XVII

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No pudimos seguir hablando por él esto del amino alguien llamo a Wyatt y parece que no tenía más remedio que contestar, de camino al hospital me estuve mirando por la venta, encontrándome con un pueblo muy diferente al que vi cuando regrese.

Las calles se miraba más animadas, había niños corriendo con instrumentos además risas, negocios que antes habían visto cerrados, ahora parecía que estaban haciendo arreglos para abrirlos de nuevo, eso me hizo sentir muy bien, en especial porque el pueblo de Rawland se había sumido en el silencio por mi culpa, porque Wyatt pensó que estaba muerta.

Con él aún en su llamada llegamos al hospital, los autos estacionan en la parte trasera del edificio, para así no llamar mucho la atención de la gente, al salir otro médico con algunos enfermeros nos esperan y al ver a Wyatt todos hicieron una reverencia.

─Bienvenido su majestad – dijo el médico y todos mantuvieron la mirada en el suelo, el médico hizo una seña y un enfermero se acercó con una silla de ruedas – señorita por favor suba ─

─Prefiero caminar – digo, llevo días en cama, me gustaría poder usar las piernas.

─Lady Hermist, es mejor que tome asiento y se mantenga lo más calmada posible para los exámenes – dice el médico mirando mis pies, que incómodo es esto.

No entiendo por qué nadie me mira, sé que a Wyatt no lo van a mirar porque es el rey a los miembros de la corona no se le puede mirar sin autorización.

─Bien, si no tengo más remedio – digo y me siento en la silla de ruedas.

No pierden el tiempo me empujan dentro del hospital, mientras el doctor me explica un poco de los exámenes que me harán aunque no escucho demasiado, solo espero que lo que tengo no llegue al punto de lo que dijeron antes, de que necesite un trasplante de corazón.

Casi dos horas de exámenes, pruebas, preguntas de los médicos sobre mis anteriores médicos, estudios, tratamientos, sentí un poco de vergüenza con todas las peguntas porque la mayoría de todo eso yo no lo sabía, lo sabía mi madre ella ea la que hablaba con los médicos y decidía tratamientos, todo, incluso ya como adula ella seguía encargándose de todo eso.

─Qué mierda, te tenía completamente engañada y controlada – se queja Wyatt.

─Comprendo que estés molesto con ella, no le niego que yo también, pero recuerda que es mi madre y te pido por favor que no hables más de ella – le pido, mientras por fin puedo comer algo después de varias horas mientras esperamos los resultados de los exámenes.

─Está bien, no lo haré – acepta – quiero preguntarte algo ─

─Adelante – le aliento.

─¿Quién es Lance? ─ pregunta él con interés.

─El infeliz ladrón de mi exnovio – digo molesta, cada vez que lo recuerdo me lleno de ira – un segundo, ¿cómo sabes ese nombre? ─ le pregunto confundida.

─Está en el reino y también te está buscando – dice y parece un poco, triste.

─¿Está en el reino? ─ pregunto con sorpresa, ¿cómo supo que estaba aquí para empezar?, la única que sabía que venía era Adriana y con lo que lo odia dudo que se lo haya contado a él – eso era lo que Adriana me estaba intentando decir – digo recordando que ella intentaba decirme algo de él, pero no lo quise escuchar.

─¿Volverás con él? ─ pegunta Wyatt un tanto triste.

─¿Acaso no escucho la parte de infeliz ladrón? ─ le pregunto,.

─Si bueno – se ve muy decaído ─ Si fueron pareja fue porque sentías algo por él – dice.

─Eso...ffff... diría que fue más admiración y atracción – digo un poco incómoda de estar hablando esto con él.

Familia, Música, AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora