Minsung || Un Chico Extraño

3.5

—Tenemos que hablar, por favor.

El pedido salió de su garganta como si le raspara una lija. En la puerta del supermercado logró encontrarse con Jisung de casualidad, siendo algo del destino ya que ni siquiera lo planeó como todas las otras veces que intentó contactarlo. Pero lamentablemente, el menor estaba con su mamá acompañado, así que no era seguro que quiera aceptar hablar a solas y la señora tampoco parecía contenta con verlo ahí.

—Minho...estoy ocupado. —Jisung se giró con intencion de irse por lo que lo detuvo nuevamente.

—Por favor, lo que pasó ese día con el idiota de Jaek estuvo muy mal. Quiero hablar contigo y aclararlo todo. —Insistió, viendo que la mamá estaba por meterse.

—Min-

—Mamá, está bien, puedes volver antes a casa y yo vuelvo con Minho. —La interrumpió su hijo antes de que pudiera hablar.

—Ah...bueno, si es lo que quieres.

—Sí, no hay problema.

Una vez ella se fue y los dejó solos, se dieron una mirada incómoda y comenzaron a caminar hacia el parque. Jisung estaba evitando a toda costa cruzar miradas con el mayor, no identificaba cuales eran sus sentimientos en específico, era extraño.

—¿Y qué tenías que decirme? —Se atrevió a preguntarle. Estaba inquieto y lleno de ansiedad, definitivamente no era nada bueno.

—Lo que dijo Jaekhyun ese día era verdad...

—Lo sé, ya lo suponía igual. —Confesó con un tono de voz neutral. No estaba enojado ni nada, es más, una sonrisa leve se asomaba en su rostro.

—No, pero me arrepiento mucho de haber apostado por hacer una cosa tan estúpida, no debí hacerlo, lo siento.

—Está bien, te perdono.

—¿Qué? ¿Así nada más?

—Sí, te perdono.

Minho detuvo la caminata de repente y sonrió, creyendo ingenuamente que todo estaba resuelto. Pues claro ¿por qué no lo perdonaría a la primera?

—Gracias, entonces vayamos a mi casa. Quédate a dormir. —Propuso, haciendo el amague de acercarse a tomarlo por la cintura.

Jisung negó suavemente y retrocedió, poniendo distancia.

—Te perdono, pero no quiero volver a hablar contigo o salir, o lo que sea que hacíamos. —Dijo determinado. —Fuiste un error, eso es todo.

La palabra "error" resonó en su cabeza 100 veces en menos de un segundo. Nunca le dijeron eso, era horrible.

—Pero te pedí disculpas...¿Qué más quieres?

—Tu no entiendes lo que hiciste, ni siquiera puedes disculparte sinceramente. Gracias por tratar de arreglarlo, me voy a casa.

—Espera, espera. ¿Cómo puedo empezar de nuevo?. De verdad estoy interesado en ti. —Dijo con la esperanza de entretenerlo.

—¿Te gusto? —Se atrevió a preguntar.

—Bueno, eso creo. Eres muy lindo y...agradable.

—¿Y que más?

》Te necesito, quiero estar contigo y no volver a sentirme solo. Me gustas mucho, demasiado《

Pese a que lo pensó, Minho no podía decirlo en voz alta, algo dentro de él no se lo permitía. Los minutos pasaron y su tiempo de responder acabó, Jisung lo interpretó como que no tenía nada que decir y tomó su silencio de prueba. Sin más, se alejó y lo dejó solo con sus pensamientos.

No podía ser feliz tan fácil.