Agridulce || Katelena/Bishova

Capítulo 20

Una cosa es sentir cierto tipo de atracción por alguien e ignorarlo porque ese alguien te desea poco más de la muerte cada que se ven. Una muy distinta es aceptarlo y querer hacer algo al respecto, cuando esa persona aun hace público su desprecio hacia ti.

Muy bien, Kate Bishop finalmente ha avanzado al segundo casillero. ¿Y ahora?

— ¿Podemos hablar? — se encontraba en la biblioteca junto a la pareja no pareja.

— Siento que esa se esta volviendo tu frase distintiva. — Wanda rió.

— No te lo decía a ti.

— ¿Sucede algo?

— Yel-

— No. — la pelirroja negó. — No estaré en el medio. Los problemas que tengan, arreglenlos entre ustedes.

— Es que eso es exactamente lo que ¡no se como hacer! No quiero que lo hagas por mi, solo que me des algún consejo. — pidió desesperada.

— Yo diría que comiences por decirle la verdad. — propuso Wanda.

— ¿Sobre qué?

— Sobre por que siempre la haces huir de maneras crueles.

— Es por una buena causa. — se excusó.

— No sirve si ella no sabe las causas, Kate. — dijo Nat en una voz tranquila. — Pero creo que sería mejor que hablaran del beso. — ante eso la menor dejó escapar un gruñido.

— No creo estar lista para enfrentar eso por el momento. — desvió la mirada.

— ¿Cuál brazo era? — Nat le preguntó a Wanda, quien señaló el brazo izquierdo de la pelinegra. — ¿Ese? Okay... —  golpeó a Kate en el brazo derecho.

— ¿Ouch? — se refregó donde la golpeó. — En este lugar nos comunicamos con palabras. —  esta vez fue la castaña la que la pateó debajo de la mesa. — ¡Basta!

— Deja de comportarte como una niña entonces. Quieres hablar con ella, ¿verdad? Entonces toma tu orgullo y hazlo. — la retó Wanda.

— Es que no se ni que quiero decirle, simplemente no me gusta estar así... — pareció que iba a seguir hablando, pero dejó sus palabras al aire.

— Así... — insistió Nat, pero Kate no siguió.

— Que yo sepa no "están" de ninguna manera. — la castaña rió levemente.

— Si, bueno... — dijo nerviosa.

— ¿Acaso quieres estar-

— Ya déjala en paz. — defendió la pelirroja antes de mirarla a los ojos, seriamente. — Mira Kate, no puedo decirte qué hacer para que Yelena... — dudó un poco de sus palabras, pero prosiguió. — Te perdone, o te hable, o lo que sea que quieras con mi hermana. Pero huir no ayudará en nada. Honestamente, no se con certeza cuales son sus pensamientos sobre ti, pero aun no son del todo malos, asi que aun existe una pequeña posibilidad de que, si vas a hablar con ella, no termine en tragedia.

— Pero, de nuevo, no se qué decir.

— Comienza con pedir perdón por lo de esa noche. — aconsejó Wanda.

— Después ves cómo abordar los otros temas que te tengan intranquila. —  sonrió Nat en un intento de calmar los nervios de la pelinegra. 

— Okay... — susurró y se dejó caer sobre el respaldo de la silla. Wanda y Nat se miraron compartiendo un aparente acuerdo silencioso.