Lágrimas del Ayer 【ZoSan】 [A.U]

Capítulo Único

Lo había hecho, no había vuelta atrás.

Ahora viviría con la carga mental de haber cometido ese asesinato.

¿La preciada Wadou Ichimonji?. La responsable de su crimen.

¿El den den mushi?. El comienzo y perdición.

Maldijo una y otra, y otra y otra vez al cocinero.

¿Por qué, por qué?

¡¡DAME UNA MALDITA RESPUESTA COCINERO!!

¡MALDITO EL MOMENTO EN QUE SE DESCUIDO Y DEJO QUE EL IDIOTA METIERA EL DEN DEN MUSHI EN SU HARAMAKI!
¡MALDITO EL MOMENTO EN QUE DECIDIÓ CONTESTAR ESA LLAMADA!

¡¡¡MALDITO EL MOMENTO EN QUE SANJI LE DIJO QUE LO MATARA!!!.

-Ahora no tengo sentimientos pero, sabes, a mi anterior yo le hubiera gustado decirte que te amaba, creo que por ese motivo me dejó ese mensaje-.

-Tú...supongo que no hay remedio-. Su vista se nublaba.

-Adelante, puedes asesinarme, de igual manera, aunque lo deseemos, el antiguo Sanji no volverá, a partir de ahora soy Soldado Germa 66 #3 Stealth Black.

Sintió su estómago resolverse.

Era una gran condena, matar a una persona, esa persona está en el cuerpo de la persona que amas, esa persona nunca volverá.

-Tú...Ero-Cook...

-Recuerda esto, Roronoa Zoro, Sanji ya no está, este cuerpo es un cascarón vacío, sin sentimientos, sin su esencia humana, solamente es un arma.

Esa era la verdad, por muy cruda y dura que fuera.

Este no era Sanji, no era es idiota enamoradizo que le golpearia por gritarle a una mujer, que le llamaría marimo, alga, Espadachín de Mierda, que le patearia hasta por la mínima cosa, que llevaría Sake y onigiris al cuarto vigía, con el que, aunque dijera odiarlo, pasaba un buen rato, este no era el Sanji que el amaba.

Sanji ya no estaba.

Lágrimas cayeron por sus mejillas, debía hacerlo, y le daría una jodida buena muerte, empuño a Wado Ichimonji, esta vez en sus manos.

-Sanji, aunque ya no estés, quiero hacerte saber algo, "te amo", no es algo que yo diría, pero vale la pena porque a ti te gustan esas cursilerias, adiós y descansa en paz en el infierno, de donde regresé para matarte, idiota..

Aguantó las lágrimas, un movimiento rápido, la mano en su espalda, un golpe certero al corazón , atravesó su propia mano como paga, la sonrisa de Stealth Black,la sangre se mezclaba, todo había acabado.

Soltó la espada como si quemara.
Dejó un beso en el cuerpo inerte.
Las lágrimas siguieron cayendo, ahora resbalaban con mayor fluidez e intensidad.

El amanecer llegó.

-Adiós, Sanji, o mejor dicho, ero-cook...