NUESTRAS MIRADAS

Capitulo 1

VERDE ESMERALDA

Es una noche muy oscura y estrellada, perfecta para descansar, me acosté en mi cama a escuchar música cuando de la nada escuche ruidos en mi ventana, me acercó y al abrir veo a mis dos mejores amigos.

–Dalí, iremos a la fiesta en casa de Leila ¿vienes? –pregunto uno de ellos, miqueas.

–No puedo ir saben que estoy castigada –le respondí con obviedad

–lo sabemos, quédate tranquila que si te descubren les explicaremos –respondió con tranquilidad, el rubio

–No puedo y si salgo por abajo me van a escuchar, aparte está lloviendo y no tengo linda ropa y...

Intente poner cualquier excusa, por qué en verdad no tengo muchas ganas de salir, pero ninguna funcionó.

-–¡Deja de hablar y baja –grita el pelinegro, con algo de impaciencia

–Peroo... – intente hablar pero me interrumpió

–¡Baja ya! –grita Zack muy enojado

–Bueno, no grites, me cambio y bajo – dije ya resignada, cierro la ventana y empiezo a prepararme para salir

–Bueno apúrate –me dice Milka con una voz muy tranquila

Miqueas, Zack y yo somos mejores amigos desde muy chicos, ellos son hermanos, Zack es el mayor por dos años, aunque muchos dicen que son iguales yo soy capaz de notar sus diferencias; Zack es antipático y malhumorado, sin mucha paciencia, mientras que Miqueas (Milka como ami me gusta decirle) es más amoroso y sobre todo muy paciente, es la típica persona que te genera confianza con tan solo mirarlo.

Un angel y Un demonio.

Cuando nos conocimos Milka y yo íbamos al mismo grado y Zack dos adelante, hemos crecido juntos gracias a que nuestros padres se llevaban muy bien.

–¿Dalí estás lista ? Nos tenemos que ir apúrate– escucho que me dicen del otro lado de la ventana

–Ya bajo –dije asomando la cabeza por la ventana

Tuve una lucha Interna pensando en como poder bajar para que no me descubran, después de un rato pensando, decidí que la mejor opción era atar unas sabanas a la cama para tirarlas por la ventana y bajar.
No sabía si eso iba a salir bien o si las sábanas iban a aguantar mi peso pero decidi hacerlo.

Cuando baje Milka me estaba esperando y Zack ya no estaba.
Conociéndolo seguro se canso de esperarme y se fue.

–Estas muy bonita, ese vestido me encanta – deslizó los dedos por la tela del vestido y a su vez me hizo girar

Llevo puesto un vestido suelto color rojo, los zapatos del mismo tono, también el pelo suelto sin alisar y un mechon detrás de mi oreja izquierda.

– Sii es lindo...- mire a los lados buscando algo- ¿dónde está Zack ? – pregunté al no encontrarlo

–Lo mandé a prender el auto ya estába muy gruñón –contesto con un toque de gracia

– y si era de esperarse, Bueno vamos – dije entre risas

Caminamos hasta la camioneta de Zack, negra mate con el diseño de un dragón en del lado derecho, es una camioneta muy hermosa, siempre soñe con poder manejarla pero Zack nunca me dejó, en realidad nunca dejo que nadie la maneje es como su mayor tesoro.

Antes de subir milka y yo luchamos por el lugar de copiloto.

–hoy me toca Ami – grito Milka colocando su mano en la puerta del auto