Cap LXXXIV: Pablo Erazo y Marcela Briones

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18 de agosto de 2022


-¿Puedo llevar la mochila a tu habitación? Aquí están los condones.

-Sí, dale. Yo subo altiro – sube hasta la habitación, se quita la mochila y se sienta en la cama, hay demasiado silencio. Transcurre un minuto, dos, tres. ¿Por qué no vuelve? Se anima a observar por la escalera hacia abajo, no ve a nadie ni oye nada.

-¿Marce...? – pregunta Pablo bajando los peldaños despacio en estado de alerta, no tiene duda alguna de que probablemente Marcela le quiera gastar una broma – no te hagai' la chistosita Marce, porfa. ¿Dónde estai'? – pregunta Pablo sintiéndose algo ridículo, sabe perfectamente que no recibirá respuesta alguna. Afortunadamente Marcela no lo asusta, lo abraza por detrás y le empieza a besar el cuello. Pablo al voltear ve que tiene una manzana verde en su mano derecha – ¿en tomar una manzana te demoraste tanto? – pregunta mientras se besan apasionadamente.

-Fíjate que sí. Quería que pensarai' que te iba a asustar, pa' hacerte enojar y así convertirte en una bestia – dice Marcela dando un notable mordisco a la manzana. Ambos suben a la habitación, cierran la puerta y empiezan a quitarse la ropa. Marcela enciende la tele.

-¿Qué estai' haciendo?

-Voy a poner música, pa' que no nos escuchen, las viejas culiás que viven cerca son más sapas – dice Marcela abriendo YouTube en su tele, pone la canción "Tusa" de Karol G y Nicki Minaj activando el modo aleatorio. El ruido no le acomoda mucho a Pablo, pero opta por no quejarse para no matar la pasión del momento. Le besa el cuello mientras manosea sus pechos. Baja hasta el abdomen, con su mano derecha sigue tocando sus pechos mientras que con la izquierda le quita sus calzones. Le besa cada vez más abajo, hasta llegar a su vagina.

-¡Ay! ¡Ay, qué rico! ¡Mmm...!


Hace un rato se divirtió jugando Among Us. Ahora revisa TikTok mientras espera su almuerzo, escucha a Sofía subir las escaleras, la puerta está abierta y entra con una bandeja que contiene un plato de lentejas y un vaso de jugo de naranja. La coloca encima de las piernas de Javiera.

-Gracias Sofi.

-¿Cómo sigues?

-Mejor, eso creo. Ya no me duele tanto, hasta siento ganas de levantarme.

-Te dieron tres días de reposo a contar de hoy. Es importante respetar eso y cuidarte de una recaída. Te veo bastante ociosa eh, ¿te mandó la materia el Pablo?

-Sí. De ahí la repaso – dice Javiera dando la primera cucharada de su almuerzo.

-Pero la repasas, pa' que no te quedes atrás. Oye, te tengo que dar una noticia.

-¿Estai' saliendo con alguien? – pregunta Javiera. Sofía sonríe, sabe que su sobrina lo pregunta en broma, ansía ver su gesto cuando le diga que sí.

-Sí...

-Ya, jaja. Lo pregunté en broma.

-Y yo te respondo enserio. De verdad estoy saliendo con alguien – dice Sofía. Javiera empieza a notar que su tía no está bromeando con el tema.

-¿De verdad? ¿Y con quién?

-Con el Dustin.

-¿Con el barman? ¡No te puedo creer! Pero ¿enserio estai' saliendo con él? Onda... ¿ahora son más que amigos? Porque a él siempre lo hay tenido en la friendzone.

-Sí, de verdad estoy saliendo con él. Somos amigos con ventaja como dicen ustedes los más jóvenes.

-No intentí' hacerte la vieja, si los amigos con ventaja existen hace tiempo. Y enserio sigo sin creerlo. Qué bueno Sofi, me alegro caleta por ti – dice Javiera abrazando a su tía muy alegre por ella, sabe y recuerda perfectamente lo dura que fue su ruptura con Mario hace ya casi cinco años – ahora entiendo por qué te fuiste tan temprano ayer, pa' pasar tiempo con él antes de entrar a trabajar.

-Exacto, ya sacaste tus propias conclusiones – dice Sofía asumiendo parcialmente la verdad. Omitirá que antes de juntarse con Dustin fue a coger con Guillermo y casi es pillada flagrante – de hecho, el sábado antes de ir a trabajar iremos a comer con el Guille y la Naty al barrio Bellavista. Le conté por WhatsApp y se alegró mucho por mí igual que tú.

-No me extraña. Las dos te queremos caleta. ¿No le hay dicho a nadie más?

-No por ahora, quiero ir de a poco en esto. Bueno, eso no es todo, te tengo otra noticia.

-Ya sé. Me trai' un primo en camino – dice Javiera con gracia.

-No seas ridícula, con ese tema no se juega. Mira, a partir de ahora voy a trabajar solo de martes a sábado y voy a liberar el domingo y el lunes, ya está todo hablado.

-Oh, ¿y eso? ¿Vai' a seguir ganando lo mismo?

-Sí, claro. Eso sí, pa' compensar las horas del día extra que voy a liberar tendré que hacer horas extra los otros días, y justo de eso te quería hablar. Como voy a llegar más tarde quería saber si podríai' ser capaz de levantarte tú solita e irte al liceo – dice Sofía.

-Sofi, dalo por hecho. Tengo 16 años y siempre coloco la alarma.

-Claro, pero siempre la apagas dormida po pava, eso no sirve de mucho. Ya confié una vez en que supuestamente te ibas a levantar sola, ¿y qué pasó? Te quedaste dormida y llegaste tan atrasada que quedaste ausente.

-Bueno, pero eso esta vez no va a pasar, relájate.

-Espero que así sea. Oye, quizá este domingo de madrugada no llegue y me vaya a pasar la noche al depa del Dustin, pa' que cuides la casa, y por favor, si vas a organizar un carrete con tus amigos avísame ¿sí? Tú sabes perfectamente que yo no tengo ningún problema, confío en que no vas a destruir ni a quemar la casa, solo avísame, es lo único que te pido, y no me robes las latas de Monster del refri.

-Ya Sofi, tranquila, no haré nada malo. No tengo muchos ánimos de carretear, a lo más creo que voy a invitar al Pablo y a la Patty a pasar o el rato o la noche, nada más. Tú anda y disfruta pasar la noche con el Dustin, de hecho, le voy a escribir un WhatsApp contándole a mi abuela que tiene yerno nuevo – dice Javiera tomando su celular.

-¡No! ¡Olvídalo! Eso si que no. Suelta ese celu, no le cuentes nada a tu abuela – dice Sofía haciéndole cosquillas a su sobrina.

-Sofi. Sofi, para. Era broma, no le voy a escribir nada, para – dice Javiera dando cojinazos a su tía.

-Ya, para tú también. Y más te vale, solo estoy saliendo con él, nada decreta que empiece a pololear.


Respira exaltadamente, ¡eso estuvo fenomenal! Pablo la hizo venir usando su boca y su lengua y no parece estar cansado.

-Eso no estuvo rico... estuvo riquísimo. ¿Qué chucha tiene en la cabeza la Rachel como pa' terminar contigo? – pregunta Marcela volviendo a respirar de manera normal.

-Ni idea, pregúntaselo a ella.


***

Sexo sin ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora