°•.Otro Año Que Afrontar.•°

°•.La Visita.•°

-Vale, cálmate, mi padre me ha dado permiso. Que sí, yo te aviso si pasa algo. ¿¡Pero como va a invitarme para que sea mas fácil matarme!? ¡Eres una paranoica! -le dijo Emma a su teléfono- Ay, voy a colgar ya. ¡Qué sí! ¡Si me intenta secuestrar te llamo! Venga, que me tengo que preparar. Ya te contaré. -dijo colgando la llamada- Por favor, Eva es una paranoica de cuidado.

Emma se quitó el pijama, con el que llevaba todo el día, y empezó a mirar su ropa, dudando que poner. Era un día algo caluroso, asi que se decidió por una falda de color coral, y una camisa de tirantes de rosa pálido.
Se cambió y salió corriendo a peinarse al baño.
Kim fue con ella.

-¿Estás lista? -le preguntó a Emma.

-Casi. -respondió ella, luchando contra los enredones de su largo pelo- Solo me queda peinarme y calzarme.

-Ven anda, dejame ponerte al menos el lazo. -dijo, agarrando otro cepillo y peinando la parte en la que llevaba el lazo, que era detrás de la cabeza. Le puso con cuidado el lazo rosa, y se apartó. -Ya está.

-Gracias papá. -dijo ella, desenredándose las puntas.

Mientras se terminaba de preparar, sonó el timbre.

-Voy yo, mientras tú acaba de peinarte. -dijo Kim, yendo hacia la puerta.

Emma empezó a tirar de su pelo con el cepillo, más rápido y fuerte, y sentía que se lo iba a arrancar.

Kim abrió la puerta y se encontró con Mike. Iba más arreglado de lo que solía, llevaba una camiseta roja clara con una chaqueta negra, y shorts un poco rotos en la parte de debajo

-¡Buenas Mike! Un gusto verte. Emma está acabando de prepararse, pero puedes pasar mientras. -le invitó Kim.

-Ah, vale. Gracias. -dijo Mike, entrando con él, algo cortado.

Mike se quedó a la entrada. Poco después, Emma salió del baño deprisa. En cuanto vio a Mike se quedó quieta en el pasillo.

-¡Hola Mike! Wow, que guapo estás.- le dijo nada más verle.- Subo a calzarme y ahora nos vamos, no tardo mucho.

Mike asintió y esperó pacientemente, sin saber cómo reaccionar delante de Kim.

Poco después, Emma bajó con unos zapatos rojos puestos. -¡Ya podemos irnos! Perdón por hacerte esperar.

-No te preocupes, es culpa mía por llegar antes de tiempo. -sonrió Mike.

Emma le sonrió y abrió la puerta para irse. -¡Hasta luego papá!

-Hasta luego, pasadlo bien. -dijo Kim.

Una vez fuera, Emma se lanzó sobre Mike para darle un abrazo.

-¡Ay va! ¿Y este abrazo tan gratuito? -preguntó Mike, abrazándola de vuelta- Esta vez no tienes excusa.

-Si tengo. Me alegro de verte. -dijo Emma, separándose de él.

Mike le sonrió y empezó a caminar con ella.

Una vez llegaron, Mike abrió la puerta.

-Las damas primero~ -dijo Mike con un tono burlón, dejándola pasar.

Emma se rió levemente. -Gracias, caballero~ -respondió en el mismo tono burlón, entrando.
Mike entró tras ella.

-¡Ya hemos llegado! ¡Si me necesitáis, estamos en mi cuarto! -gritó Mike, para que si familia le oyese.
Tomó a Emma de la muñeca y la llevó hacia su cuarto, que estaba en el segundo piso.
Emma se dejó arrastrar hacia allí.

Ya dentro, Mike la soltó y se sentó en la cama. Le hizo un gesto a Emma para que se sentase con él, y ella se sentó a su lado.

-Hoy he recogido la habitación, para que veas que quiero darte buena impresión. -le dijo Mike, guiñándole el ojo.