JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

¡BUEN PROVECHO!

MADDIE

He pasado toda la mañana corriendo, hemos regresado de vacaciones, a las labores, mientras envió unos correos veo a Ian caminar hacia mí.

—Hola mi amor— habla saludándome.

—Como estas mi amor— digo besándolo.

—Bien he venido a traerte esto, para que lo uses esta noche—dice colocando la caja que lleva en mano.

—Gracias mi amor, estoy muy nerviosa— digo sonriendo.

—¿Por qué? Digo ya hemos cenado con mis padres— habla curioso.

—Lo sé, pero no conozco a tu hermana ni a tu cuñado, tampoco a tus sobrinos así que me dan nervios— digo.

—Mi hermana te va a amar y mis sobrinos también— habla consolando.

—Gracias mi amor— digo abriendo la caja— awss es muy hermoso— digo viendo el vestido.

—Más hermoso se verá en ti— habla atrayéndome a sus labios.

Sonríe ante aquel gesto, Ian era tan caballeroso conmigo y eso me encantaba.

—bueno te dejo seguir en tus asuntos, pero paso por ti esta noche. —dice.

—está bien amor, gracias por todo.

Se acerca a despedir de mí y sale camino a su trabajo.

La noche llego termine de acomodarme el vestido mientras Malia me colocaba el collar.

—¿Malia? —digo llamando su atención.

—¿Qué pasa niña? —responde ella amablemente.

—¿Crees que le agrade a la hermana de Ian? —pregunto.

—Mi cariño claro que sí, es imposible que no se así— dice— bueno estas listas y tevés muy hermosa— habla acariciando mi mejilla.

Malia era como mi madre, siempre la tuve a ella, solía llevarme de compras porque me tenía paciencia ya que odiaba hacerlo porque en cada tienda que entraba sentía miradas de clientes encima por ser gorda. Sin embargo, ella siempre me animo a hacer las cosas que me aterraran.

—Gracias Malia tu eres muy importante para mí—digo.

—yo te adoro mi niña —dice.

Escuchan dos golpes en la puerta.

—pase— digo.

—Señorita Maddie el joven Ian ha llegado. - anuncia Emilia.

—muchas gracias dile que ya bajo. —pido el favor.

—Bueno Malia, no creo que llegue a dormir, gracias por ayudarme, que duermas bien— digo tomando el bolso.

—Está bien niña, cuídate y que la pases muy bien— dice mientras salimos de la habitación.

Bajamos a la entra Ian está allí, con un perfecto smoking, sonríe al verme esto es tan parecido a nuestra primera cita.

—Te ves tan hermosa mi amor— habla llegando a mí y me saluda.

—Tú te ves tan guapo— digo.

Nos despedimos de Arthur, Malia y Emilia, condujo a su casa por media hora, hablamos de todo un poco en el transcurso finalmente llegamos a su casa abrió la puerta del auto para mí y tomo mi mano para ingresar.

—¡Buenas noches! —digo entrando aquel hermoso salón.

—Maddison, que alegría verte— saluda Caroline la madre de Ian.