así, los Pokémon Rangers se subieron al Magnetotrén, el cual salió disparado como una bala hacia Ciudad Kogane, la capital de Johto. Mientras viajaban, Tsubasa descubrió que quien estaba sentado a su lado era Charlie, el Entrenador de Tasikkaína que lo derrotó hace 14 capítulos y, a pesar de las objeciones de los demás, el de rojo decidió hablar con él— Ah, hola, Charlie. ¿Cómo andas?

Charlie, quien resultó tener una gran intuición, pudo ver todo el daño que Tsubasa sufrió en toda esta historia y soltó una gran carcajada— Al fin descubriste que Wataru nunca fue bueno. Logró arruinar tu vida, tal y como me la arruinó a mí.

—¿Te la arruinó? ¿No fue solo una broma de mal gusto?

—Ya quisiera yo.

Narra Charlie:

Verás, hace 1 mes, el Maestro Pokémon Shori vino al Poblado Nakh en Tasikkaína a hacer un entrenamiento especial con nosotros, los Maestros Dragón. Como le caí bien, él me llevó a hacer un trote continuo en la playa y ahí, descubrimos a Wataru, tratando de usar una máquina rarísima para infectar nuestra amada región con Sustancia W, la cual no sabíamos qué haría exactamente, pero instintivamente, supusimos que era algo malo.

Como las palabras no iban a funcionar aquí, ambos lo enfrentamos a puño limpio y lo vencimos fácilmente. Shori agarró a Wataru y me pidió que lo apuñalara, pero el malvado se zafó y terminé clavándole el cuchillo al Maestro Pokémon, matándolo. Cuando todos en el poblado vieron aquella terrible escena y sin saber qué es lo que realmente pasó, nos expulsaron a mis Pokémon y a mí del poblado. Sin un hogar al cual regresar, decidí qué haría que Wataru lo pagase con su vida. Pero cuando lo encontré, ustedes evitaron que concretara mi objetivo y evitara que el malvado dañase a alguien más y mira dónde estamos ahora.

De vuelta a la narración normal...

—Tú solo querías salvarnos a todos. Aj, ¿por qué tuve que detenerte?

—Tranquilo. No había ninguna forma racional de probarte que él era el enemigo. Esto no es culpa tuya —En ese momento, que el Magnetotrén se detuvo—. Oye, ya llegamos. Por cierto, yo ya tengo 7 medallas y planeo ganar la última aquí en esta región, antes de que Wataru me convierta en un Pokémon enloquecido. Espero que lo consigas también tú, Tsubasa. Adiosito.