EL ÚLTIMO

775 65 42
                                    

—¿En serio me lo vas a negar?— Enzo reclamó. Lo miraba de reojo mientras manejaba.

—¡Obvio! ¡No puedo creer que no confíes en mí, Jeremías!— Refregó su cara con sus manos. No creía que su novio no le crea, ¿en serio lo creía capaz de hacerle eso?

—Dale si, ya voy a confiar en mi pareja que me fue infiel.— Frenó en el semáforo cuando esté se puso en rojo.

—Okey, Enzo. Andá y creele a la alzada de tu amiga.

—Bue, bardeaba a Sofía sin razón. Va, si tenés una razón, el que me haya dicho la verdad.— Volvió a seguir el trayecto hasta no sabía dónde. —A mi no me vas a volver a ver la cara de pelotudo, Julián. Se te terminó la jodita con el cornudo.— Está vez se volteó a verlo.

—Perro en celo parece esa pendeja cada vez que te ve. Y lo peor es que sabes que me tiene bronca, siempre te lo dije, ¿o me vas a decir que no te acordás de todas las veces que te conté que ella me confrontaba? ¿Me vas a decir que no te acordás cuando te conté que me dijo que "iba a hacer hasta lo más cruel para arruinar nuestra relación"?— Hizo la seña de las comillas con los dedos, imitando la vos chillona de la pelirroja.

Enzo no contestó. No lo hizo porque sabía que Julián tenía razón en lo que le estaba diciendo.

Pero no le creía.

Tenía sus ojos rojos por el intento de contener las lágrimas que los habían logrado inundar.

Sabía lo mal que le caía a la mejor amiga de su novio, ella misma lo había confrontado en una reunión, el cumpleaños de su suegra específicamente.

—Encima vos vas y le crees. La que te ve la cara de pelotudo es ella, no yo.— Si, estaba llorando.

—¡Basta, Julián! ¡Basta! ¡No te creo nada de lo que me decís! Nunca te das cuenta de lo que pasa en verdad. Siempre te armas tu película de Hollywood en la cabeza.— Le gritó con ira. Estaba cegado.

Julián se había quedado perplejo en su lugar. Siempre que Enzo le gritaba lo hacía.

Aquella acción no le traía muy buenos recuerdos...

—Y si así lo fuera, el malo sos vos, Julián. No Sofía y menos yo.— Apretó el acelerador, quería llegar lo más rápido a la casa de Julián. Porque si, podría odiarlo en esos momentos, pero nunca lo dejaría solo en el medio de la calle de un lugar que ni siquiera el conocía.

—Si esta es solo una excusa para terminarme e irte con esa forrita, la verdad es que me impresionan tus dotes de actuación.— Su fue calmo, pero aún así sarcástico, se sentía raro.

Como si algo malo fuera a pasar.

Pero no lo que él sabía que pasaría.

—Me tenés harto haciéndote la víctima, Julián. Lo peor de todo es que metes a Sofía, ¿qué mierda te pasa?

—Es impresionante lo enamorado que te tiene esa pendeja chota, ¿tantas ganas de cogertela como para inventarte toda esta historia?— Las lágrimas y la tristeza se habían convertido en enojo e indignación.

Se sentía humillado, ¿tan feo era?

Nah, no podía estar poniéndose a pensar en eso en medio de una discusión.

—Está bien, Enzo. ¿Sabes que? Creete el cuento que quieras, trata de hacerme quedar como infiel, la verdad es que ya me chupa un huevo.

—Basta, Julián, basta. Deja de hacerte la víctima.

—No puedo creer que lo sigas negando. Sabes que, déjame acá, me pido un auto. —Saco su celular para poder pedir un Uber. —Enzo... solo, solo déjame darte un último beso... el último— Ambos se miraron a los ojos. Enzo mostraba furia, estaban opacos y sin brillo, los de Julián estaban brillosos por culpa de las lágrimas, la emoción que reflejaban era confusa de explicar.

—Te hablo en serio, Julián. Basta.

—Yo también, Enzi. Por favor, el último y te juro que no me volves a ver nunca más.

Lo consideró. Si tanto daño lo hizo, por lo menos podría darle su último beso.

Ambos se merecían una despedida.

Aquella relación merecía un—entre demasiadas comillas—lindo final.

Y cuando estaba por besarlo fue cuando cometió su más grande error.

O a lo mejor el segundo.

Despegó sus manos del volante para acercarse a Julián, para poder acariciar sus cachetes por última vez. Lo hizo totalmente inconsciente, sin medir las consecuencias.

Y por esa razón ambos terminaron de esa manera.

Capaz si Sofía no se entrometia en su relación no terminaban así.

Capaz si Julián no pedía el último beso, una última caricia, no terminaban así.

Capaz si Enzo estacionaba el auto no terminaban así.

Capaz si ambos no se conocían no terminaban muertos por un choque.

Capaz si Sofía no le tenía tanta bronca, no estrellaría si auto contra el de su amigo, provocando accidentalmente su muerte.

Los dos sabían lo que habían hecho, y estarían muertos con aquella verdad, con aquella culpa y con aquella mente limpia.




HOLAAAAA

feliz navidad, chiquis 🫶🏼 este es mi regalo (adelantado) para ustedes (JAAJJAJA re Grinch)

espero la puedan pasar super bien, nos vemos 🩵

EL ÚLTIMO━━ e.fernandez ; j.alvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora