La mudanza

168 6 0
                                    

Minerva una chica de 18 años recién cumplidos decide emprender un viaje con el objetivo de cumplir su sueño.
Tras la búsqueda de piso en cualquier parte de Londres, encuentra un pequeño apartamento asequible y confortable en un pequeño pueblo llamado Essex.
Sabía que allí comenzaría todo, donde cumpliría sus sueños, llegar a ser una gran fotógrafa galardonada y famosa, a la vez que hacía algo que llevaba en la sangre y le encantaba desde pequeña, ¡Bailar! Desde pequeña tenía el don de con cualquier música en cualquier lugar conseguir bailar de tal forma que dejaba asombrados a quien le rodeaba.
Ella nació en Barcelona y seguía viviendo con su madre, ya que su padre se fue a trabajar a Los Angeles y aún no ha vuelto...
"Ni para mi 18 cumpleaños " pensó Minerva."No se ni como es, ni una triste llamada ni un mensaje jamás se lo perdonaré " pensó.
Pero no era momento de pensar en su padre, era el momento de cerrar un capítulo de su historia y comenzar a empaquetar sus pertenencias, ya que el camión de la mudanza tiene días y horas para los traslados.
Tras varias semanas de colocar las cosas en las cajas al fin acabó, toda una vida en 39 cajas de cartón.
Cuando vio su habitación vacía tras dieciocho años de historia, le entró un sentimiento de tristeza a la hora de partir hacia Essex. Pero no era el momento de mirar hacia atrás, si no con la cabeza bien alta mirar hacia delante y pensar en sus sueños.
Una semana después, todas sus cajas llegaron al apartamento, una sola chica con 39 cajas de cartón en la puerta de la calle.
"puff, para meter todo esto en casa va a ser difícil" pensó.
Pero se paro en seco y pensó que el pararse no le iba a ayudar a meter todas esas cajas en casa.Paró el cigarrillo se levanto de la escalera y ella con sus pintas de dominguera comenzó a entrar las cajas a casa. Dos horas después y tan solo quince cajas un hombre calvo y maleducado le tiro unas cajas al suelo y a ella también, sin pedir perdón ni nada la miró con cara de despreció y prosiguió con su camino. Ella enfadada se quedó sentada en el suelo, cuando un joven apuesto le ofreció su mano y su ayuda en la mudanza.
Minerva sorprendida alzó la mirada y aceptó su ayuda por que sabía que sola jamás lo conseguiría.
Varias horas más tarde con las cajas dentro del apartamento Minerva le ofreció a cambio una invitación a comer ya que era bastante tarde.
Confusa le pregunto que le apetecía y si había algún bar o restaurante de comida rápida cercano.
El respondió que sí, y que aceptaba su invitación.
Abrió el bolso y le entregó unas 50 libras y si podía ir el a buscar la comida mientras preparaba una mesa improvisada con lo que había en la casa.
Al volver el joven le devolvió las 50 libras.
"Como puede ser esto?" preguntó Minerva.
"invito yo" respondió.
"quédate ese dinero, te invito yo por tu gran ayuda, sin ti no hubiera acabado." Le dijo ella.
"No hace falta, para mi esta tarde a sido increíble. He conocido a una gran chica y la verdad es que bastante maja y muy atractiva " susurro poniéndose cada vez más rojo.

Un encuentro de ensueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora