Extra parte 1 - Especial de navidad.

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— De nuevo estas sonriendo a tu celular — Atsushi escuchó la voz suave y calmada de Kyoka recalcarle una vez más su comportamiento inconsciente. Ya era la tercera vez esa noche.

Y no es que la chica lo estuviera regañando ni mucho menos, es solo que estaba muy curiosa de saber el porque no dejaba de sonreír a su celular mientras chateaba, más de lo habitual.

— ¡Ah! lo siento, no me di cuenta que lo estaba haciendo de nuevo —

Kyoka tarareo en respuesta, no comentando nada más mientras tomaba otro pedazo de pescado de su cuenco. En cuanto terminó de masticar fue que miro de nuevo a Atsushi — Hoy tu amigo misterioso te esta haciendo sonreír mas de lo normal — la voz apacible y monótona de la joven no demostraba interés aparente, pero él sabía perfectamente que entre líneas Kyoka le estaba preguntando sobre qué estaban hablando.

Sonrió rascándose la mejilla pintada ligeramente de rojo por verse descubierto. Ni él mismo había notado que esa noche estaba más risueño que otras, pero es que no podía evitarlo, después de todo lo que Red-Chuuya, le acaba de decir había hecho latir su corazón a mil por hora sin querer, subiéndolo a una nube esponjosa donde se sentía sin gravedad.

"Je...sin gravedad" rio para sí mismo ante su chiste interno que nuevamente lo llevó de vuelta a pensar en el pelirrojo.

— Y otra vez te ríes solo — hablo de nuevo Kyoka, entrecerrando los ojos con sospecha, dándole una mirada penetrante a Atsushi, tratando de adivinar sus secretos.

— Perdón, perdón Kyoka-chan, solo pensé en algo gracioso que se me ocurrió, lo prometo —

— ¿También sonreías antes por eso? — Atsushi suspiro.

Entendía que su pequeña compañera indagaba tanto en el tema más que todo porque se preocupaba por él, después de todo Kyoka no era alguien de personalidad entrometida y respetaba mucho su privacidad.

Hace un par de meses Kyoka se había dado cuenta de que estaba saliendo con alguien, específicamente con el chico que le había comentado cuando recién entraba al mundo de las aplicaciones de citas. Más que todo empezó a sospechar porque notó un patrón de salidas cada vez más frecuentes de un tiempo para acá. Claro, si es que se le podía llamar "Estar saliendo" a sus encuentros casuales con Chuuya para tener sexo.

Por supuesto, él no podía decirle a Kyoka la naturaleza real de sus reuniones ni mucho menos la identidad de su acompañante, pero tampoco quería que sintiera que no confiaba en ella, así que se limitó a decirle la versión más cercana a la realidad que pudo: era un amigo que conoció por internet, con el que salía a pasar el rato de vez en cuando al haberse vuelto muy cercanos.

— No...yo...ni siquiera sabía que estaba sonriendo, es que mi amigo me dijo algo que supongo me hizo feliz — Atsushi le respondió con una sonrisa dulce y comprensiva, a lo que ella simplemente asintió.

— ¿Puedo saber qué es? si no te sientes cómodo, no es necesario que me digas — Atsushi rio suavemente ante los nervios de Kyoka, pareciéndole dulce que a pesar de llevar más de un año viviendo juntos, ella aún se sentía cohibida con preguntarle cosas.

— ¡Por supuesto! ¿Recuerdas que te dije de esta película navideña que se estrenará pronto sobre el perrito que lucha por llegar a su casa luego de perderse un invierno? — Kyoka asintió una vez más, rememorando la escena en la agencia cuando Atsushi le comentó sobre el estreno que quería ver para la temporada de invierno en cines — Bueno, estaba hablando con mi amigo de eso y resulta que también quiere ver la película así que...me preguntó si quería que fuéramos juntos — Finalizó con una cálida sonrisa, mirando su celular aún abierto en el chat con Chuuya, deslumbrando el mensaje donde le decía que también era fan de la saga del perrito al igual que él.

Kinktober Día 6: Hola, extraño (ChuuAtsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora