"The smile on your face lets me know that you need me
Because there's a truth in your eyes saying you'll never leave me"
Era un buen día, el sol había salido desde muy temprano, no había nubes en el cielo solo un color celeste que pintaba todo alrededor. Meredith me había invitado a un desayuno con su familia. Los niños no paraban de correr por toda la casa. Su hijo estaba en el teléfono arreglando un asunto con el ticket de avión, y su nuera estaba ocupada en la cocina.
-Debería ir a ayudarla- dije tratando de levantarme.
-No, mi niña- dijo Meredith deteniéndome- Está haciendo lo mismo hace una hora, solo no me quiere aquí y cuenta los minutos para que me vaya.
-No creo que sea así- contesté.
-Hay algunas cosas que no podemos cambiar, las suegras y las nueras no nos llevamos bien. La culpa lo tienen los hijos sabes- dijo ella tomando su jugo de naranja- las madres siempre los engreímos.
-Te voy a extrañar- le dije tomándola de la mano.
-Yo también, fue un gusto conocer a un alma tan dulce y linda como tú, mi niña Dani- dijo poniendo su mano sobre la mía.
-Madre- dijo interrumpiendo su hijo- Ya está arreglando, estas en primera clase.
-Está bien- dijo ella sonriendo- Gracias Tesoro. ¿Puedes traer mis maletas?
-Sí- dijo él, llamando a sus extrovertidos hijos para que ayudaran a la abuela.
-Espero encontrarnos algún día- dijo ella levantándose- Coincidir en algún exótico país.
-Eres mi ejemplo Meredith- dije sonriendo. Esperaba llegar a su edad con la misma energía y vitalidad, con esas ganas de vivir la vida.
Cuando hubieron guardado sus maletas en la camioneta, su hijo y su esposa se despidieron de mí. Yo tomaría un taxi a casa.
-Gracias.- le dije abrazándola
-Gracias a ti- dijo Meredith correspondiendo mi abrazo. -Dale una oportunidad al chico ¿Si?
-Lo intentaré- le dije sonriendo. Meredith subió al auto se despidió una vez más a través de la ventana y partió hacia su próxima aventura.
-¿A dónde va la abuela?- escuché preguntar a uno de los niños.
-¿Quién sabe?- dijo su madre tomando al niño en sus brazos- A descubrir Atlantis quizá.
Sonreí ante la respuesta. Había tenido temor toda mi vida de salir de casa, cuando lo había logrado, me había encasillado al Instituto y a mi trabajo. Sin embargo allí estaba, una persona que debería estar descansando en una casa llena de gatos y comiendo pie de manzana cada tarde viendo novelas, sin embargo estaba viviendo la vida que soñaba. Viajando a la aventura, arriesgando y conociendo gente nueva. Nunca era tarde. Eso me había enseñado Meredith.
Cuando el taxi me preguntó a dónde me dirigía, había una sola respuesta que quería dar. Quería verlo, solo una vez más. No sabía cuándo ni cómo, todavía me sentía confundida e insegura por él pero realmente quería verlo. Entonces con el corazón en la garganta saqué mi teléfono y marqué su número. El timbre sonó y sonó hasta que escuché su voz, era la contestadora.
"Hola soy Mark, no me encuentro disponible ahora, deja tu mensaje después del bip".
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La Primera Vez en Nuestras Vidas © TERMINADA
RomanceDaniela está cansada de su monótona vida. Planea pasar unas emocionantes vacaciones de verano en Nueva York con su gato llamado "Puma", sin esperar que no todo siempre sale como uno piensa y puedes encontrar el amor en la persona que menos esperas...