Cascada del Universo (Itanaru)

Capítulo 4

Dejó un clon en la aldea entrenando lo básico y desapareció al monte Myoboku una vez más, creó sus quinientos clones que trabajaban en las distintas áreas de especialidad del sannin poniendo especial énfasis en el fuinjutsu, control de chakra y conocimientos básicos en la biblioteca -pa -el sapo vio con curiosidad al pequeño -hablé con kyubi -el sapo abrió sus ojos bastante -esta guerra también le concierne, dijo que trabajaríamos juntos, ¿podrías ayudarme? -el sapo lo vio con cuidado observando la sinceridad en el rubio -entiendo, te prometí que decidieras lo que decidieras te ayudaríamos, así será, por otro lado, crea cinco clones más, encontré en la biblioteca algo que podría ayudarte respecto a tu clan, los libros los tiene ma, ve con ella -Naruto sonrió con emoción, asintió -eres increíble pa -Fukasaku sonrió al ver al rubio feliz, él mismo se iba a encargar de prepararlo.

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-Naruto, demonios, siempre has deseado esto, ser más fuerte, ¿a qué se debe esta arrogancia que estás mostrando? ¿se te subió lo de ser héroe? ¿cómo te atreves a rechazar el ofrecimiento de lady Tsunade? -Naruto veía a Sakura y a Sai, ambos lo habían abordado con la intención de convencerlo sobre el entrenamiento del jinchuriki de Kumo. El rubio apretó el ceño con molestia, sonrió con sarcasmo -¿Tú me estás hablando de arrogancia?, no te queda decirlo Sakura, si alguien es arrogante en el equipo, eres tú y Sasuke, te recuerdo, siempre se sintieron superiores a mí -la chica lo vio con sorpresa, no había usado el chan al final de su nombre, nunca le había hablado de esa manera tan fría y tosca, no sabía qué decir sobre su afirmación, en parte era verdad -¿qué te sucede?, no eres él mismo de siempre -Naruto la vio con seriedad -que por primera vez en mi vida me niegue a hacer lo que el resto me pide, no significa que haya cambiado, ese entrenamiento sólo a mí me concierne, ni a ti, ni a Sai, ni a Kakashi-sensei, ni a Hokage-sama, es mi vida, no tengo porque darte explicaciones sobre mis decisiones -Sakura negó -por favor, necesitamos ese poder en la guerra -Naruto apretó el ceño bastante -entiendo, ocupan ese poder, no a mí, si quieres libero al zorro y lo arreglas con él -Sakura abrió bastante sus ojos, Sai negó con fastidio.

-Sakura se expresó mal, hasta yo lo sé, disculpa a la fea Naruto -la Haruno no entendía nada, ¿qué había sucedido?, el Uzumaki lo vio con seriedad, suspiró con fastidio -después te veo Sai -el ex anbu raíz se dio cuenta que la mirada en el rubio no era la misma -¿por qué se puso así? -Sai la vio con duda -tal vez porque eres bastante idiota, le diste a entender que él no importaba sino el poder en su interior, bueno, eso creo -Sakura abrió sus ojos bastante, giró buscando al rubio para aclarar, pero ya no estaba.

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Naruto corría por los techos de las nuevas casas en la aldea con un increíble sigilo, usaba el sello de transparencia y un sello de chakra para ocultar su presencia, usaba su nueva habilidad sensorial en la que seguía trabajando para evitar cualquier anbu o shinobi, en este momento la aldea seguía en alerta máxima, ocupaba material para seguir con sus lecciones de fuinjutsu, principalmente la tinta especial, era demasiado costosa, decidió que si la aldea había robado todo su capital, él podía tomar un poco para sus necesidades, no tenía porqué seguir sufriendo austeridades, en este momento no tenía ni en qué caerse muerto y nadie había reparado en que él vivía con un salario gennin que apenas le daba para sobrevivir, habían parado las misiones por la reconstrucción de la aldea y por lo tanto dejó de recibir ingresos, ocupaba con urgencia el material. Observó una enorme mansión, esos ancianos habían robado su dinero, él haría lo mismo, caminó lentamente, de un brinco trepó a la barda observando con atención el lugar, buscando por dónde colarse, vio a una señora de avanzada edad abrir la ventana y sacudir unos cojines, con una velocidad y agilidad increíble se coló por los grandes ventanales abiertos tras la anciana, apretó el ceño al ver el lujo con el que vivían, mientras él dormía a diario en esa casa de campaña y sufría hambre.

