Otricidio Parte 2 Capítulo(S) 21

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Capítulo 21- "Kizumi" 

Habían pasado algunos dias desde que la invasión blanca asoló las tierras de Kallum, ahora los que habían sobrevivido se mudaron a la segunda capital, un lugar ostentoso y más lujoso, limpio, educado, pomposo, Kallum tenía cierto desagrado hacía dicho lugar al igual que todo su linaje debido a que a pesar de ser el mismo país, las culturas eran como el día y la noche. 

Rápidamente atendieron al rey caballeros de armaduras de oro, dichas vestimentas delgadas y finas, solo eran un adorno pues no protegían en nada, pero valían mucho dinero, Kallum tapó los ojos de Izumi y le susurró. 

— Aquí la gente está llena de avaricia, apenas vean tus ojos, irán tras de ti, incluso si eso significa desobedecer mis órdenes. 

Izumi entendió y cerró los ojos, pero mientras los caballeros de oro revisaban a los rezagados, uno de los caballeros hablo en un tono muy desagradable e irrespetuoso, sus palabras se dirigían a Kallum. 

— ¿Esa mujer tan delgada y débil es su esposa? Pudiste encontrar algo mejor, algo digno de la realeza. 

— ¡¿Acaso te di permiso de hablar?! 

Un solo grito del rey hizo qué aquel hombre se quedará petrificado del miedo, rápidamente el caballero retrocedió e Izumi escuchó el susurró qué este hombre dijo. 

— Qué poco refinado

Kallum hizo avanzar al caballo, y se dirigía al gran castillo de cristal, adornado con leones de oro y otros animales de materiales valiosos y preciosos, entre ellos la plata, el metal más raro y caro de todo el mundo, mientras pasaban por el paso del rey, pilares con forma de todos los reyes sostenían la superficialidad de dicho sitio. 

[en los pensamientos de Izumi] 

Este sitio en verdad que es desagradable, es lindo a la vista, pero no va con la filosofía del linaje de Kallum, mujeres vestidas con ropas qué limitan el movimiento, hombres sin preparase para la batalla, soldados qué tienen de blanco mis ojos, se preocupan más por la imagen que dan al mundo. Mujeres idiotas, hombres ignorantes, niños débiles y soldados incompetentes… incluso a mi, esto me resulta desagradable

Aunque Izumi tuviese los ojos tapados, podía ver con cierta claridad lo que pasaba a su alrededor, aún era consciente que su habilidad no era la suficiente como para verlo por completo pero quiso arrancarse los ojos al ver el palacio, un lugar aún más adornado, brilloso y superficial, y fue aún peor cuando observó a los viejos seniles sentados en elegantes sillas por debajo del trono del monarca. Estos ancianos ya pasados los 50 años, vieron a Kallum y rápidamente empezaron a recriminar lo que había ocurrido, las voces rasposas y envejecidas hacían qué Izumi se comenzará a enojar y a perder el control, realmente odiaba esas voces. 

— No eres ni la sombra de tu padre. 

— Vergüenza

— Inútil

— Idiota

Izumi harta de los ancianos, se bajó del caballo y gritó , mostrando su cansancio de dichos ancianos. 

— Ustedes no saben lo grave del asunto, ¿acaso creen que un muerto lo hubiera hecho mejor? Malditos inútiles, si ustedes hubieran estado ahí, se hubiesen cagado encima de sus elegantes ropas 

— ¿y quien eres tú, quien te crees para hablarme así? Maldita campesina

— Soy la futura reina de este sitio

Kallum abrió la boca sorprendido, al igual que los ancianos, pero no dudaron en recriminar la elección del rey. 

— Kallum, tu madre era una mujer refinada y elegante ¿qué haces con una campesina? Eres una decepción para tu linaje, tu eres una mancha para nosotros

Izumi aprovecho lo que habían dicho para usarlo a su favor

— Kallum es diferente a toda la dinastía, es el más fuerte, el más capaz, el hombre que ustedes desean ser, pero son solo unos ancianos inútiles

— ¿Cómo te atreves? 

Un anciano se puso de pie, pero Izumi ya estaba enfrente de él, y lo empujó, haciendo que el anciano se vuelva a sentar. 

— ¿atreverme a que? Dímelo ahora que estoy enfrente tuya, eres repugnante y todos ustedes lo son; ustedes solo velan por su seguridad sin importar el reino, debería darles vergüenza ocupar este sitio, debería darles vergüenza estar vivos siquiera ¿serías capaz de ofrecer algo mejor al reino? Kallum es el rey, tu eres solo su esclavo, mi esclavo, ¿qué sientes al ser un peón de una campesina como yo? 

Izumi desenvaino a Zukashi y lo clavó en la silla; el anciano cerró los ojos esperando la muerte, pero al escuchar el crujido de la madera, abrió los ojos y furioso gritó. 

— ¡Gu…Guardias! 

Los dorados entraron al palacio, pero Kallum solo los miró para pulverizar sus acciones, el monarca entonces se bajó del caballo y habló para los ancianos. 

— ¡Suficiente! Antes creí que confiar en ustedes era la mejor opción, personas con conocimientos necesarios para administrar las riquezas sin que estas corrompieron sus espíritus, veo que mi padre se equivocó en elegirlos y yo en confiar en ustedes; ¡Ya no más! 

Kallum se acercó hasta donde estaban los ancianos y con miradas retadoras trataron de intimidar al rey, pero el poder que desprendía de su sola caminata imponía el respeto del cual los ancianos carecían, Kallum tomó su martillo y lo levantó con lentitud; mientras lo hacía la luz era cada vez más brillosa y cuando estuvo por encima de su cabeza, lo dejó caer con fuerza… 

Los ancianos se taparon los ojos y asustados esperaban qué los destruyera, pero al pasar los segundos, vieron que Kallum detuvo el golpe, únicamente los había asustado; agitados, vieron a la mujer vestida de negro y al pelirrojo qué, se alejaban y mientras lo hacían, Kallum volvía a hablar, pero esta vez dándoles la espalda, y que según la cultura, era una falta de respeto muy grave. 

— Tienen 10 minutos para salir de mi capital, si no lo hacen, los sacaré a la fuerza ¡Quedó claro! 

Los ancianos se sintieron humillados ante tal escena, una campesina y un rey poco refinado los habían corrido de su posición privilegiada, ahora el poder que se les otorgó se les fue arrebatado. 

— Oh… qué situación se acaba de presentar, no me di cuenta antes, pero estos viejos pueden ser de utilidad

Izumi pensó y volteó su cabeza y extendió la mano, Zukashi fue hasta la mano de la joven, no sin antes rasgar ligeramente la mejilla del anciano. 

— Ahora que Zukashi lo hirió podré controlarlo; el libro blanco ya me ofreció todo lo que podía enseñarme, y este último hechizo solo es el inicio de todo lo que podré aprender de los blancos, pero para eso…

Capítulo 21.1- La habitación del rey. 

— ¿Quería verme? 

Dijo Izumi entrando, abrió los ojos y observó a Kallum, el cual tenía la mirada clavada en un cuadro gigantesco con el rostro de su padre y de su madre, Izumi se acercaba lentamente a él, mientras pensaba para sí misma. 

— Si algo aprendí de quienes he llegado a controlar, es que el olfato es el sentido más cercano al cerebro y evoca más recuerdos que ningún otro; por lo tanto usar una fragancia parecida al de la madre de Kallum puede que despierte cosas en él; pues esa mujer estuvo pocos años viviendo con ellos, murió cuando Kallum tenía 6 años… 

Kallum volteó a ver a Izumi y presentó el cuadro a su invitada. 

— ¿en serio crees que seré tan grande como él? 

Izumi observó cómo Kallum volvía a desviar su mirada al cuadro, la chica se acercó lentamente y lo abrazo por detrás, un abrazo muy cálido y le susurró al oído

— Pues yo creo que tu eres más grande que él… 

Kallum captó el olor de Izumi, y rápidamente quedó vulnerable ante las palabras de la chica, ese fuerte olor qué ya no recordaba (no conscientemente) lo hacía perder el control, Kallum perdía poco a poco la cabeza, sus sentimientos florecieron de golpe ante la mujer que estaba detrás de él; el monarca volteo a verla y cuando ambos se vieron fijamente, no pudieron evitar besarse uno al otro…

Otricidio Parte 2- El nombre de Yao Bikuni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora