Cap 41

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Una mujer muy preocupada trataba de estabilizar a su amiga, la fiebre no bajaba debido a una infección y el causante una herida profunda en la parte izquierdo de su abdomen. Al descubrirla para valorar la herida noto moretones y cortes por todas areas que cubrian la tela en su cuerpo, agradecio internamente de que Severus aceptara su sugerencia de caminar.

Ya era muy malo que el chico no durmiera por varios dias, la tormenta de afuera la mantenia en alerta constante. Con precaución le daba las pociones necesarias, cosa que era muy dificil por el bajo peso de esta. Escucho la puerta abrirse, aliviada llamo a Severus para llevar a una muy fatigada Eileen a la tina. Las luces de la casa comenzaron a fallar, Meridia busco su varita para estar atenta cuando la luz se fuera, cosa que sucedio al instante. Los pasos se acercaban por lo que dejo de buscar para tomar la cabeza de su amiga y acomadarla en sus piernas.

El intruso que estaba viendo la escena espero hasta encontrar el momento vulnerable de la mujer, tomo con fuerza la botella goloeando con ella la cabeza de Meridia. Vio con odio la varita pateandola hasta el otro lado de la habitacion.

Se acerco hasta el cuerpo de su esposa, lo levanto y comenzo a caminar bajo la lluvia dejando a una mujer inconsciente en las frias paredes de la casa.

Una muy cansada Eris se arrastraba por la suciedad hasta subir por la ayuda de unas raices. Se dejo caer de espalda con la lluvia y lagrimas empapando su sucio rostro, cubrio su vista con su brazo y comenzo a guitar. Hasta que su garganta no pudo más se detuvo, no sabia que hacer ahora.

Su cabello blanco ahora estaba cubierto con suciedad, sintio su varita muy cerca de ella. Se levanto to mandola y comenzo a caminar. Casi cae al no poker atencion al camino, estaba un poco lejos de casa en un camino donde los arboles tapaban la luz, en otras palabras por lo tarde que era podia considerarse peligroso para alguien andar solo.

Con la respiración entrecortada se dejo caer, pudo atencion a su varita y sintio repulsión de tenerla. La tomo con fuerza, no era justo que por una vida que no deseo le tocara perder tanto. Intento partirla y con ello dejar de sentirse ahogad, pero era muy resistente por lo que decidio tirarla.

-¡Grave error!- esa voz le provoco miedo, se giro viendo a este monstruo. La señora Snape estaba en el suelo, cosa que la alarmo ya que su tia estaba con ella. -¡Oye tú, cobarde!-

Intento huir, pero un fuerte agarre en su cabello la detuvo. Jadeo al ser presionada con fuerza contra un árbol, el olor a alcohol in undo su nariz dandole arcadas. Intento golpearlo, sin embargo, un fuerte puñetaso la dejo sin aire por varios minutos.

-¡Malditas basuras!- se le acerco viendo la con desprecio -¡Ustedes son las alimañas que traen porquerias a este mundo!- la chica sintio el escosor de su mejilla por la cachetada. Se le inflamo por la fuerza del adulto, intento realizar hechizos sin varita sin resultado por no tener energia.

Ambos miraron hacia lo que provenia el sonido de un quejido, la mujer en el suelo comenzaba a despertar. Eris trataba de no perder la consciencia, sintio el agarre del hombre rodearlo el cuello. Comenzo a dejar de respirar.

-¡Tobias no!-

Aquellas palabras ayudaron a que el nombrado soltara a Eris. Con una patada en el estomago de la menor se aseguro de que no se huyera, se acerco hasta su esposa, esta levanto su mano en senal de sumision que él hombre no aprecio. La golpeo sin descanso, la peliblanco intento arrastrarse, escuchar el sonido de los golpes la atormentaban.
-¡No te atrevas!- la amenazo poniendole una navaja a la mujer, Eris se detuvo muy espantada. Tobias sonrio de ver que aun ese cuerpo herido luchaba -¡Porque no eres como ella!- tomo de los cabellos a Eileen.

-¡Basta, no ves que ya casi no respira!-

El hombre sonrio de escuchar a la menor, sintio entre rabia algo que no le disgusto nada. Paso la navaja por el cuello de Eileen hasta la tela de su pecho.

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