Apretó su ceño con coraje al ver las grandes diferencias entre su vida y la suya, mientras avanzaba un cuarto llamó su atención, podía sentir un pequeño pico de chakra venir de él, estaba abierto, entró con confianza observando al anciano guardar documentos en su escritorio, comenzó a caminar a su alrededor como un cazador espiando a su presa, la mano del anciano hizo sellos de manos que el rubio observó con cuidado, dándose cuenta que era una llave de barrera tipo bóveda, el muro a su espalda se abrió suavemente, el concejal se levantó y metió algunos documentos en la bóveda, sacó un poco de dinero de una caja fuerte en su interior. Naruto observaba la contraseña con una sonrisa llena de maldad, en cuanto el anciano salió, con cuidado repitió los sellos de la pequeña barrera y sus acciones, abrió con burla la caja fuerte y sacó todo el dinero en su interior, era demasiado, sonrió con diversión colocando todo en un sello en su brazo, cerró con cuidado y levantó una barrera, quería verlos sufrir en la ruina como él. Al salir de la mansión Mitokado, de inmediato se dirigió a la mansión Utatane realizando un proceso similar dejando en la ruina a ambos ancianos, ahora era bastante rico.

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-Te exigimos que hagas algo al respecto Tsunade, robaron todo nuestro dinero, es evidente que fue la misma persona en ambos casos -la rubia los vio con fastidio -estamos a punto de ir a la guerra, no puedo enfocarme en su caso, designaré a un equipo… -la anciana la vio con terror -¿cómo te atreves?, somos los asesores de la aldea, consejeros, nuestro papel es fundamental, debes hacer algo, nos dejaron en cero -la Senju suspiró con fastidio -no entiendo, tienen a decenas de guardias, estaban bajo un sello sus fortunas, definitivamente es obvio que era alguien que conocía sus movimientos, debe ser cercano a ustedes, enviaré a un equipo especial de rastreo, sean pacientes, son tiempos de guerra -ambos ancianos estaban cabreados -no es suficiente, ¿que no estás escuchando?, estamos en la maldita ruina, ¿qué haremos? -Tsunade apretó el ceño cabreada -¿qué no tienen familia?, en este momento no puedo solucionar, es lo único que puedo hacer, enviar a un equipo y que haga su trabajo-

El anciano la vio con odio, la anciana azotó la puerta cuando salieron, estaban bastante cabreados. Kakashi veía a la rubia con cuidado -eso que les sucedió suena personal lady Tsunade -la rubia asintió -eso es seguro, pero ese par han jodido a tanta gente que será difícil saber por dónde viene el golpe -la Hokage talló su rostro con frustración -envía a un equipo de rastreo -Kakashi asintió -¿Sabes algo de Naruto? ¿ha avanzado en su entrenamiento? -el peliplata suspiró con fastidio -Sai me contó que Sakura lo hizo sentir sin valor al decirle que ocupábamos el poder del zorro, se esconde de nosotros desde ese día, por lo menos sé que está entrenando, llega cansado a diario a la tienda de campaña -Tsunade negó con fastidio -mocosa idiota, tiene una gran boca, no pierdas de vista a Naruto, no me agrada esa distancia que está tomando y su actitud, se ve inconforme, invítalo a comer ramen y habla con él, estoy segura que se calmará -un clon de Naruto en las sombras de la oficina apretó bastante el ceño, sin puff, ni ruido, desapareció detrás del librero sin dejar rastro.