prólogo

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La Selva Headwaters ubicada al noreste de Wisconsin, oculta un secreto y trato entre Bestias y Humanos.
Establecido hace muchos años atrás con el fin de mantener separadas las distintas especies y de esa manera conservar la armonía y la convivencia a base de normas establecidas entre los líderes de ambas clases.

Los años pasaron y todos olvidaron que todo lo oculto sale a la luz, y que no todas las cosas siguen su curso como la naturaleza, creencias y reglas dictan.

Ni la luna entendía lo que ocurrió cuando los ojos bicolores del Sub-Alfa de la manada de Headwaters, escucharon la voz y los latidos del corazón del chico humano de cabello rubio dentro de aquella selva.

Jungkook Jeon, el segundo lobo con mucha fuerza, con la cualidad de ser cambia forma como un par más dentro de la manada.

Jimin Park, humano, encargado de su propia tienda de obsequios y ayudante de medio tiempo en la pequeña despensa de su tía.

Un lobo no puede mezclarse con un humano. No pueden relacionarse, ni siquiera mirarse por unos segundos.

Para las bestias la humanidad les resulta repugnante o al menos eso es lo que se creía.

Y para los humanos es casi imposible creer que los hombres lobos realmente existen.

Y entonces luego de aquel extraño percance dentro de la Selva Headwaters, aquel lobo tendría la necesidad de permanecer al lado de aquel humano asustado que ayudo.

El rubio después de esa noche se daría cuenta que las bestias si son reales, y que la manera en la que su corazón palpita al escuchar la voz profunda y resonante de aquel pelinegro con ojos extraños es nueva al igual que la reacción de su cuerpo.

Después de ese encuentro, Jungkook hará lo que sea por poseer y proteger al delicado humano que provoca que su lado animal rompa las reglas y se deje mangonear y educar por el lindo rubio de nombre Jimin.

—¡Jimin, es una bestia! —exclama la mujer, con rostro sorprendido y voz asustada.

—Es mi bestia —dice el rubio, permitiendo que el pelinegro esconda su nariz en su cuello mientras lo abraza por la espalda.






—Es mi bestia —dice el rubio, permitiendo que el pelinegro esconda su nariz en su cuello mientras lo abraza por la espalda

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Holi de nuevo.

Disculpen la demora, subire todos los capítulos que tengo poco a poco y luego ire escribiendo y actualizando la historia como solía hacerlo.

Mucho Love para todos ❤️


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