Marcar territorio

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POV SAN

En una calurosa mañana de verano, fue cuando me desvié de mi camino, era un joven tritón que fue arrastrado por las
salvajes olas del océano, hasta llegar a lo que creí que sería mi perdición, fui capturado por esos humanos que se
hacen llamar piratas. , humanos que se creían los reyes del mundo y del mar por cazarnos y obtener nuestras joyas.

No eran los reyes de nada, no hacían más que lastimarme para que les diera una de mis lágrimas, todo de mi era sagrado, cuando se dieron cuenta de que no les daría nada, me encerraron, no fueron tan desalmados para dejarme secarme, estaba encerrado en un gran tanque de cristal lleno de agua.

Pero había otro problema, podía ser un tritón que vivía la mayor parte de su vida y tiempo en el agua, pero también
tenía pulmones por lo que debía respirar aire, me estaba asfixiando, no encontraba la forma de salir, poco a poco me quedaba sin aire, hasta que el aparecio.

No parecía sorprendido o asustado de verme, menos cuando le enseñaba mis colmillos en modo alerta, solo se acercó y abrió la puerta de arriba, sentir el aire puro llenando mis pulmones fue la mejor sensación del mundo, sintió mi vida regresar.

Él sabía que yo podía haberme escapado por haber abierto la jaula de cristal y pude haberlo hecho, pero algo en los ojos de ese chico me decía que estaba desesperado por salir de ahí, abandonar todo, incluso su vida.

De alguna forma me estaba pidiendo ayuda con su mirada, él sabía que yo podía sacarlo de aquí.

Convivíamos todos los días, me daba de comer todo lo que traía, me sorprendió que fuera capaz de comprender que
podía comer cualquier cosa cuando los demás humanos solo me daban pescado.

Baje mi guardia ante él, y tal vez pudo haber sido un error, pero jamás lo fue, el confió ciegamente en mí, me dejo un poco de libertad sabiendo que podía destrozarlo, pero no fui capaz de hacerlo, no dejaba que nadie me lastimara. incluso si eso significaba que el recibiera los castigos.

Cada día lo veía llegar con marcas, heridas sangrantes y cicatrices, yo por agradecimiento en no dejar que
experimentaran conmigo, curaba sus heridas con mis lágrimas, una sola de ellas era capaz de devolver la vida,
por eso se decían que las lágrimas de sirenas. y tritones eran sagrados, un regalo del cielo y el océano.

No me gustaba que alguien como el fuera dañado.

Después de meses de convivir juntos, nos conocimos realmente.

- Me llamo Hongjoong, Kim Hongjoong...

- Cuéntame más de ti, quiero conocerte de verdad

- Yo... yo antes no era esto, mi yo de antes no era así, alguna vez.... fui un capitán, tenía mi propia tripulación,
no éramos muchos, éramos 6 contando conmigo, éramos una familia, nos llamábamos " Ateez" y nuestro barco "Inception", yo era conocido como "Pirate King", viajábamos por el mundo tratando de cambiar la mente humana, llenar el vacío de los corazones y hacerlos sentir vivos, hasta que mi corona fue retirada de la peor y de manera más cruel, "Ateez" fueron ahogados cruelmente, "Inception" hundido, y .... no hubo más de "Pirate King"

- ¿Por qué origen? - Pregunte acariciando su mejilla mojada por las lágrimas -

- Porque una vez tuve un sueño, uno del que jamás quería despertar, en ese sueño estaba como loco buscando la razón de la cual no quería despertar.

- ¿Y lo encontraste?

Hongjoong se acercó a mí, cerca de mis labios.

- Nunca deje de buscarlo, día y noche, y ahora lo tengo frente a mí.

Me beso y yo lo bese de vuelta, no sabía que era un beso para un humano.

- ¿Sabes lo que significa un beso para un tritón?

- Dímelo - Tomo mis mejillas en sus manos -

- Tal como decir nuestro nombre, un beso de nosotros a alguien es como decir sin palabras que confiamos
completamente en esa persona, que le damos todo de nosotros, nuestra alma, nuestro cuerpo, nuestra esencia.

Me miro a los ojos y vi un gran brillo en ellos, me beso jugando con mi lengua, los besos también eran como afrodisiacos para nosotros, el me daba un placer increíble, yo también quería hacerlo.

Sin dejar de besarlo comencé a sacar su pene de sus pantalones para tomarlo con más firmeza en mi mano y comenzar a masturbarlo, lento, no tenía prisa, quería disfrutar este momento, quería disfrutar cada segundo.

Mis manos eran como las de cualquier humano, salvo que entre mis dedos tenía unas pequeñas membranas,
también tenía uñas largas y filosas, pero eran retráctiles de otro modo le hubiera dolido.

- ¡Más, m-más rápido! -Jadeaba Hongjoong-

Acaté la orden y comencé a bombear más rápido el miembro del humano, Hongjoong me dijo que había visto muchas sirenas y tritones, pero nunca había tocado o dejarse tocar por uno, hasta ahora.
Al parecer él no quería ser el único que recibiera placer, los tritones no somos muy diferentes a la anatomía humana masculina, acerco sus dedos a mi cola llena de escamas azul oscuro, ubico sus dedos en una sección especial e íntima, con rozar sus dedos. un poco una pequeña abertura se abrió, parecía la vagina de una mujer pero Hongjoong sabía que había más.

Y estuvo en lo correcto cuando un bulto salió de la abertura de mi cola, Hongjoong tomo mi pene y comenzó a
masturbarlo al mismo ritmo que yo masturbaba el suyo. Estaba comenzando a jadear, nunca nadie me había tocado, mucho menos en ese lugar, pero se sentía bien, tal vez porque era Hongjoong quien me estaba tocando, de todas maneras, me sentía en el cielo, estaba experimentando sensaciones nunca conocidas, quería conocer. más y si eso implicaba ir con Hongjoong a la superficie, no me importaba reemplazar mi cola por unas piernas temporales con tal de que pudiera estar al lado de Hongjoong por siempre, era capaz de hacerlo.

Ambos movíamos nuestras manos y muñecas con rapidez, comenzando a dejar pequeñas mordidas en el cuello y hombro de Hongjoong, él sabía lo que estaba haciendo al verlo sonreír.

Estaba marcando territorio, ahora Hongjoong sabe que me pertenece, así como ahora yo le pertenezco a él.

Minutos pasaron donde ambos nos dimos placer mutuamente hasta que terminamos corriéndonos al mismo tiempo, ambos con un gemido al oído del otro, mientras tranquilizábamos nuestras respiraciones y nos poníamos "presentables", comenzamos a escuchar ruidos, Hongjoong reconoció esos disparos y gritos de inmediato.

- Tenemos que irnos - Dijo levantándose y cargándome en su espalda -

- ¿Qué pasa?

- Están atacando el barco, en nuestra oportunidad de escapar de este infierno, seremos libres al fin.

- Hongjoong quiero ir contigo.

- Claro que sí, nos iremos juntos del barco y luego te regresare al mar.

- No.... me refiero a.... Hongjoong.... quiero irme contigo, a donde sea que tu vayas yo iré contigo, estabas buscando un sueño y al fin lo encontraste, no lo dejes ir.... no me dejes.

Hongjoong me miro atentamente y sonriendo - De acuerdo, entonces tenemos que irnos.

-San

- ¿Qué?

- Mi nombre es Choi San

Hongjoong sonrió.

Marcar territorio - Hongjoong x SanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora