If the Villain Dies

Already Over

Already

En el fondo de su desordenada habitación se encontraba Jeongyeon, acostada en el suelo entre botellas de alcohol barato y abrazada a un peluche de conejo.

Lágrimas caían sobre su rostro, y los recuerdos atormentaban su cabeza.

-Nayeon- Decía entre sollozos.

Cada rincón de su cuarto le recordaba a la mujer que tanto ama, cada momento en cada espacio entre esas cuatro paredes, no podía escapar.

Sentía que la ansiedad la mataba lentamente, y su cordura se marchaba junto con su corazón.

Su teléfono sonaba sin parar, la pantalla mostraba mensajes de su amada.

"Lo siento", "de verdad lo siento"

Ella sabía todo por lo que la de pelo corto pasaba, ¿por qué decía lo siento ahora? Parece que Nayeon no entendía que incluso un segundo puede ser demasiado tarde.

La traición, las mentiras, los insultos, las humillaciones. Un cóctel perfecto para el desastre.

-¿Si la perdonara seguiríamos juntas?-

Los pensamientos de la chica no paraban, pensaba en todo y en nada, su mente iba a 1000 por hora.

-No, y ahora todo se ha acabado-

Hablaba con ella misma en la soledad de ese lugar lleno de recuerdos. Claro, ya no tenía nadie quien la acompañase en esos momentos.

...

Ese día, esa hora. Todo acabó, tan rápido como un parpadeo. La traición de quien más amas es la que menos esperas, y Jeongyeon lo vivió en carne propia.

Sintió como su corazón se desgarraba y sus pulmones colapsaban cuando entró a la casa de su, en ese momento, novia. Verla en el sofá, encima de su mejor amiga mientras se desnudaban no fue precisamente algo que ella esperaba.

Pero ahí estaba, tan real como el dolor aplastante que sentía en su pecho. Justo cuando pensaba que todo iba a mejorar.

...

La relación de ambas chicas no estaba en su mejor momento, la monotonía y la distancia eran el pan de cada día.

Sentía que Nayeon se alejaba, ella se esforzaba para que estuvieran bien pero el esfuerzo no parecía ser recíproco. Se volvió una relación de una.

Aunque su pareja parecía la de siempre, contestando con cariño y el aparente amor de siempre. Pero detrás de la puerta todo se volvía diferente.

La ansiedad de Jeongyeon empeoraba a la par que la impaciencia de Nayeon. Esta perdía la paciencia cada vez más rápido cada vez que un ataque de pánico se apoderaba de la más alta.

Al principio solo eran comentarios mordacez de parte de Nayeon, luego fueron insultos leves, hasta convertirse en gritos llenos de palabras hirientes y groserías.

Eventualmente Jeongyeon se cansó, de como su pareja aparentaba ser alguien cuando ella sabía en realidad cómo era.

"-¡Ni siquiera me amas!¿Por qué te empeñas en aparentar que lo haces?" Le gritó Jeongyeon el día que la confrontó.

"-¡Claro que te amo! ¿Cómo te atreves a dudar de lo que siento por ti? Después de tanto que he hecho por ti, ¿Te atreves a ser una jodida mal agradecida?" Le contestó la contraria con la misma energía.

Jeongyeon no dejó de darle vueltas a esa escena en su cabeza una y otra vez, en la oscuridad de su habitación podía ver cómo una película ese momento.