Capítulo 51. Caja de Pandora

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Abrí los ojos y vi el techo, todo me daba vueltas, traté de incorporarme pero el dolor a mi costado me lo impidió, solté un quejido.

- Déjame te ayudo – Asth se acercó y me ayudó a que me pudiera sentar en la cama

- ¿Qué haces aquí?

- Recibí tu carta

- Yo no envié ninguna – Asth me miró de forma extraña, creí que me iba a explicar qué decía la carta, pero pareció no prestarle importancia

- Perdiste mucha sangre, el corte que te hizo Zeeshan fue profundo, sin embargo no tocó ningún órgano importante, así que no hay qué preocuparse. Por cierto, ten – me dio la pastilla que el tritón me había dado, Asth me tendió un vaso de agua – Deberías tomarla, es un buen remedio para heridas así, dudé si tomarla, pero terminé haciéndolo. Los días pasaron, me fueron a visitar Terra, Kay y Linda, y cada vez que recibía una visita, Asth se ocultaba, después de todo él no debería estar ahí.

También fueron algunos oficiales, pero más que nada para interrogarme sobre Zeeshan, si pude verle la cara, qué me dijo, si noté algo, entre otras cosas. Con forme pasaba más tiempo mi herida mejoró muchísimo, no sabía si era por la pastilla de Zeeshan o por el tratamiento que me daban. Cuando me dieron de alta el oficial al mando me explicó que la misión en Pandora había terminado, que podía regresas a Yiaxus primero, ya que los demás se quedarían unos días solo para ayudar con los informes y trasladar algunas cosas a la capital. Asth en todo momento estuvo al pendiente de mí, era como mi enfermera personal y estaba muy agradecida, me dijo que no le había dicho a los chicos lo que me había pasado para no alarmarlos, pero cuando regresáramos que tendría que explicarles.

Junto con Asth volví a Yiaxus, en donde me recibieron Damian, Ban y Aylin, recuerdo perfectamente la reacción de Aylin al verme llegar vendada y siendo sostenida por Asth. Si bien la misión era confidencial, ellos eran mis amigos y solo podía confiar en ellos, además que presentía que el viaje a Pandora era el inicio de algo, tal y como en la mitología, cuando Pandora abrió la caja, soltando todos los males al mundo. Así que les conté a detalle lo sucedido y cómo es que había residentes con pérdida de poder, al principio iba a contarles mi encuentro con Zeeshan y cómo es que pelee junto con él contra otro Zeeshan, quien parecía ser el responsable de robar los poderes, pero cuando traté de contarlo, no pude por alguna extraña razón, así que omití la existencia de dos Zeeshan.

Tras unos cuantos días, Aylin recibió el informe, donde detallaba la misión a Pandora y lo que se encontró, así como un comunicado por parte de la facción, en donde solicitaban su presencia, ya que el líder necesitaba hablar con ella, además nos pidió inmediatamente abandonar Yiaxus, ya que según los informes que había recibido, mi formación ya era avanzada y con lo último que pasó, necesitaban armar un plan de ataque para vencer a Zeeshan. Así que ese mismo día abandonamos Yiaxus, me despedí de Layla y le dije que nunca más se dejara intimidar, Layla comenzó a llorar y no pude evitar hacer lo mismo, empaqué todas mis cosas, nos despedimos y agradecidos al general por su hospitalidad. Después de darle un último vistazo a Yiaxus nos marchamos.

En una zona deshabitada, donde solo crecía vegetación, muy escondidos gracias a múltiples hechizos, se encontraba la guarida de la rebelión, que más que simples casas de campaña se alzaban grandes construcciones. Eso no era una simple guarida, eso era una ciudad completa. Los guerreros más experimentados de la rebelión se encontraban en una sala, rodeando una gran mesa de madera, donde estaba tallado el mapa a escala de todo Ashkaly, estaban hablando y debatiendo cómo debían proceder, el tiempo se les acababa y a ese paso ellos se veían en la de perder.

- Si entramos por Hikma será difícil que nos detecten, es sabido que los eruditos no se meten en guerras, así que dudo que haya gente de la facción rodeando la zona – Uno de ellos movió un par de las tantas banderas rojas y la posicionó sobre el mapa donde se encontraba la ciudad de la sabiduría. Antes de que alguien pudiera refutar o estar de acuerdo en lo que se propuso, la gran puerta del salón se abrió dejando ver a Zeeshan

- ¡Líder! – Dijeron todos al unísono

- ¿Hasta cuándo me llamarán así? – Zeeshan se acercó más a la mesa y observó detenidamente mientras asentía con la cabeza, después los demás comenzaron a dar sus opiniones y él los escuchaba atentamente, y cuando creía que una de las recomendaciones era acertada, hacía cambios en la táctica de lucha

- Zeth ¿puedo hablar un momento contigo? – El tritón, quién era el mejor amigo de Zeeshan lo llevó lejos de sala - ¿En verdad confías en esa chica?

- Aunque no confiara en ella, esa chica es una pieza fundamental en nuestro plan

- Pues espero encuentre la verdad antes de que sea tarde, han ido en aumento los casos de pérdida de poder y odio que la facción nos atribuyan eso. Nuestro tiempo se acaba, y ahora no solo nos enfrentamos a toda la facción, sino a un enemigo poderoso, literalmente

- Lo sé – Zeeshan soltó un suspiro mientras se acercaba al borde de la ventana, desde donde podía observar toda la ciudad, se quedó un momento mirando a toda la gente, mujeres, hombres y niños jugando – Aún no me perdono por no liberar a Peter de la prisión oscura. Si Michael estuviera aquí, él ya nos hubiera conducido a la victoria

- Michael sabía lo que hacía cuando te dejó a cargo, vamos lento pero seguro. Muy pronto terminaremos con esta guerra

ASHKALY: en búsqueda de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora