Capitulo 1: Nuevo Comienzo.

71 9 0
                                    

Viktor Volkov, estando absolutamente solo desde los 18 años, sin nadie que esté a su lado en sus días más tristes, ni acompañándole en sus alegrías. Sintiéndose estúpidamente solo en la penumbra de la noche y el frío de los días llenos de nieve. Ahora tenía 37 años y se había encargado de trabajar como loco para apaciguar de alguna manera su soledad.

Se había hecho dueño de las mayores empresas de marketing y publicidad en Rusia, pudiendo llevarla a varios países incluyendo Estados Unidos donde su amigo de la universidad Greco Rodríguez se hacía cargo de la total administración. Estando en contacto de vez en cuanto para ponerle al tanto de los buenos resultados que habían estado teniendo los últimos años.

Totalmente decidido a un nuevo comienzo, queriendo dejar de lado la soledad constante, toma su laptop y comienza a redactar –siendo absolutamente anticuado ante los ojos de cualquier persona en el siglo 21– un correo hacía su amigo greco.

Privet Greco,

Después de estar pensando seriamente, quiero aceptar su propuesta.

Le dejo saber que aún no sé cuando llegaré puesto que sabe las cosas que tendría que resolver aquí en Rusia.

Cómo bien sabrá, soy bastante estricto y pulcro en cuanto a viajes se trata, ya que es parte de mi tiempo, por lo tanto, decidí que en un mes o menos, estaré por sus tierras estadounidenses. Cuando tenga todo resuelto volveré a contactarme con usted. Espero aún y me pueda recibir como lo prometió.

Espero y llegar cuanto antes, extraño un poco lo que eran sus malos chistes.

do svidaniya. Beregi sebya, V

Luego de haber recibido la notificación de que su correo se había enviado correctamente, cerró su computador y comenzó a arreglar algunos pendientes para poder irse.

Pasó así la primera semana y ya tenía resuelto la mitad de aquellos ajustes, habiendo ya organizado su jet privado, contactando a su vez con el respectivo piloto que siempre lo llevaba a los lugares que el decidiera visitar. Faltando exactamente 15 días, justo el tiempo que tenía en mente. Había olvidado por completo aquel correo que envió, así que avergonzado revisó su bandeja de entrada y miró con una cara seria lo que su amigo había respondido.

Privet Volkov,

Para empezar, ¿Sabes lo que es el WhatsApp? ¿Quién coño utiliza el correo en estos tiempos? JAJAJA. Pareces un viejo, joder.

Siguiendo con lo que dices. Joder macho, como me alegra leer eso, aquí sabes que aún te espero con los brazos abiertos. No sabes cuánto estaba esperando este momento. ¡QUÉ HE ESTADO SOLO DESDE HACE CASI 8 AÑOS, RUSO! Pero que sepas que por acá todo marcha súper bien, los negocios cada vez lo concretamos con más facilidad debido a los nuevos profesionales que hemos estado contratando. Espero que en la madre de todas estas oficinas, las cosas también vayan de maravilla.

Puedes llegar cuando tengas todo resuelto, no hay problema y lo sabes. Primero resuelve todas las cosas que tengas pendiente, que no hay prisa, hombre. Joder, yo también extraño tu mal humor, macho. Espero vernos pronto.

Cuídate mucho, un abrazo.

Y para finalizar, ¿Qué cojones es esa formalidad de mierda? Si nos conocemos desde hace más de 15 años.

¡AH, Y UTILIZA WHATSAPP PORQUE NO RESPONDERÉ OTRO CORREO MÁS!

Riendo un poco, tomó su celular y esta vez sí respondió aquel mensaje por donde el moreno le había indicado antes. En este le dejó claro lo que ya había resuelto y lo que aún le faltaba por resolver, añadiendo también que ya había apartado la fecha de despegue, el día 17 de Julio y que estaba muy ansioso por volver a visitar Estados Unidos después de tantos años.

Siguió preparando aún más su viaje hasta que el tan esperado día llegó. Fueron unas terribles e incómodas 19 horas de vuelo, estaba destrozado a pesar de haber dormido un poco pero su tamaño no le hacía ni un poco de favor al sentirse tan aprisionado ahí dentro. Cuando ya salió encontró a su buen amigo Greco Rodríguez con un gran cartel en sus manos que decía Добро пожаловать, горький русский!, bastante sonriente y moviendo su mano a modo de saludo para su amigo el peligris.

Con su ceño un poco fruncido pero con una pequeña sonrisa de lado se acercó hasta donde estaba su amigo – Gracias por tu bienvenida pero no soy amargado. – dijo con un muy marcado acento ruso.

Greco, tratando de aguantar una fuerte carcajada que igual dejó salir, negaba con su cabeza mientras decía – ¿No eres amargado? permíteme reír. Nada mas mira tú cara – decía gracioso.

Se dirigieron a dónde Volkov se quedaría con Greco por petición del moreno, pues con la excusa de que no conocía, debía tener mucho cuidado en una ciudad tan peligrosa. Sin duda alguna sería una total aventura vivir con Greco pero después de todo tenía razón, primero quería adaptarse. Ya tendría oportunidad para comprar su propio departamento.

Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora