ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 2

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                                                Confusión

Kiara Rodríguez
(Base de la OMEGA)
(COLOMBIA,MEDELLÍN)

Le doy tan fuerte al saco de boxeo que en algún momento se caerá, uno dos tres, patada y golpe, y hago lo mismo repetidas veces, tratando de sacarme la frustración de adentro le pego cada vez más fuerte al saco haciendo que este se caiga al suelo haciendo que se rompa.

Cuando me dirijo hacia la máquina de correr, unos aplausos por detrás me frenan, haciendo que me dé la vuelta rápidamente y me ponga en posición de combate

- muy bien, hija se ve que has aprendido del mejor - cuando logro ver de quien se trata me quedo petrificada.

Sebastián.

- primero de todo no soy tu hija, segundo de todo, que quieres no ves que estoy entrenado? - gruño, y no  me gusta para nada que interrumpan mi entrenamiento, y que lo haga él me enfurece muchísimo más.

- soy tu padre, kiara, hay un papel que dice certificadamente que te abandonaron como una perra y que yo soy tu padre- me dice con burla.

- Sebastián no me hagas perder los estribillos porque pasara lo de la última vez - le digo seriamente mirándolo a la cara.

- sabes que si me tocas, habrá castigo, y esta vez ser peor - me advierte.

- crees que me importa, puedo acabar con tus gorilas en menos de 3 segundos, así que no me retes- gruño.

- se nota que tienes el carácter de ellos - dice sonriéndome mientras se retira de la sala.

¿De ellos? ¿Quién son ellos?

Ignoro mis pensamientos y me pongo a entrenar más duro, quiero quitar todo mi estrés y esta es la mejor forma.

Ese malparido de Sebastián solo creo más confusión en mi cabeza.

🥀 🥀 🥀
-kiara llevas más de 4 horas entrenando- me regaña mi amigo.
Lo ignoro y sigo corriendo en la máquina de correr, al acabar mis 45 minutos me bajo de ella , cuando estoy dispuesta a ir a la siguiente máquina una mano me frena.

- Kie se puede saber que te pasa, llevas toda la semana de un humor de perros - exclama con frustración,

Entiendo a mi amigo se que se preocupa por mí, pero esta semana he tenido un estrés, unas ganas de salir y olvidarme de todo, y toda la culpa la tiene...

Sebastián

Como siempre tiene que ser el, el mismo causante de que no pueda expresar mis sentimientos, el mismo causante de que no pueda sonreír.

El mismo que me convirtió en lo que soy...

Una bestia.

- Kie estás bien - me sacude mi amigo haciendo que vuelva a la maldita realidad.
- estoy bien Lucas, no pasa nada - suspiro con cansancio, el me mira con una ceja levantada, y suspira

- desde cuando nos ocultamos cosas?- me pregunta con decepción,

Es verdad yo nunca le oculto nada a él, pero que puedo hacer, me crie sola, nunca he compartido mis sentimientos, y sé que si cuento mis sentimientos terminaré sola como siempre.

Cuando tiene la idea de irse al ver que no respondo, lo cojo de la mano y hago que se dé la vuelta,
Le hago una seña para que se siente en el suelo para así poder explicarle todo lo que pasó aquella vez.

Y así fue le conté básicamente casi todo, lo que pienso y lo confuso que me dejó ese mensaje, sé que solo me lo dijo para molestarme, pero... No tiene sentido, algo no encaja.

BellezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora