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Jungwon:

Entró la señorita Amira en la clase, ella se había vuelto muy importante en los últimos días para mí, me ha estado ayudando y me ha animado, me ha hecho entender que ella puede ser mi consejera, mi profesora y sobre todo, mi amiga, pero la mejor manera de agradecerle por ahora era centrándome en su clase, y dando lo mejor de mí.

Ella saludó y nosotros le respondimos el saludo.

–Dicen que es una puta. – oí como le susurraba la chica que estaba delante a la otra mientras soltaba una risilla. – Creo que es verdad que la hija del señor Choon lo es. – me molesté muchísimo y creo que se notaba en mi expresión, la señorita Choon era muchas cosas, pero muchas cosas buenas, solo dicen esas cosas porque están celosas, porque Choon Amira era hermosa tan dentro como por fuera.

–Deberían dejar de hablar estupideces, niñas locas. – hablé de mala gana, ellas giraron su cabeza y me miraron sorprendidas, yo nunca había hablado con ellas y tampoco quería volver a hacerlo, no me caían bien ninguna de ellas.

– Lo dices porque pasas mucho tiempo con ella, de seguro se te entró por los ojos. – las miré muy mal, estas chicas tenían mucha falta de inmadurez y de respeto, me daba pena el loco que este con una de ellas o cualquiera que sea cercano.

–Ustedes no encuentran de que chismear y por eso inventan estúpidas historias, la señorita Amira y yo no tenemos nada, solo es la profesora sustituta de biología. – además de ser mi amiga claro, pero sabía que sí decía eso, ellas saldrían a decirlo a todo aquel que estuviera cerca y además inventarían algo más.

– Los chicos de atrás, ¿podrían compartir su conversación? – Amira se había dado cuenta, los tres la miramos, pero yo estaba muy avergonzado por lo que había pasado, de seguro me estaba regañando mentalmente.

– Lo sentimos. – dijo una de ellas, la señorita solo asintió y empezó a escribir en la pizarra. Yo solo miraba sus letras, y su mano, no sé por qué. Ella dejó de escribir y miró hacia el frente.

– Hoy necesito que formen parejas, como ustedes quieran. – yo me sentaba solo, así que miré hacia donde Ni-Ki, quien me miró y asintió, el solo se dirigió hacia donde mí, ella espero a que todos se organizaran. – Hoy haremos algo muy sencillo y es que, llenaran un cuestionario de cuarenta preguntas. – todos empezaron a suspirar.

–Es demasiado profe. –habló uno de mis compañeros en queja.

–Sí quiere puedo dejarles un informe de diez páginas sobre el ADN de manera individual. – él chico negó con la cabeza. – Las preguntas serán de todo lo que trabajamos. – creo que estaba bien, sería fácil y rápido trabajar. – Copiaré las preguntas en el pizarrón. – ella comenzó a escribir en la pizarra y duré unos segundos mirando su cabello negro, luego me recordé que debía darme rápido al escribir y empecé a escribir en la libreta, mientras a veces la miraba de reojo. Miraba las preguntas y a ella, y apuntaba rápido, al cabo de unos cinco minutos las teníamos todas.

Ella se sentó en su silla y yo solo me quedé observándola unos segundos, ¿por qué hoy se veía tan bonita?, aunque ella siempre lo era.

– Deberías dejarla de mirar. – susurró Ni-Ki, desvíe mis ojos de Amira y lo miré a él, quien estaba concentrado en su libreta. – Deberías dejarla de mirar tanto.

–¿Se nota mucho? – pregunté nervioso, no quería ser tan obvio pero al parecer lo estaba siendo.

–Se nota a Kilómetros... al igual se nota que te gusta. – abrí mis ojos, casi se me salían de la cara, él estaba delirando, no me gustaba Amira, solo le tenía respeto y aprecio. Era bonita, pero nunca, ni aunque me gustará me haría caso, porque yo era un torpe adolescente hasta el cuello de problemas, y ella era una chica normal con una vida tranquila, además era más adulta que yo.

– Claro que no... – dije con nervios, hasta sentía que mis manos me temblaban.

–No te hagas, tú y yo sabemos que es así. – tragué saliva y me puse a responder las preguntas yo solo ignoraría al tonto de Ni-Ki.

Había cancelado mi tutoría con Choon , le había puesto de excusa que tenía varias cosas que hacer algunas cosas, pero lo que me había dicho Ni-Ki me había dejado pensando y tenía un serio problema yo le daba muchas vueltas a las cosas antes de llegar a una conclusión.

Caminé a la sala de música, antes era uno de mis lugares favoritos pero poco a poco dejé de ir al lugar y ahora solo iba por las clases de música y no en todas, ya que en algunas ocasiones prefería quedarme afuera y meditar un poco sobre las cosas que me han estado pasando.

Me senté en el banco del piano, y empecé a tocar las teclas una por una, las notas eran muy hermosas, amaba el piano era mi instrumento favorito.

–Hola joven Yang. – giré mi rostro, y miré al profesor Lee, era uno de los profesores más cool, pero había algo de él que no me agradaba mucho y a la vez sí, siempre se pasaba los recreos con la señorita Amira, tal vez eran amigos o convivían como buenos compañeros de trabajo. – ¿Cómo está? – elevé mis comisuras.

–Bien, profe Lee. – él sonrió, mientras empezaba a guardar los instrumentos. – ¿Necesita ayuda?

– ¿Podrías guardar esas dos guitarras en las cartucheras? – asentí, busqué las cartucheras y con cuidado empecé a guardar la primera guitarra y luego la segunda.

–Gracias.

–De nada. – me senté de nuevo en el banco del piano. – ¿Cómo le van en las clases?

–Bien... ¿usted? – acomodé mis manos en mis piernas.

–Mejor que antes. – traté de sonar muy entusiasta, pero no pude. Sólo sonreí de lado y él se sentó en una silla.

– Eso está mejor... sabe he hablado con una amiga de usted. – pensé de inmediato en Amira, ¿Qué ha hablado de mí?, confiaba en que no hubiera dicho nada de nuestras conversaciones.

– ¿Qué habló con la señorita Amira? – solté de inmediato, me encontraba muy interesado en saber, el profesor solo sonrío y agitó un poco sus manos.

– De que eres un gran chico y de cuanto empeño le pones en su asignatura, solo eso. – solté un suspiro, y pensé en ella más por unos segundos, no pude evitar sonreír. – Joven Yang... – lo miré de inmediato. – ¿A usted le gusta Choon Amira? – mis ojos se abrieron de nuevo, era la segunda vez en el día que me lo decían y era irónico, porque yo tenía tantos problemas que no pensaba tanto en ella, bueno sí lo hacía, pero no estaba seguro sí de verdad me gustaba. – Puede confiar en mí, no diré nada de lo que me diga.

–Yo no sé sí me gusta o no. – hablé rascando mi nuca, estaba muy confundido y últimamente pensaba demasiado en ella, y lo increíble que era, la apreciaba mucho y cada vez se me hacía más linda y perfecta. – La aprecio mucho.

–Es normal que tengas esa confusión, pero pronto sabrás sí te gusta o no. – esperaba que eso sucediera, porque me sentía algo nervioso y ansioso. No quería sumar mis sentimientos hacia ella a una de mis tantas preocupaciones.

–Ojalá. – dije en un susurro. – Gracias profe Heeseung.

–De nada. – solo sonrió. – Suerte Jungwon. – ojalá y tenga suerte, esperaba aclarar mis sentimientos hacia Amira.












🐱🐱🐱🐱

Si hay algún nombre sin editar me gustaría que me lo hicieran saber.

(Volviiiii!! Una disculpa por no estar actualizando tan seguido, pero he estado pasando por unas cosas no tan bonitas, pero de ahora en adelante actualizaré un poco mas seguido☺️☺️)

(Espero y les guste el capítulo de hoy, Bye😉😙)

Dulce y Lindo pecado ➳ Yang Jungwon (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora