09|| Hurting me.

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Tom.


Estaba por meter sus manos en mi blusa.

— Tom...— Su voz era entrecortada con lloriqueos.— Por favor tom.—

— ¡Lárgate!.— La solté mientras ella lloraba aún más, su voz era agitada.— Perdóname, jamás quise aprovecharme, solo quería asustarte...— Pasaba sus manos en su mandíbula.—

— ¡Lo has echo Tom!, te odio.— Me gritaba con fuerza, ella se dirigía a una esquina y limpiaba sus lágrimas.—

— Ódiame todo lo que quieras Leigh jamás te pedí que vinieras a verme, ¿o si?, ¡Lárgate de aquí, en serio ya por favor, ya ni te soporto!.— Le grite con fuerza, tenzaba mi mandíbula y apretaba mis puños, me senté enfrente del escritorio ignorandola por completo.—

— ¿No me soportas? Entonces dime, ¡por qué me tienes aquí! Puedo irme con mis padres estoy harta de estar aquí, tus actitudes han cambiado demasiado Tom, ya no eres el mismo ahora hasta me golpeas solo por qué a ti no te gustan las cosas que hago.— Intentaba acercarse a mí al no obtener respuesta de nada de lo que me decía.— ¡No me ignores Tom!, déjame irme con mis padres, te odio...— Sollozaba y tapa sus ojos con sus manos su respiración era agitada y estaba muy asustada.— Quisiste violarme Tom...— Su voz apenas salía era muy suave y con mucho temor en esta.—

— Deja de decir estupideces Leigh, lárgate a tu puta habitación, jamás de haría daño de esa manera, solo era para asustarte...solo eso. Tu fuiste la que vino a buscarme, y no te puedes ir con nuestros padres.— Mi voz era ronca y sonaba arrepentido por lo que había echo, era solo simplemente asustarla pero fue más allá.—

— ¿Por qué...no me puedo ir con ellos?, Tom.— No obtenía respuesta de este.— ¡Tom carajo habla!.— El ruido del golpe con el escritorio se hizo presente haciéndome saltar.—

— Por una maldita vez en tu vida Leigh.— Paso su mano por su mandíbula frunciendo el ceño.— Has algo bueno y deja de preguntar estupideces. Tus papás, nuestro malditos padres...nunca nos han querido dejar de vivir en tu estúpida burbuja, Leigh, ellos están divorciados, jamás han estado juntos, me dejaron acargo de ti por qué para ellos solo eres una niñita estúpida, ¿Lo entiendes?— Me acercaba a ella con lentitud.— Tengo tu puta custodia la pelee hace tres años con ellos, la gane, estaba mucho mejor que esos dos imbéciles juntos, prácticamente eres como mi maldita hija.—

— Eso no es cierto...— Se alejaba de mi conforme yo me acercaba a ella.—

— Claro que es verdad, cuando cumplí los dieciocho eso fue lo primero que hice, Leigh, ¡Lárgate de aquí!—

— Por eso jamás he estado con ellos...? Cuanto tiempo más me ibas a ocultar esto Tom.— Me pegue contra la puerta.— ¡Uch!—

— No tendría por que o si...?, Leigh desde que memoria soy yo el que te ha cuidado, no se ahora por qué te preocupa tanto, imbécil, ¡Sal ahora de mi espacio personal que estás invadiendo.— Me aleje nuevamente de ella agarrando la copa de vidrio dirigiendola a mi boca.— Ni te quieren.— Me encogi de hombros—

—;Eres un imbécil Tom, ¡Eres un maldito estúpido!, no te querrán a ti...— Fue lo que salió de su boca...haciendome estallar y recordar todo lo humillante que fue estar con eso, que se hacían llamar padres.— No por qué jamás has recibido amor de madre significa que no me quieran a mi...— Sus palabras fueron duras, un balde de agua fría callendo en mi.—

Me hizo estallar, tire la copa de vidrio al suelo haciéndose pezados en el piso de mármol, Leigh rápidamente dió un brinco del susto. Ella se dió cuenta de las palabras que había dicho.

 𝐔𝐍𝐒𝐄𝐑𝐄 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍; 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora